martes, 27 de diciembre de 2011

El asesinato político en la América Latina del siglo XX

Percy Francisco Alvarado Godoy

La guerra sucia contra los pueblos.

Una parte considerable de nuestras naciones latinoamericanas padecieron durante los últimos tiempos un permanente desangramiento sin parangón en su historia, motivado por la profundización de la violencia y los conflictos internos. Las causas, en muchos casos aún latentes, fueron las graves condiciones de desigualdad y un incremento de la injusticia social. Las endebles democracias de América Latina, impuestas mediante elecciones plagadas de corruptelas, o bajo la anuencia y presiones de la Casa Blanca, resultaron ineficaces para controlar sus respectivos países. Washington encontró en las cúpulas castrenses la aparente solución: la dictadura militar. De esta forma, el poder castrense fue entronizándose en las naciones del continente: primero en Paraguay (1954); luego en Brasil (1964); y, posteriormente, en otras naciones del Cono Sur como Perú (1968), Uruguay (1972), Chile (1973), Argentina (1976) y Bolivia.

La macabra época de los generalatos, torturas y desapariciones, protagonizadas por hombres sin escrúpulos como Alfredo Stroessner, Rafael Videla, Augusto Pinochet, Hugo Banzer y el no menos cruel, aunque civil, José María Bordaberry, golpeó a los mejores hijos de Latinoamérica. Era tal la dependencia y la sumisión a Washington, que varios gobiernos, en apariencia democráticos, optaron por recurrir al patrocinio militar para enfrentar los justos reclamos populares. Así sucedió en Uruguay, Guatemala, El Salvador y Honduras.

La ideología de los generales, influida notablemente por el fascismo y las doctrinas de la ultraderecha conservadora norteamericana, tenía el doble propósito de detener, por un lado, a la legítima lucha de los pueblos y, por otro, incrementar los niveles de dependencia al capital extranjero. Toda esta amalgama ideológica, sustentada por la doctrina de la Seguridad Nacional, descansó en la defensa a ultranza del desarrollo de un capitalismo dependiente al capital foráneo y de las estrategias de desarrollo diseñadas por teóricos norteamericanos, así como en la represión y estigmatización de quienes propusieran otras alternativas de progreso. El ejemplo cubano fue excomulgado, censurado y perseguido, así como aquellos que le defendían como alternativa más viable para sus países.

Fue una época oscura que solo vale ser recordada para el reclamo de justicia y para evitar que se repita. Las dictaduras castrenses se extendieron por largos años en varias naciones del continente, a pesar de la condena internacional a las mismas. La dictadura de Stroessner en Paraguay duró desde 1954 hasta 1991; el régimen de Pinochet en Chile se alargó desde 1973 hasta 1990; la Argentina padeció a Videla, Viola y Galtieri desde 1976 hasta 1982; mientras en Uruguay los gobiernos represores de Jorge Pacheco Areco y José María Bordaberry se extendieron desde 1966 hasta 1985. Este mismo panorama aterrador lo sufrieron otras naciones del continente como Bolivia, Guatemala y otras.

El mal impuesto a nuestras naciones, aunque no fue eterno, fue desastroso. La humanidad entera se conmocionó ante tanto crimen y tamaña injusticia. Fueron largos años de reclamo, de denuncia, de combate y oposición, los que dieron al traste con esta página negra de nuestra historia. Muchas fueron las causas de su desaparición, pero la más válida fueron la resistencia denodada de los mejores hijos de nuestros pueblos y la creciente solidaridad del mundo hacia su lucha heroica. Influyeron también el desprestigio de estos regímenes a causa de la corrupción y su criminalidad, las contradicciones internas dentro de los mismos y la lucha de poder, el fracaso de los modelos económicos defendidos por ellos mediante el terror y, sobre todo, la pérdida del miedo por parte de los pueblos.

Mucho se trató de hacer por ocultar tanto crimen. Los culpables de las torturas, asesinatos y desapariciones, recurrieron a diversas artimañas para escapar del justo reclamo de justicia por parte de sus víctimas y familiares. Sin embargo, ni el olvido, ni la complacencia, pueden resguardar y perdonar al crimen y a la impunidad.

¿Qué quedó, sin embargo, como huella amarga de esta nefasta experiencia?
Miles de los mejores hijos de Latinoamérica fueron asesinados salvajemente, arrancados de sus hogares en las sombras de la noche y sus cuerpos desaparecidos para siempre. El dolor late, permanece y no quiere perdonarse.

La Argentina.
Aún hoy, en Argentina, por ejemplo, se recuerda con dolor tanta injusticia. Las Fuerzas Armadas fueron las responsables directas de la violación de los derechos humanos de millares de ciudadanos los que, mediante el empleo de técnicas sofisticadas de tortura, tomadas de la experiencia nazi y de los manuales de contrainsurgencia de la CIA y de las fuerzas armadas norteamericanas, fueron ejecutados, mutilados, torturados y, finalmente, desaparecidos.

30,000 fue el escalofriante número de personas desaparecidas y asesinadas por la represión castrense en esta guerra sucia. Puede decirse, sin temor al equívoco, que casi toda una generación de argentinos fue víctima de esta atrocidad, El hecho de que el 80 % de los asesinados y desaparecidos tuviera entre 21 y 35 anos de edad, así lo confirma.

Hoy, se descubren los embrollos de esa trama bestial y reprobable. Los militares argentinos llegaron a contar con 340 centros clandestinos de tortura y detención, cuyos operadores eran represores castrenses.

El terrible aparato represivo de los militares argentinos contó con el apoyo y la complicidad de civiles miembros de instituciones religiosas, legales y de otro tipo. Baste ejemplificar esto con la denuncia de la CONADEP, la cual publicó una extensa lista de 1351 torturadores, entre ellos diversos médicos, jueces, periodistas, obispos y sacerdotes católicos, protagonistas de esa guerra sucia. ¿Podría imaginarse, me pregunto, que miembros de la iglesia católica como el obispo Pío Laghi, Nuncio Apostólico del Estado Vaticano en Argentina; el ex obispo de La Plata, Antonio Plaza; el Monseñor Emilio Graselli; el sacerdote Christian Von Wernich; el capellán Pelanda López y el Monseñor Adolfo Tórtolo, Vicario de las Fuerzas Armadas, fueron cómplices directos de las torturas, asesinatos y desapariciones de argentinos?

Los escuadrones de la muerte, integrados por miembros del ejército, la policía y la armada, civiles anticomunistas y una amplia gama de pandilleros y delincuentes, agruparon en torno a la “Triple A”(Alianza Anticomunista Argentina) y el comando “Libertadores de América” a la fuerza debidamente entrenada por la CIA y el FBI norteamericanos para ejercer la represión contra las fuerzas progresistas. El propio general Videla declaró en 1975, sin remordimiento o preocupación alguna, que: “…morirán tantos argentinos como sea necesario a fin de preservar el orden".

La Operación Cóndor fue la consumación de los planes norteamericanos para garantizarse un traspatio seguro en la región y representó la internacionalización del terror por parte de los militares latinoamericanos. Sin lugar a dudas, luego de haberse establecido en un encuentro realizado a fines de noviembre de 1975, durante una reunión en Santiago de Chile y bajo la anuencia directa de Pinochet, en la que participaron represores de Chile, Argentina, Bolivia, Paraguay y Uruguay, se crearon las condiciones organizativas, técnicas y financieras para llevar a cabo operaciones a gran escala, internacionalmente coordinadas, y encaminadas a reprimir de conjunto a las fuerzas progresistas de la región. Los argentinos, al igual que sus socios chilenos, paraguayos y uruguayos, desempeñaron un rol relevante en estos planes.

Los frutos de la nueva estrategia de terror diseñada en la Operación Cóndor no se hicieron esperar: militares argentinos y chilenos ejecutaron el asesinato en Buenos Aires del general Carlos Prats y de su esposa. Luego vendría el atentado a Bernardo Leighton, en Roma. Estos hechos evidenciaron que la Operación Cóndor, bendecida por la CIA e integrada también por represores y terroristas de origen cubano, pasó a ser una alianza castrense de tipo internacional, integrada al menos por represores de más de seis países.

1976 representó un año de incremento de las acciones represivas a nivel internacional. Decenas de luchadores progresistas fueron asesinados luego de ser capturados en complejos operativos. En la lista de estos crímenes sobresalen los líderes miristas chilenos Edgardo Enríquez, Patricio Biedma y Jorge Fuentes; dos jóvenes oficiales de seguridad de la embajada cubana en Argentina: Jesús Cejas Arias, de 22 años, y Crescencio Galañega, de 26, quienes habían sido capturados el 9 de agosto de 1976 en el barrio de Belgrano; el ex Presidente de Bolivia, general Juan José Torres; el dirigente del ERP argentino, Mario Roberto Santucho; así como el tupamaro William Whitelaw.

Cóndor también provocó el asesinato de los destacados políticos uruguayos Zelmar Michelini y Héctor Gutiérrez Ruiz, así como en atentado que costó la vida al ex canciller chileno Orlando Letelier y su secretaria, perpetrado en territorio norteamericano por terroristas chilenos y cubanos estrechamente vinculados a la CIA.

Ya no es un secreto que 100 militantes del Movimiento de Izquierda Revolucionaria (MIR) chileno, exilados en Argentina, fueron brutalmente asesinados entre 1974 y 1975, en lo que se llamó Operación Colombo y cuyo artífice fue Pinochet.

Hoy tampoco resulta un secreto que una gran parte de los secuestrado y ulteriormente asesinados dentro de la Operación Cóndor, pasaron por una disimulada prisión ubicada en el barrio bonaerense de Floresta, conocida como Automotores Orletti, en la que fueron salvajemente torturados.
De aquella época de dolor y muerte queda aún el reclamo insatisfecho de justicia, el bregar heroico de los argentinos, representados legítimamente por las Madres de la Plaza de Mayo, por alcanzarla un día y, sobre todo, el optimismo de una Argentina mejor.

Chile
A partir del golpe militar contra el gobierno de la Unidad Popular, en septiembre de 1973, Chile conoció una época horrenda que arrebató la vida a sus mejores hijos e hizo trizas a las libertades democráticas. Las detenciones, las desapariciones y los asesinatos pasaron a convertirse en la venganza castrense contra todos aquellos que un día pretendieron hacer de Chile una patria igual para todos.

Al baño de sangre que continuó al 11 de septiembre de 1973, le sustituyó una férrea represión ejecutada inicialmente por distintos cuerpos de seguridad y, a partir de 1974, por la recién creada Dirección de Inteligencia Nacional (DINA). Todo ese despliegue de terror estuvo encaminado a consumar los planes represivos elaborados desde meses antes por los altos mandos militares chilenos, con el apoyo del gobierno norteamericano, y que estaban dirigidos a hacer desaparecer a más de tres mil altos dirigentes de izquierda y 20 mil cuadros de las organizaciones populares luego de la asonada militar. La represalia preelaborada por los golpistas apuntó también contra miembros de las fuerzas armadas opuestos a la sedición castrense.

Hoy se conoce igualmente que la propia Central de Inteligencia de los Estados Unidos colaboró con los militares chilenos en la confección de estos listados y que, con posterioridad al golpe, continuó facilitando información a los golpistas sobre exilados chilenos residentes en otros países, información que sirvió de base para las operaciones de secuestro y asesinato perpetradas durante la Operación Cóndor. Estados Unidos y sus agencias gubernamentales, apoyándose en un grupo de terroristas cubanos, apuntaló las decenas de operativos realizados por la DINA en otros países latinoamericanos y en varias naciones europeas. Por tanto, no resulta absurdo presuponer que la CIA supervisó todo el proceso de montaje de la asonada golpista en Chile, colaborando con los militares chilenos en el diseño de la ulterior respuesta represiva contra las fuerza de izquierda, lo que incluyó, desde luego, la desaparición física de Salvador Allende.

En los años siguientes, la colaboración entre los Estados Unidos y Pinochet se fortaleció a niveles sorprendentes. El propio Henry Kissinger santificó los asesinatos y la salvaje represión contra los chilenos, cuando le expresó a Augusto Pinochet durante un encuentro que ambos sostuvieron en junio de 1976: "… en Estados Unidos simpatizamos con lo que usted está tratando de hacer aquí".

Los cuantiosos recursos aportados por Estados Unidos para llevar a cabo el montaje de la Operación Cóndor incluyeron no sólo altas sumas de dinero, sino también un voluminoso intercambio de información, asesoramiento en técnicas de tortura y equipamiento provistos por la División de Servicios Técnicos de la CIA.

Como se ha destacado en otra parte del artículo, los militares chilenos desempeñaron un papel descollante en la internacionalización del terror contra los movimientos progresistas y sus líderes en América Latina. Fueron operativos de la DINA, una organización de inteligencia subordinada directamente a Pinochet, los que persiguieron, secuestraron y ultimaron a destacadas personalidades democráticas chilenas en el exterior, entre las que sobresalieron el general Carlos Prats y Orlando Letelier.

Durante la investigación llevada a cabo por el FBI sobre el asesinato de Orlando Letelier del Solar, un agente de esta organización federal, Robert Scherrer, quien fungía como agregado legal de la Embajada de Estados Unidos en Buenos Aires desde el año 1972, informó a sus jefes en un cable fechado el 28 de septiembre de 1976: "Operación Cóndor es el nombre en código de la recopilación, intercambio y almacenamiento de datos de inteligencia [militar] sobre personas [calificadas de adversarios políticos], recientemente establecida entre los servicios que a ella cooperan con el fin de eliminar a [sus adversarios políticos] en estos países. Además, la Operación Cóndor lleva a cabo operaciones conjuntas contra sus blancos en los países miembros (...) Chile es el centro de la Operación Cóndor, e incluye también a Argentina, Bolivia, Paraguay y Uruguay. Brasil también ha aceptado en principio aportar información a la Operación Cóndor”.

Este sistema de terror provocó la desaparición de más de 30 000 personas, mientras que otras fuentes como la OEA, la ONU y el Consejo Mundial de Iglesias y el Parlamento Europeo, señalan como 45 mil los chilenos asesinados entre 1973 al 1990. Estas cuantiosas muertes por razones políticas, se consumaron en la aciaga Caravana de la Muerte, mediante las nefastas operaciones Albania y Colombo, así como los deplorables hechos sucedidos en la Colonia Dignidad, el Buque Escuela Esmeralda y otros. Repudiables fueron también los asesinatos de Barchelet, Víctor Jara, Hoteiza, Pablo Neruda, José Toha, Bonilla, Lumi Videla, Marta Ugarte, Miguel Enriquez y Salvador Allende. Otros terribles hechos de sangre que conmovieron a Chile entero fueron los asesinatos cometidos durante las protestas de pobladores de las colonias José María Caro, la Victoria, la Villa Francia; al igual que las muertes ocurridas en los estadios Chile y Nacional; los crímenes cometidos en Chacabuco, Tejas Verdes y los Buques de Valparaiso y Talcahuano; en Ritoque, Tres y Cuatro Alamos; en la Villa Grimaldi; en Discotex; en el regimiento Tacna, el Buin, el Tarapaca, en el AGA; asesinatos como los de la Academia de guerra de la Fuerza Aérea y de la Armada; los del local del ex diario Clarin y en el sótano del viejo Congreso Nacional, entre otros detestables hechos de sangre cometidos por los militares chilenos.

El Salvador
En esta nación centroamericana se cometieron crímenes atroces contra el pueblo y las fuerzas progresistas empeñadas en cambiar el deprimente status quo allí imperante.

El asesinato extrajudicial, la desaparición física y la tortura pasaron a convertirse en práctica rutinaria desde 1932, cuando el régimen de Maximiliano Hernández Martínez hizo desaparecer los cadáveres de las víctimas de sus frecuentes masacres.

Con el apoyo permanente de los Estados Unidos se llevó a cabo a partir de la década de los sesenta una de las más abominables represiones sufridas por pueblo alguno. Prueba del apoyo norteamericano lo representó la enorme ayuda militar recibida por los gobernantes salvadoreños, encaminada a reprimir y enfrentar la legítima lucha de este pueblo por su liberación. Algunos datos prueban que, recién ser elegido Reagan como presidente, entregó al gobierno salvadoreño la asombrosa cifra de $55 millones en ayuda militar de emergencia.

Hoy se conoce la confabulación de otros gobiernos latinoamericanos para apoyar a los criminales gobernantes de ese país centroamericano. Por ejemplo, la CIA consiguió que el gobierno venezolano de Herrera Campins, perteneciente al COPEI, entregara armas y otros abastecimientos a Napoleón Duarte, probado títere de Estados Unidos y de la CIA.

Para ocultar vanamente la participación del gobierno y de sus fuerzas armadas en los frecuentes asesinatos de tipo político, en El Salvador fue creado en 1967 un grupo paramilitar conocido como Organización Democrática Nacional (ORDEN), coincidiendo con la aparición de estos escuadrones de la muerte en la vecina Guatemala. Otros grupos paramilitares, dependientes del ejército como la autodenominada Brigada Anti-Comunista“Maximiliano Hernández Martínez” y el Ejército Secreto Anticomunista (ESA), cometieron también abominables crímenes.

El empleo directo de ORDEN por el ejército en 1970 causó tal repudio que, en 1979, fue disuelto en apariencia, aunque continuó realizado macabros crímenes por todo el país con 150.000 civiles armados dentro de su estructura.

ORDEN se mantuvo ejerciendo su represión a pesar de su formal desaparición. Colaboró con el ejército en cuanto a búsqueda de información y aniquilación de potenciales enemigos. Ya para 1985 había participado en la ejecución de más de siete mil salvadoreños. En este contexto se ubicaron los asesinatos de los seis sacerdotes jesuitas y sus dos acompañantes en 1989, ocurridos en el Centro Pastoral de la Universidad Centroamericana. Este hecho, ocurrido el 16 de noviembre de 1989, tuvo lugar cuando efectivos militares asesinaron a mansalva a los padres jesuitas de la UCA: Ignacio Ellacuría (Rector de la Universidad), Segundo Montes, Ignacio Martín-Baró, Armando López, Juan Ramón Moreno y Joaquín López, al igual que a la trabajadora doméstica Elba Ramos y a su hija de 15 años, Celina Ramos.

Otros terribles crímenes políticos fueron el asesinato de los dirigentes del Frente Democrático Revolucionario (FDR) Victor Manuel Quintanilla, Santiago Hernández Jiménez (Secretario General del FUSS y desaparecido desde el 25 de septiembre), José Antonio García Vásquez y la Dra. Dora Muñoz Castillo, ocurrido el 7 de octubre de 1983, y cuyos autores fueron miembros de la “Brigada Anti-Comunista Maximiliano Hernández Martínez”.Un tiempo antes, entre el 12 y 15 de agosto de 1980, fueron asesinados 129 simpatizantes de esta organización al ser reprimido un paro convocado por el FDR. Otros 7 dirigentes del FDR, entre los que se encontraba Alvarez Córdoba, fueron torturados y asesinados.

También fueron asesinadas religiosas norteamericanas y periodistas holandeses.

Gran conmoción causaron las agresiones contra miembros de organismos de derechos humanos como el FENASTAS y COMADRES, así como contra sindicatos de trabajadores. Solo entre enero y junio de 1981 fueron asesinados 136 profesores agrupados en la Asociación Nacional de Educadores Salvadoreños (ANDES). Por su parte, el día 4 de diciembre de 1981 fue secuestrado y posteriormente asesinado el director de la Comisión de Derechos Humanos de El Salvador (CDHES-NG), Carlos Eduardo Vides; en agosto de 1982 ocurrió lo mismo con América Perdomo, Directora de Relaciones Públicas de esa entidad; y, posteriormente, el 16 de marzo de 1983, fue asesinada Marianela García Villas, Presidente del CDHES-NG, por una patrulla militar.

Las masacres de campesinos por miembros del ejército, como ocurrió en las aldeas del Mozote, Río Sumpul y El Calabozo, fueron otras de las modalidades del terrorismo de estado en El Salvador. Un grupo de más de doscientos campesinos fue asesinado o desaparecido el 17 de marzo de 1981, cuando un millar de éstos intentaba cruzar el río Lempa, rumbo Honduras. Meses después, en octubre de ese año y en el mismo lugar, fueron asesinados 147 campesinos, entre ellos 44 menores de edad. En noviembre de ese mismo año, una patrulla militar asesinó entre 50 y 100 campesinos en el departamento de Cabañas.

Fueron también miembros del ejército quienes cometieron uno de los más repugnantes y condenados crímenes cometidos en El Salvador: el de Monseñor Óscar Arnulfo Romero, quien se había dirigido al presidente norteamericano Jimmy Carter, en 1980, recabando que los Estados Unidos cesara su apoyo al gobierno de su país. El crimen tuvo lugar el 24 de marzo de ese mismo año, mientras oficiaba misa Monseñor Romero en la capilla del hospital La Divina Providencia. El ejecutor directo del crimen fue un francotirador, pero los autores intelectuales fueron varios y había que localizarlos en las altas esferas de gobierno y en Washington. El día anterior, Romero había declarado en su homilía dominical: "En nombre de Dios, en nombre de este sufrido pueblo cuyos lamentos suben hasta el cielo cada día más tumultuosos, les suplico, les ruego, les ordeno, que cese la represión."

El acto de horror cometido contra Romero se completó en sus funerales, cuando grupos paramilitares hicieron estallar una bomba entre la multitud que acudió al sepelio, frente a la Catedral de San Salvador. A la detonación, siguió el ametrallamiento de los asistentes. El costo de esta criminal acción fue el de 27 a 40 muertos y más de 200 heridos.

Convertidas El Salvador y toda Centroamérica en campo de pruebas de la guerra “antisubversiva” de los Estados Unidos, recibieron el apoyo logístico del Pentágono y de la CIA, así como la participación de asesores y expertos en contrainsurgencia, entre los que se destacaron contrarrevolucionarios cubanos como Félix Rodríguez y Luis Posada Carriles. Esta ingerencia provocó la muerte de más de 250 mil centroamericanos. 

Hoy se manejan con horror las cifras de asesinados El Salvador. Solo entre los años 1980 y 1982, éstos fueron varios miles, tal como se puede apreciar en la siguiente tabla:

AÑO TOTAL DE VICTIMAS
1980            11,903
1981            16,266
1982              5,962

Por su parte, la organización Socorro Jurídico Cristiano denunció que solo entre enero y agosto de 1982, se cometieron 3,059 asesinatos políticos en esa nación. El Informe del Enviado Especial a la Comisión de DDHH, en su página 21, expresa que solo en el año 1982 fueron asesinados 5,962 salvadoreños. El ritmo de asesinatos cometidos fue de 300 por mes. Tal fue la magnitud de este genocidio, cuyo cómplice principal fue el gobierno de los Estados Unidos.

Brasil

Luego de que la CIA desató una feroz campaña propagandística en contra del gobierno de João Goulart en 1964, cuya culminación fue un golpe de Estado, Brasil sufriría por más de dos décadas la presencia de dictaduras militares. Este triste período fue iniciado con el mandato del general Humberto de Alencar Castello Branco y cuando el país conocería un régimen de persecuciones, torturas y asesinatos políticos sin parangón. Luego del breve período presidencial de Artur da Costa e Silva, una Junta Militar detentó el poder, con el general Emilio Garrastazú Médici a la cabeza. Esta junta castrense llevó la represión a niveles nunca antes conocidos en el país. Luego se sucedería el mandato del general Ernesto Beckmann Geisel y, finalmente, el del general Joao Baptista de Oliveira Figueiredo. Con la creación del Servicio Nacional de Información (SNI), por parte de Castello Blanco, las dictaduras castrenses subsiguientes contaron con un eficiente instrumento para llevar a cabo su terrorismo de estado entre 1964 y 1979. Este macabro organismo tenía como funciones las de recoger y clasificar la información sobre supuestos enemigos del gobierno. El SIN coordinaba y maniobraba con las secciones de inteligencia de los diferentes cuerpos de seguridad, así como con las Divisiones Regionales de Operaciones de Inteligencia y Coordinaciones de la Defensa Interna.

De acuerdo con el Informe “Brasil: Nunca Más, emitido en 1985, se registraron en Brasil 144 asesinatos políticos, 1843 casos de tortura y 125 casos de desaparición de personas, también por los mismos motivos.

Por las investigaciones realizadas para conocer las violaciones a los derechos humanos en ese período, se pudo determinar que los Estados Unidos apoyaron sistemáticamente a las dictaduras militares, facilitando fondos, entrenamiento y asesoría para llevar a cabo sus actividades represivas. El propio oficial CIA Dan Mitrione entrenó a una enorme cantidad de militares y policías brasileños con sus "Métodos científicos para arrancar confesiones y obtener la verdad". Las víctimas con las que se experimentaban estos métodos de tortura fueron niños de la calle y mendigos de la ciudad de Bello Horizonte.

Una práctica muy común en este período fue la desaparición de ciudadanos, muy difundida ya en otras naciones latinoamericanas. Se conoce hoy que entre 1964 a 1979 ocurrieron 125 casos de personas desaparecidas por razones políticas, las que fueron enterradas bajo otras identidades.

En Brasil, fue donde se estrenó, mediante el primer golpe de estado, la Doctrina de Seguridad Nacional de Estados Unidos, aprobada por J. F. Kennedy en 1962, y que posteriormente propiciaría la difusión de juntas fascistas en gran parte de América Latina.

Uno de los movimientos sociales que más ha padecido el asesinato político ha sido el Movimientos de los Sin Tierra, sobre todos en los estados norteños brasileños y en Pará. Las amenazas de muerte, ejecuciones sumarias y masacres han sido, entre 1985 y 1997, muy frecuentes, al extremo que 1003 campesinos sin tierra fueron asesinados en Brasil. La impunidad de los asesinos es total, ya que solo 56 casos fueron investigados y una pequeña parte del total fueron juzgados.

Los periodistas también han padecido la feroz persecución y el asesinato. En el 2004 fueron asesinados en ese país Jorge Lourenço dos Santos (propietario de la radio Criativa FM, Santana do Ipanema, en Alagaos) y José Carlos Araújo (periodista de la Radio Timbaúba FM, Timbaúba, en Pernambuco).

El hecho más notorio del terrorismo de Estado en Brasil fue la masacre de la Guerrilla de Araguaia, sobre cuyos miembros se ejerció una brutal violencia. De los 69 guerrilleros que la integraban, 59 fueron asesinados y sus cadáveres desaparecidos. Esa valiosa cantera de luchadores del Partido Comunista de Brasil, integrada en lo fundamental por médicos, enfermeras, maestras y otros intelectuales, fue hecha desaparecer con saña y perversión.

Es cierto que la represión en Brasil fue más encubierta que en otros países del continente, pero no por ello menos violenta y condenable.

Bolivia

Fueron 18 años de dictaduras militares las que sufrió el pueblo boliviano entre 1965 y 1982. Solo con el golpe militar de Hugo Banzer Suárez, en agosto de 1971, y de acuerdo al Comité Impulsor del Juicio contra García Meza, se produjeron más de 14,000 detenciones ilegales de personas las que fueron, en la mayoría de los casos, sometidas a crueles torturas y asesinato. La represión en esos momentos provocó el exilio de 6,000 bolivianos. Con Banzer fueron desaparecidas más de 70 personas, según cifras bastante conservadoras.

Luego del período de Banzer, sobrevino la dictadura de 16 días del coronel Alberto Natusch Busch, breve período en que fueron asesinadas 76 personas en La Paz y desaparecieron 140 bolivianos.

La dictadura de García Meza fue responsable de la desaparición de 22 personas y del asesinato de otras 52, entre ellas el diputado Marcelo Quiroga Santa Cruz. Un cuadro de la aterradora represión la ofreció la Asociación de Familiares de Desaparecidos cuando denunció, en mayo de 1990, la desaparición de 156 personas. Como ya señalamos, 76 correspondieron a la etapa banzeriana, 34 al período del general Alfredo Ovando, 28 al de García Meza, 14 al de Alberto Natusch y 4 en el período de René Barrientos.

Aún los bolivianos recuerdan conmocionados el asesinato del Guerrillero Heroico en octubre de 1967 por indicaciones expresas de la CIA norteamericana. Éste fue uno de los crímenes más atroces de los cometidos por los militares bolivianos.

Otros asesinatos políticos que levantaron la repulsa popular y la condena internacional fueron el ya señalado del diputado Marcelo Quiroga Santa Cruz, el de los ocho dirigentes del MOR y el del sacerdote Luis Espinal. La organización de los escuadrones de la muerte fue directamente ordenada y ejecutada por que altos miembros del mismo ejército boliviano, empleándolos para asesinar líderes políticos, cometer atentados terroristas, lanzar bombas contra manifestantes, atacar sedes de organismos políticos, religiosos y culturales, etc. Las macabra conspiración terrorista de los militares bolivianos planeó el asesinato de otras personalidades, incluidas en una lista negra, y en la que se encontraban el sacerdote Luis Espinal Camps, el diputado socialista Marcelo Quiroga Santa Cruz, el ex Presidente Walter Guevara Arce, el líder sindical Juan Lechín Oquendo, y el ex ministro Eduardo Pérez Iribarne, entre otros.

Paraguay

El 4 de mayo de 1954 los militares paraguayos derrocaron al presidente Federico Chávez, de la Asociación Nacional Republicana, mediante un golpe de estado. Este hecho incruento llevó al poder al general Alfredo Stroessner, quien lo detentaría por 35 largos años. Época macabra en la que el terror reinó a sus anchas, provocando la muerte indiscriminada de miles de personas, tanto paraguayos como de otras naciones del Cono Sur.

La anuencia de Estados Unidos hacia los crímenes de la dictadura paraguaya, se puso de manifiesto cuando el propio presidente norteamericano Richard Nixon le manifestó a Stroessner durante una visita a ese país, realizada el 4 de mayo de 1968: "En el campo de los asuntos internacionales, no conozco otra nación que se haya levantado más fuerte que la suya en contra de la amenaza del comunismo".

Operación Cóndor tuvo en Asunción la sede de los archivos del terror. Los militares paraguayos fueron artífices de desapariciones de ciudadanos argentinos, uruguayos, chilenos, bolivianos y de otras nacionalidades, los que eran secuestrados y enviados hacia sus respectivos países para ser inmediatamente torturados y asesinados. En pago por estos favores, los militares argentinos, por ejemplo, asesinaron a 54 paraguayos exilados en ese país. Investigaciones posteriores han indicado que los militares paraguayos se incorporaron a las actividades de Cóndor a partir de julio de 1976, a través del Coronel Benito Guanes Serrano, jefe de los Servicios de Inteligencia del Ejército.

Tal fue el nivel de represión desatada por Stroessner, que 360 mil personas, de un total de tres millones de habitantes, pasaron por las prisiones, siendo salvajemente vejadas y torturadas. Por otra parte, casi el 50 % de los paraguayos tuvieron que exilarse para escapar de la represión.

El descubrimiento de los llamados Archivos del terror, aparecidos casualmente en la estación de policía de Lambaré, un barrio de Asunción, ofreció en 1993 la documentación suficiente para demostrar cómo funcionó el aparato de pavor implementado por los militares paraguayos en complicidad con sus iguales en otros países del Cono Sur. Las desapariciones forzadas aparecieron en su real magnitud y se pudo descubrir el fatal destino de miles de personas de diversos países, esbozando el método principal de control político y social en Paraguay, basado en la impunidad y la violación descarada de los derechos humanos. Los Archivos del terror contienen registros documentales sobre de unas 50.000 personas asesinadas, 30.000 desaparecidos y 400.000 encarcelados. Lo pavoroso es que 3000 niños fueron desaparecidos y asesinados durante la Operación Cóndor.

Casos como el Gustavo Edison Inzaurralde, quien en 1973 huyó a Paraguay tras ser detenido y torturado por sus actividades revolucionarias en Uruguay, arrestado el 28 de marzo de 1977 y posteriormente asesinado por militares argentinos, ilustran la criminal madeja desenterrada por Martín Almada al descubrir los Archivos del terror. Junto con Inzaurralde, fueron entregados a los torturados argentinos el uruguayo Nelson Rodolfo Santana y otros tres ciudadanos argentinos.

Otro sonado caso de colaboración de los militares paraguayos con sus homólogos del Cono Sur fue el Jorge Isaac Fuentes Alarcón, militante del Ejército Revolucionario del Pueblo, arrestado por la policía paraguaya al cruzar la frontera desde Argentina. Entregado a los agentes de la DINA, fue enviado a Santiago de Chile, donde desapareció en Villa Grimaldi. A Fuentes Alarcón lo interrogaron torturadores de varios países, incluso norteamericanos adscritos a la embajada yanqui en Argentina.

Los sicarios paraguayos asesinaron a los hermanos Benjamín y Rodolfo Ramírez, acusados de pertenecer a un grupo guerrillero conocido como Organización Política Militar. El propio el jefe de investigaciones de la policía paraguaya, Pastor Coronel, participó en estos asesinatos y en el del doctor Agustín Goyburú, dirigente del Movimiento Popular Colorado de Paraguay.

Otras cinco personas arrestadas en Paraguay fueron entregadas a funcionarios de las inteligencias de Argentina y Uruguay. Ellos fueron los uruguayos Gustavo Edison Insaurralde y Nelson Rodolfo Santana Scotto, y los argentinos Alejandro Logoluso Dio Martino, José Boll y Dora Landi Gill, quienes luego desaparecieron, y cuyo caso ya mencionamos con anterioridad. El pueblo paraguayo aún reclama justicia por estos crímenes.

Uruguay

La dictadura cívico-militar que desgobernó al Uruguay entre 1973 y 1984, desató también una represión a gran escala, pero con una modalidad muy sui géneris: fue una represión sofisticada y selectiva.

Los militares y el gobierno clasificaron a los ciudadanos del país en tres categorías (A, B y C), en correspondencia con el grado de peligrosidad que les suponía. Mediante un "Certificado de Fe Democrática" se regulaba el destino de cada uruguayo y su propia suerte. 

La ideología dominante en los círculos de poder uruguayos, la Doctrina de Seguridad Nacional (DSN), abarcó tanto la estructura orgánica del país como su dependencia al control de los militares. Convertida en filosofía reinante, esta doctrina dominó la vida pública del país.

La actividad solapada y selectiva de los torturadores uruguayos, provocó sin embargo crímenes condenables como el de los 8 militantes del Partido Comunista, perpetrado en abril de 1972. Otro hecho siniestro fue el secuestro en Buenos Aires de cinco ciudadanos uruguayos y su ulterior asesinato en 1975, ya en Uruguay.

Gran repudio causaron los asesinatos de dos legisladores uruguayos en 1976: Zelmar Michelini y Héctor Gutiérrez Ruiz, en unión de William Whithelaw Blanco y Rosario Barredo. Otro hecho repudiable fue el envenenamiento de Celia Fontana de Heber, esposa de un dirigente político uruguayo.

La dictadura cívico-militar ocultó estos hechos y su complicidad en ellos. Hubo, sin embargo, un hecho en que se vieron desnudados como fue el caso de la maestra Elena Quinteros, secuestrada en junio de 1976 en el propio predio de la embajada de Venezuela en Uruguay.

El asesinato del maestro y pedagogo Julio Castro, secuestrado en plena vía pública y luego asesinado, también causó gran conmoción en todo el país.

Ese trágico año de 1976 vio con impotencia cómo, dentro del marco de la Operación Cóndor, fueron secuestrados en la Argentina 62 uruguayos y conducidos posteriormente a su país, donde fueron salvajemente torturados y la mayoría de ellos desaparecidos.

El caso más sorprendente de la represión en Uruguay lo fue la desaparición del niño Simón Antonio Riquelo, quien fue arrebatado de los brazos de su madre cuando sólo tenía 20 días de nacido.

Entre 1977 y 1979 continuaron los secuestros y desapariciones de uruguayos en Argentina. En Paraguay capturaron y desaparecieron a dos ciudadanos uruguayos, los que fueron trasladados a Argentina y posteriormente ultimados.

En Uruguay, la CIA fue la responsable y tutora directa de los escuadrones de la muerte. La estación de la CIA en Montevideo elaboró listados y ejerció permanente control sobre los más destacados activistas y opositores al gobierno de turno. Fue la CIA la que facilitó las coordinaciones entre los militares uruguayos y sus similares de Chile y Argentina, dando lugar a las ya analizadas operaciones conjugadas entre ellos que estaban previstas en la Operación Cóndor. Como ejemplo, puede destacarse que un numeroso grupo de 32 uruguayos y argentinos, detenidos en la cárcel secreta de "Automotoras Orletti", fue enviado al Uruguay en octubre de 1976 y allí posteriormente ultimados. Tal fue la confabulación de los militares y grupos civiles de poder, asociados con militares del Cono Sur y contando con la venia y apoyo de los Estados Unidos. Prueba de ello fue que, en 1969, la agencia envió a Uruguay al conocido torturador Dan Mitrione.

Guatemala

A partir de 1962 se fortaleció aún más el proceso de militarización del Estado y, en consecuencia, un incremento de la violación de los derechos humanos. Ya habían ocurrido las Jornadas de marzo-abril de 1962 cuando el estudiantado y otros sectores de la población protestaron por la represión que provocó la muerte a tres estudiantes de Derecho. Como resultado de la represión fueron muertas 50 personas, 500 fueron heridas y más de mil detenidas. La imposibilidad de Miguel Ydígoras Fuentes de controlar el descontento popular, provocó que el ejército se hiciera cargo de la situación, preparándose de facto las condiciones para el golpe militar de 1963.

Ese era la forma en que los militares guatemaltecos y los grupos de poder interpretaron la Doctrina de Seguridad Nacional, concebida por Estados Unidos para su traspatio latinoamericano.

Con el golpe de Estado producido el 30 de marzo 1963, los militares guatemaltecos hacía suya esta doctrina, la que lograría aún más plenitud durante el período gubernamental de Julio César Méndez Montenegro, ejercido entre 1966 y 1970. Al estilo de sus homólogos uruguayos, un pacto entre militares y civiles beatificaría este nuevo modelo de contrainsurgencia. El golpe, que colocó a la cabeza del régimen a Enrique Peralta Azurdia, hasta ese momento ministro de la Defensa, durante mil días de terror y represión contra las fuerzas progresistas del país.

Apoyados por Estados Unidos, los militares incorporaron el despliegue de un terror a gran escala como modalidad de su estrategia contrainsurgente. La CIA y el Pentágono ayudaron a perfeccionar los órganos represivos guatemaltecos y a preparar a sus miembros con las últimas técnicas de tortura y represión. A la acelerada modernización del ejército, la difusión de las Doctrina de Seguridad Nacional, el perfeccionamiento de los servicios de inteligencia militar y el incremento de la ayuda militar norteamericana, dio paso un modelo contrainsurgente basado en el terror. Todo ese tinglado de abusos y violación de la democracia, se beatificó con leyes como la llamada Ley de Defensa de las Instituciones Democráticas, el decreto 9, de abierto carácter antidemocrático.

En marzo de 1966, se decidió el traspaso del gobierno al abogado Julio César Méndez Montenegro. Para evidenciar que este cambio era solo de forma y que la represión continuaría, fueron capturados y desaparecidos 28 dirigentes políticos y populares. Luego se esclareció que habían sido capturados por órdenes del entonces ministro de la defensa, el coronel Rafael Arriaga Bosque. Sus cuerpos jamás aparecieron, pues fueron salvajemente torturados y arrojados al mar desde aviones de la Fuerza Aérea. Con la desaparición de los 28 se daba paso a una práctica que se haría común en Latinoamérica.

La complicidad norteamericana quedó esclarecida cuando se comprobó que asesores yanquis participaron en los interrogatorios.

En ese mismo año aparecieron los "escuadrones de la muerte", alcanzando la alarmante cifra de 15 grupos de este tipo creados en un solo año. Luego aparecerían otras 20 organizaciones paramilitares para ejecutar los crímenes contra los opositores al gobierno. Los crímenes cometidos entre 1966 y 1970 provocaron más de 3 000 víctimas.

El modelo represivo ensayado en Guatemala, apoyado en la asociación entre políticos, empresarios y militares, se extendió a la década de los setenta. El dominio del ejército sobre la vida pública, manejando todos los hilos del poder, limitó al mínimo la participación de los partidos de derecha. 

Los gobiernos militares que sucedieron Méndez Montenegro, el del coronel Carlos Manuel Arana Osorio (1970-1974) y del general Kjell Eugenio Laugerud García (1974-1978), mantuvieron una brutal represión: El abogado Julio Camey Herrera fue ametrallado el 26 de noviembre de 1970. Dos meses después fue ultimado el diputado Adolfo Mijangos López. 

La persecución de los comunistas provocó la captura y muerte, el 26 de septiembre de 1972, de seis miembros del Buró Político del PGT y la de una trabajadora doméstica que se encontraba en el lugar. Luego, en 1974, resultó vilmente asesinado el secretario general del PGT, Huberto Alvarado, y, posteriormente, en 1976, otro destacado líder comunista: Bernardo Alvarado Monzón.

La represión selectiva recurrió al aumento del número de escuadrones de la muerte, a los que se incorporan el Ojo por Ojo y la Organización CERO. Fue precisamente Ojo por Ojo la ejecutora del ex diputado del PGT César Montenegro Paniagua, en abril de 1970.

Otro caso de asesinato selectivo fue el perpetrado el 8 de junio de 1977 contra el abogado laborista Mario López Larrave, ex decano de la Facultad de Derecho y miembro del Consejo Superior Universitario de la Universidad de San Carlos (USAC). Por esa misma razón, el 30 de junio de 1978, día en que finalizaba del gobierno de Kjell Eugenio Laugerud, resulto muerto el sacerdote Hermógenes López Coarchita, párroco de San José Pinula.

Los campesinos también sufrieron una feroz represión en la década de los setenta. Prueba de ello lo fue el ataque contra una manifestación campesina en Panzós, Alta Verapaz, en mayo de 1978, siendo asesinados 53 campesinos de la etnia ketchí y más de 40 resultaron heridos. Otro golpe contra el campesinado resultó el asesinato de Tereso de Jesús Oliva, secretario general del Movimiento Campesino Independiente, el 20 de enero de 1971. En el departamento de El Quiché fueron asesinados, entre febrero de 1976 y noviembre de 1977, 68 líderes de cooperativas del Ixcán, cerca de 40 en Chajul; 28 más en Cotzal y 32 en Nebaj.
 
Los trabajadores de la ciudad también sufrieron en carne propia el asesinato de sus dirigentes. Así sucedió con Vicente Mérida Mendoza y César Enrique Morataya, líderes de los trabajadores en la Empresa Autobuses Alianza Capitalina y Compañía Industrial del Atlántico S.A. (CIDASA), respectivamente, en 1972. 

La represión selectiva también cobró la vida de Mario Mujía Córdoba, principal asesor de los mineros de Ixtahuacán, el 20 de julio de 1978.

En los últimos años de la década de los setenta fueron ultimados sin piedad doce dirigentes sindicales y trabajadores, entre los que se hallaban tres secretarios generales: Pedro Quevedo y Quevedo, Manuel Francisco López Balam y Marlon Rodolfo Mendizábal.

Los Gobiernos de los generales Romeo Lucas García y Efraín Ríos Montt representaron un aumento en la escalada terrorista contra el pueblo guatemalteco. Su estrategia contrainsurgente se encaminó a destruir al movimiento social, tanto en las ciudades como en el campo, implementando una estrategia de tierra arrasada. Cientos de aldeas fueron quemadas y sus moradores asesinatos y perseguidos, provocando el desplazamiento masivo de la población. Fue la época de las Patrullas de Autodefensa Civil (PAC), empleadas como soporte de los militares para controlar aún más a la población y evitar su apoyo a la insurgencia. 

El gobierno del general Humberto Mejía Víctores (1983-85) dio continuidad a tal modelo represivo.
En los años ochenta fueron asesinados centenares de jueces y abogados, supeditando al poder judicial mediante el terror.

Las protestas de octubre de 1978, por el aumento del pasaje del transporte público, fueron reprimidos salvajemente los ciudadanos de la Capital, provocándose la muerte de 40 personas, 300 heridos y más de 1500 detenidos.

Uno de los destacados líderes estudiantiles, Oliverio Castañeda de León, Secretario General de la Asociación de Estudiantes Universitarios, fue asesinado ese mismo mes. No sería el único: partir de 1977, más de cien estudiantes y profesores de la USAC fueron asesinados por militares y escuadrones de la muerte.

El Frente Unido de la Revolución (FUR), padeció la muerte de su líder, Manuel Colom Argueta y, entre 1978 y 1981, otros 19 dirigentes de esa organización fueron ultimados por escuadrones de la muerte.

Tal vez el hecho que causó mayor repercusión internacional lo fue la masacre de la Embajada de España, ocurrida el 31 de enero de 1980, cuando fue incendiada la misma por fuerzas militares, muriendo 37 de sus ocupantes. El único sobreviviente de los campesinos, fue asesinado luego de ser secuestrado del hospital en que encontraba convaleciente.

El Primero de mayo de 1980 fueron secuestrados 32 participantes de las protestas de ese día y luego aparecieron los cadáveres de 28 de ellos.

La sucesión de gobiernos como el de Vinicio Cerezo Arévalo, de Serrano Elías (1991-1993, Ramiro De León Carpio (1993-95) y de Álvaro Arzú Irigoyen, no terminaron con la represión. Guatemala ha sufrido, por tanto, dolorosas páginas de horror, implementadas por los militares y sus cómplices en Washington. Este cuadro de terror provocó la muerte de 45 000 guatemaltecos y la desaparición de cerca de 150 000.

Otros crímenes políticos.

La historia de nuestro continente ha sido dolorosa y la principal causa de este cuadro de horror, basado en la desaparición física, las masacres, la tortura y el asesinato selectivo, han sido las apetencias geopolíticas de Estados Unidos para la región. Muchos líderes políticos han sido salvajemente asesinados y otros han muertos en oscuras circunstancias, tal como ocurrió con Maurice Bishop, Jacobo Arbenz, Luis Augusto Turcios Lima y algunos más. A otros, como Fidel Castro y Hugo Chávez Frías, todavía se les pretende asesinar día tras día, por órdenes expresas cursadas desde Washington.

Resultaría extenso realizar un detallado análisis de todos los casos de asesinato político o de aquellas muertes sospechosas ocurridas a lo largo de nuestra historia. Sin embargo, existieron asesinatos y muertes sospechosas que vale la pena examinarse. Tales son los casos del asesinato de César Augusto Sandino, en Nicaragua; de Jorge Eliécer Gaitán, en Colombia; de Jaime Roldós, en Ecuador; y de Omar Torrijos, en Panamá.

La muerte de Sandino. El deseo de Sandino de conseguir una paz duradera y una Nicaragua independiente, lo condujo a aceptar una entrevista con Somoza el 21 de febrero de 1934. Una vez que salió de la Casa Presidencial en compañía de Gregorio Sandino, el ministro Sofonías Salvatierra, así como los generales Estrada y Umanzor, fueron detenidos por un destacamento de guardias nacionales que les conminó a bajarse del vehículo. Luego, fueron desarmados irrespetuosamente. Separado Sandino de sus acompañantes, se le asesinó cobardemente. "Están matando a Augusto", atinó a decir el anciano don Gregorio con total impotencia. Los autores intelectuales del crimen fueron Anastasio Somoza y los intereses norteamericanos en Nicaragua.

La muerte de Gaitán. Jorge Eliécer Gaitán, nacido en Bogotá, el 23 de enero de 1903 y asesinado el 9 de abril de 1948, fue un político y abogado colombiano, alcalde y popular candidato del Partido Liberal a la Presidencia de la República.

¿Quién ordenó el asesinato de Jorge Eliécer Gaitán? Aunque la autoría de su muerte ronda en el más absoluto misterio, se sabe que detrás de la mano asesina de Juan Roa Sierra estuvo también la mano de la CIA y la de los intereses de la Federación Nacional de Cafeteros y los nacientes industriales.

Las sospechas recayeron igualmente en el presidente Mariano Ospina Pérez, de quien se dice se comunicó en secreto con el autor material del crimen antes de que el crimen sucediera. El hecho de que Juan Roa fuera asesinado momentos después que cometió el magnicidio, al igual que ocurrió después con el supuesto asesino de John F. Kennedy, Lee Harvey Oswald, refuerzan hoy la sospecha de la participación de la Agencia Central de Inteligencia norteamericana en el crimen. Sería, sin lugar a dudas, uno de sus primeros asesinatos promovidos en América Latina por la CIA, luego de que ésta fuera creada por Harry Truman, el 26 de julio de 1947. La CIA empezó a funcionar el 20 de septiembre de ese mismo año y ha sido la punta de lanza de los Estados Unidos para desestabilizar gobiernos y asesinar dirigentes en todo el mundo.

Jorge Eliécer Gaitán se había hecho popular con un programa a favor de la restauración moral de la república, crítica a la violencia y la vindicación de los pobres en el país. Se tiene conocimiento que, el autor material del magnicidio, se había entrevistado poco tiempo antes del acontecimiento con el presidente Ospina Pérez, por lo cual muchos liberales acusaron al gobierno y exigían la renuncia de éste, como ya comentamos.

La muerte de Jaime Roldós: El de mayo 24 de 1981 ocurrió el sospechoso accidente aéreo que costó la vida al presidente ecuatoriano Jaime Roldós, a su esposa y a los miembros de su comitiva. De inmediato, voces acusadoras señalaron hacia la CIA por cuanto Estados Unidos tenía motivos suficientes para desear su desaparición física. Su enfrentamiento a las compañías petroleras norteamericanas, su suspensión a las actividades del Instituto Lingüístico de Verano, fachada de oscuros intereses, lo colocaron en la mira de Estados Unidos.

Su fuerte posición nacionalista y su defensa a la Ley Política de Hidrocarburos, en la que expresa el interés de que los beneficios del petróleo fueran disfrutados por la mayoría de los ecuatorianos, lo llevó a la muerte. Antes de su defunción, había proclamado:“… nosotros debemos tomar medidas efectivas para defender los recursos energéticos de la nación. El Estado debe mantener la diversificación de sus exportaciones y no perder su independencia económica. (...) Nuestra decisión será inspirada solamente por los intereses nacionales y la irrestricta defensa de nuestra soberanía nacional”.

La respuesta de las transnacionales petroleras no se hizo esperar. Una fuerte campaña ideológica contra Roldós se desató e invirtieron altas sumas de dinero para comprar voluntades, sobornar funcionarios y obstaculizar el desempeño de su gobierno. De hecho, ese dinero pagó la mano de sus asesinos.

La muerte de Omar Torrijos. El 31 de julio de 1981 ocurrió el fatal y sospechoso accidente aéreo que costó la vida al general Torrijos, en las inmediaciones de Cerro Marta, en Panamá.

Varias destacadas personalidades han acusado a la CIA de haber interferido desde tierra los instrumentos de la nave donde viajaba Torrijos.

Su fuerte posición nacionalista con respecto a renegociar el tratado canalero con Estados Unidos, así como la decisión de expulsar de Panamá, al igual que lo hizo Roldós, al Instituto Lingüístico de Verano, lo colocaron también en la mira de los asesinos pagados por Washington.

Conclusiones

Los asesinatos políticos cometidos en América Latina, estimulados y financiados por el gobierno norteamericano y sus agencias, fruto de sus apetencias geopolíticas, han constituido un fenómeno sistemático en nuestro continente.

Tales actos constituyen violaciones de normas jurídicas internacionales tales como la Declaración Universal de los Derechos Humanos de la Organización de las Naciones Unidas. Ella establece que la desaparición forzada de personas y los asesinatos políticos constituyen delitos permanentes que violan todo un grupo de normas que protegen a los derechos humanos.

De hecho, tales abominables prácticas ejecutadas por los gobiernos terroristas en América Latina, dentro del marco de la Operación Cóndor y de la lucha contra las fuerzas progresistas, violaron impunemente los artículos 3, 5, 8, 9 y 10 de la referida Declaración Universal, en los que se consagran los derechos a la vida, la libertad y la seguridad personales.

De la misma manera, los regímenes militares que detentaron el poder en Latinoamérica y sus cómplices de la Casa Blanca, violaron los artículos Primero, Segundo, Doceavo, Treceavo y Catorceavo, de la Convención Contra la Tortura y Otros Tratos o Penas Crueles, Inhumanos y Degradantes. Asimismo, fueron violados por ellos los artículos Noveno y Décimo. del Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos. Estos hechos ocurridos ampliamente en nuestros países latinoamericanos, fueron violatorios también del Código de Conducta Para los Funcionarios Encargados de Hacer Cumplir la Ley, previsto en una declaración de la Asamblea de la Organización de Naciones Unidas, en las normas 5a. y 6a.

Estos gobiernos represores violaron también la Convención Americana sobre Derechos Humanos, la cual fue firmada y ratificada en 1969 por la mayoría de los miembros de la OEA.

¿¡De qué sirven las palabras del Artículo 4 de la misma, en las se dice que: ” Toda persona tiene derecho a que se respete su vida. Este derecho estará protegido por la ley y, en general, a partir del momento de la concepción. Nadie puede ser privado de la vida arbitrariamente.", cuando los propios gobiernos firmantes han sido los comisores de los delitos de asesinato extrajudicial, desapariciones físicas y torturas degradantes!?
Mucho ha faltado por decirse sobre el crimen cometido contra nuestros pueblos y sobre el asesinato de sus mejores hijos, pero razones de espacio y la tanta vergüenza y rabia que se experimentan, conspiran contra el autor.

Tal vez el hecho más relevante de esta época trágica de nuestra historia, actualizada recientemente con el asesinato del luchador independentista puertorriqueño Filiberto Ojeda por sicarios del FBI norteamericano, lo ha sido que tanto crimen y tamaña matanza solo ha servido para reforzar la lucha de los pueblos por su definitiva liberación, quienes ven en sus hijos desaparecidos nuevas banderas de lucha y acicates para continuar batallando por el porvenir.
"Rompa el aislamiento. Vuelva a sentir la satisfacción moral de un acto de libertad... Haga circular esta información"Rodolfo Walsh
La libertad es como la mañana. Hay quienes esperan dormidos a que llegue, pero hay quienes desvelan y caminan la noche para alcanzarla.
Subcomandante Marcos.

miércoles, 14 de diciembre de 2011

Perú: Balance de los 100 días del gobierno Ollanta Humala

Martes 13 de diciembre de 2011 por CEPRID
ASOCIACION AMERICA LATINA PUBLICACIONES – FRANCIA
"NO IMPORTA EL COLOR DEL GATO CON TAL QUE CACE RATONES" Frase del presidente en programa TV "100 Días"
El 04 de noviembre se cumplieron los primeros 100 días del gobierno de CENTRO del gobierno de Ollanta Humala, elegido en segunda vuelta por los peruanos opuestos a la candidatura de una miembro de la dinastía Fujimori.
Gana Perú es el nombre del grupo político que sirvió para lanzar su candidatura.
El Nacionalismo fundado por 5 personas (cuatro de los cuales son el propio presidente, su esposa, el padre de su esposa y Alexis Humala, uno de sus hermanos) es un grupo político, que re-existe en cada proceso electoral, como la mayoría de agrupaciones políticas.
El Nacionalismo, en el proceso electoral del 2006 tomó prestado el nombre de Unión por el Perú (UPP) para poder participar. Actualmente, cuenta con 47 diputados de 130, no alcanza mayoría y para lograrlo tuvo que concertar con Perú Posible y firmar una Hoja de ruta impuesta por sus aliados.
Las ideas políticas del nacionalismo tiene su base inicial en el Etnocacerismo, creación de Isaac Humala (padre del presidente), desarrollada por Antauro Humala (hermano menor del presidente) que sufre prisión ante la indiferencia y olvido total de Ollanta Humala.
El "nuevo" Nacionalismo dice tomar doctrinalmente algo del Hayismo, del Mariáteguismo y del ejemplo de las acciones de figuras históricas como Manco Inca -Túpac Amaru - Bolívar etc.
Vale la pena decir que en Perú son pocos los que podrían tomar el apelativo de partido político. En esa categoría se encuentran los siguientes: APRA (fundado por Haya de la Torre, hoy en la oposición y que ha contado con un presidente de la república que hizo poco por engrandecer históricamente al partido que lo designó para representarlo) , Partido Comunista Peruano (fundado inicialmente con el nombre de Partido Socialista por J.C. Mariátegui) y el Partido Comunista del Perú-Patria Roja (que inicialmente integró el PC para luego separarse y constituirse en lo que es hoy). Los dos últimos han manifestado ser solidarios con todo lo signifique avances de justicia social y vigilantes-críticos de todas las acciones del gobierno.
Una forma de demostrar que el Nacionalismo, hoy integrante de Gana Perú, es una simple agrupación política es su carencia total de cuadros, no cuenta con un sólo miembro de sus entrañas como titular en los ministerios. Pero sus adherentes y nuevos simpatizantes han ido copando poco a poco empleos públicos.
En realidad, el actual gobierno es un gobierno de Concertación con la participación de la agrupación política Perú Posible de tendencia neoliberal, que cuenta con dos de sus miembros y un simpatizante como ministros: de Trabajo (Rudecindo Vega), Defensa (Daniel Mora) y de la Producción (Kurt Burneo).
Los otros ministros han sido o son simpatizantes de diferentes agrupaciones políticas o forman parte del empresariado como es el caso de los ministros de agricultura, Comercio exterior-turismo y el primer ministro y de la casta militar (ministros del interior, de defensa).
El gobierno cuenta con 4 mujeres en condición de Ministras, siendo las encargadas de Educación y el Mindis reconocidas tecnócratas, la encargada del ministerio de Cultura excele como cantante y se siente orgullosa de su origen afroperuano; el ministerio de la Mujer esta a cargo de Aida García Naranjo (la única de izquierda), que cometió el error de no ocuparse rápidamente del caso de niños envenenados y tuvo que justificarse y defender su cargo ante el pleno del Congreso. De esa manera, Ollanta Humala ha recurrido a lo que él llama "Gatos de diferentes colores".
Quienes representan el verdadero poder del Perú
Ollanta tiene legalmente presencia política pero hasta el momento carece del poder que su cargo debería emanar. Dos de sus ministros y el presidente del Banco Central son los que marcan la ruta económica-financiera a seguir, y es la que orienta políticamente al Estado: Salomón Lerner Ghittis ( primer ministro), Miguel Castilla (Ministro de Economía y Finanzas) y Julio Velarde (BCR).
Añadiremos a las 3 figuras anteriores, la importancia que tienen para el gobierno de Ollanta Humala las voces de: El presidente de la Confederación Nacional de Instituciones Empresariales Privadas CONFIEP (Humberto Speziani), del presidente de la Sociedad Nacional de Industrias (Pedro Olaechea), del presidente de la Sociedad Nacional de Minería Petroleo y Energía (Pedro Martínez Carlevarino). Estas tres organizaciones agrupan en su interior lo que el gobierno llama inversionistas potenciales y "necesarios" para el desarrollo del país.
El poder que le otorgan las encuestas a la actual esposa del presidente es ni más ni menos el que siempre tienen las cónyugues de los personajes políticos: son escuchadas y a veces entendidas. En este caso es notorio que se siente más la presencia de la señora N. Humala, tal vez a pedido del mismo esposo, al carácter psicológico de la señora o porque según sus asesores o ella misma es necesario hacerse conocer aún más. Otros califican que su permanente presencia en actos oficiales corresponde a un pretendido plan de seguir el ejemplo argentino. Cosa que solo ha negado el presidente y que tampoco permite la ley electoral y la actual constitución. En resumen es el poder económico el que dicta actualmente las pautas políticas.
Diferentes observadores aseguran que el presidente Ollanta Humala no tiene en mente ni la capacidad de cambiar el actual modelo económico.
Inversiones
Comenzaremos por decir que según el Defensor del Pueblo actualmente existen 217 conflictos sociales (muchos heredados del anterior gobierno), cuyo origen reside mayoritariamente en el no respeto de las propiedades comunales, en la pobreza de las zonas y en la invasión "inversora" de multinacionales mineras y petroleras que no cumplen con respetar el medio ambiente, contaminando rios, lagunas y destruyendo bosques.
El Perú esencialmente es un país minero-petrólero, cuyo potencial se encuentra en la zona amazónica, departamentos de Cajamarca, Cusco, Puno, Junín, Pasco, Huancavelica, Tacna, Moquegua, Arequipa, Madre de Dios.
Para poder explotar esas riquezas se cuenta desde agosto 2011 con reglas ambientales y humanas a cumplir para poder invertir y explotar yacimientos. Esa reciente disposición legal se llama La Ley de Consulta Previa, actualmente en proceso de reglamentación (piensan finalizarla en enero 2012) y es a partir de su reglamentación que solo podrá ponerse en práctica.
Tampoco hay claridad suficiente sobre cuanto nuevos soles ingresan de Gravámen por cada contrato minero celebrado con las diferentes empresas nacionales y extranjeras. Lo mismo sucede con lo relacionado a beneficios del Canon Minero. Hay poca información oficial y Transparente sobre contratos e inversiones minero-petroleras celebrados antes de la dación de la Ley de Consulta Previa.
La dirección económica del gobierno pretende facilitar sobretodo las inversiones provenientes del exterior como fuente de ingresos y mantener su calificativo de país financieramente sólido apoyándose en notaciones internacionales de empresas calificadoras de riesgos financieros como la Standar&Poor’s y la Moody’s (que le otorgan buenas calificaciones A y B).
Pero los 217 grandes conflictos existentes no van a facilitar las obsesiones inversionistas del gobierno ya que hasta el momento viene demostrando pésima relación con los directamente beneficiados/perjudicados, a lo que se añade total falta de diálogo positivo entre gobierno y comunidades que exigen más información y más respeto a su vida comunitaria y medio ambiente.
Al proyecto Conga (Celendín - Cajamarca) se le puede calificar de atentado terrorista al medio ambiente, y es totalmente rechazado por las comunidades del lugar. El presidente en su última presentación televisiva no ha dado una respuesta neta que calme los espíritus del pueblo cajamarquino. El primer ministro es quien profesa el mayor interés en su realización aduciéndo que ese proyecto ya comenzó a ejecutarse, que va generar miles de empleos e ingresos al erario nacional. Es decir, el gobierno no toma en cuenta que la tierra cada día atravieza por graves riesgos tal como lo señalaron las cumbres mundiales en defensa del medio ambiente celebradas en Tokio y México y que tampoco respetan la opinión de los defensores de la vida de sus comunidades.
Tratamiento de la pobreza
El presupuesto del gobierno es de 95 mil millones de soles, de los cuales 30% serán enfocados a resolver los problemas sociales, dicen esencialmente la reducción de la pobreza.
En ese sentido el gobierno viene de crear (fines de octubre 2011) el Ministerio de Desarrollo e Inclusión Social (MINDIS) , con programas sociales de lucha contra la pobreza a través de Cuna Más, Beca 18, pensión 65, Foncodes, Wawa Huasi, Pronaa, Juntos.
También participaran los llamados Comités interministeriales de asuntos sociales (CIAS) cuya labor es de descentralizar y articular los diferentes niveles de gobierno con los sectores sociales.
El objetivo de la creación de dicho ministerio es tratar que la pobreza se reduzca orientando la población a adquirir capacidades. Dicho de otra manera, que cada peruano en situación de precaridad social y económica encuentre paulatinamente formas de valerse por sí misma. Muchos dudan de su eficacia ya que consideran que cada ministerio cuenta con sus propios planes sociales y que la creación del nuevo ministerio demandará un costo elevado de funcionamiento, sin embargo el gobierno afirma que la labor del MINDIS será también de coordinar esos planes sociales existentes.

El MINDIS estará a cargo de la tecnócrata Cristina Trivelli, su reciente nombramiento hace imposible un juzgamiento de su labor, hasta el momento lo más visible de la personalidad de la ministra son sus innumerables diplomas de capacitación y estudios en el Perú y en el exterior.
La obra más realista y que ya se puso en práctica es la reconstrucción de la zona sur de Perú afectada por el sismo del 2007.
Otro aspecto de destacar es la opinión de la PNUD que ubica a Perú en buena estabilidad económica, pero añade que las diferencias entre los que tienen mucho y los que nada tienen es gigantesca.
La pobreza de Perú no va desaparecer en 5 años dice el propio gobierno y promete reducirla.
El gobierno calcula de manera optimista que la pobreza será reducida a nivel nacional de 50% a 30%, en las zonas urbanas bajará hasta el 20% y en las zonas rurales (la más pobres) de 70% a 45%.
En la práctica socio-política observamos que a veces la democracia es mejor utilizada por la minoría. Dicho de otra manera, las mayorías del Perú necesitan de una auténtica revolución, solo que Perú carece de políticos revolucionarios y que los partidos políticos de izquierda no han renovado ni facilitado el ascenso de nuevos dirigentes capaces de realizar esa revolución inteligentemente con paz y libertad.
Como ejemplo de esa realidad mencionaremos el caso del socialista Javer Diez Canseco, único diputado de izquierda presente en el actual Congreso (elegido por participar con el grupo Gana Perú) y algunos asesores del gobierno progresistas o de izquierda que ya comienzan a ser envueltos por la telaraña oficialista y que no se manifiestan a través de ninguna accion de cambio en este lapso breve pero importante de los 100 primeros días.
Por el momento se cuenta con dos personajes con perspectivas políticas: Alberto Pizango, dirigente amazónico y el sacerdote (retirado) Marco Arana, dirigente de Tierra y Libertad.
Trabajo y trabajadores
Se prometió aumentar el salario mínimo a 750 soles. Gracias a un aumento de 75 soles actualmente es de 675. Aseguran que en el 2012 se cumplirá con la promesa. Otra promesa electoral fue la desaparición de los SERVIS, las cuales continúan en función.
La llamada Ley de Trabajo sigue manteniéndose sin modificaciones y es esencialmente beneficiosa para los dueños de empresa o patrones. No se ha cumplido con la reducción del precio del gas, recuperación del lote petrolifero N°88 y de los muelles del puerto del Callao. Para la Federación de Trabajadores de ENAPU (Fentenapu), la concesión de los terminales del Callao solo benefician a la empresa privada y no responde a los intereses del país. Los profesores seguiran percibiendo las mismas remuneraciones, ningún aumento a la vista.
La Confederación de trabajadores del Perú (CGTP) se mantiene solidaria con el gobierno, organizó una gran manifestación en su favor el 12 de octubre. Se sienten satisfechos con la Promulgación de la Ley de Seguridad y Salud en el Trabajo. Aseguran que su solidaridad es vigilante. Los trabajadores peruanos también se muestran vigilantes con la labor de los dirigentes de la CGTP, en especial del Secretario general de la misma.
Derechos humanos
Rudecindo Vega (Perú Posible), actual ministro de Trabajo, declaró estar a favor de la libertad de todos los detenidos políticos, su opinión fue fuertemente cuestionada por defensores de los derechos humanos. Su propia agrupación política manifestó que era una opinión personal no compartida.
Otra declaración en el mismo sentido fue la del ministro de Defensa Daniel Mora (PP), pero favoreciendo a los mandos militares que cometieron delitos de lesa humanidad. Mora por coincidencia es también de la misma agrupación política. La Corte Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) ha pedido juzgar nuevamente a los efectivos del Comando Chavín de Huántar por el asesinato a mansalva de 3 miembros del MRTA que se habían rendido en la embajada de Japón. El gobierno a través de su ministro de Justicia ha declarado no allanarse al pedido y recomendación de la CIDH, pues consideran que es un hecho ya juzgado.
Sin embargo esa respuesta del gobierno no es satifactoria y es cuestionada por los defensores de los Derechos Humanos que insisten en el juzgamiento por el foro civil de los comandos militares que cometieron esos asesinatos. Siguiendo las recomendaciones de la Comisión de la Verdad y de la Reconciliación, el ministerio de Justicia y Derechos Humanos tiene el proyecto de indemnizar a los familiares de las víctimas de atentados a los derechos humanos. Aún no se especifíca el monto ni las condiciones.
Con relación a la defensa de los derechos humanos no se ha percibido opinión o declaración alguna ni del presidente ni del primer ministro.
La justicia peruana declaró inocente al presidente Humala en el Caso Madre Mía, pero las organizaciones defensoras de los DD.HH. han demostrado que no lo es.
Relaciones internacionales
El gobierno a diferencia del anterior ha sabido apoyar desde sus inicios a organismos que desarrollan la integración regional latinoamericana, nos referimos a UNASUR y la Comunidad de Naciones Andinas (CAN).
Igualmente hay que felicitarle por su apoyo Cuba en el caso del bloqueo ejercido contra este país hermano por los Estados Unidos y su solidaridad con Palestina en la ONU y UNESCO.
Sus relaciones con China, Brasil, Argentina, Venezuela, Ecuador, México tienen la mayor importancia y ha considerado que sus relaciones con Estados Unidos ya no se ubican como primordiales pero si necesarias.
Este gobierno recibió a los representantes del Fondo Monetario Internacional, a Pamela Cox, vice pdte del Banco Mundial y al general Douglas Fraser comandante del Comando Sur de los Estados Unidos para dialogar sobre apoyo mutuo en la lucha contra el crimen organizado.
El VRAE (Valles de los rios Apurímac y Ene) es una de las zonas conflictivas, punto de reflexión y tratamiento del gobierno que cuenta con la colaboración de países y organismos internacionales.
DEVIDA (comisión nacional para el Desarrollo y Vida sin Drogas) dirigido por experto Ricardo Soberón prosigue su labor en el VRAE, pese a cuestionamientos por la orden de reducir el cultivo de la coca para ser remplazados por cultivos de cacao, café etc. Son pocos los agricultores que aceptan no continuar con el cultivo de la coca, aduciéndo que los cultivos de reemplazo no les proporcionan los mismos ingresos.
El otro aspecto que debe tratar el VRAE y el ministerio del Interior es lo relacionado al consumo interno de drogas y su consumo en el exterior que favorecen la fabricación clandestina e ilegal de la cocaína, del cual Perú ocupa el triste lugar de primer productor.
Vale insistir y decir que la coca no es cocaína.
El VRAE sigue siendo el rompe cabezas del gobierno, lugar donde se ubican todavía restos de Sendero Luminoso sin poder hasta el momento capturar a los cabecillas de este grupo no reconocido por el propio Sendero.
Salud
La promesa electoral de 1 hospital en cada provincia será imposible de ponerla en práctica según reflexión del propio presidente que ha tomado en cuenta la distancia y cercanía entre muchas provincias.
Tampoco se ha precisado el nuevo mapa geográfico salud y los criterios para posibles creaciones hospitalarias. El ministro de Salud es poco visible en los medios de información y poco informa de sus gestiones.
Los hospitales de Seguridad Social carecen de lo esencial para ofrecer óptimos servicios de salud.
La 1era. vice presidenta ha denunciado que existe en Perú un verdadero comercio al interior del sistema de salud peruano, donde prefieren por ejemplo alquilar tomógrafos a precios exhorbitantes cuando lo mejor sería comprarlos. Los medicamentos más necesarios para tratar graves problemas de salud (cáncer, sida etc) deben ser importados y los precios no están al alcance del bolsillo de la mayoría de los peruanos.
Existen los medicamentos genéricos que todavía proporcionan desconfianza por falta de información.
No olvidaremos de mencionar aquellos médicos que hacen todo lo posible y pese a dificultades para continuar laborando en los modestos hóspitales públicos de provincias. Sin embargo, siguen siendo las grandes ciudades las más beneficiadas con hospitales, clínicas y médicos especialistas.
Las federaciones y otros sindicatos de salud deben hacer sentir su voz y recomendaciones para que el estado sea más eficaz en el servicio público de salud.
SUNAT (Superintendencia Nacional de Administración Tributaria)
Según la nueva jefa de la Sunat se establecerán nuevas reglas para evitar evasores, contrabandos, arribo de automoviles viejos contaminantes, etc. Igualmente la Sunat piensa establecer nuevas formas de tasas contributivas tomando en cuenta situaciones y casos diversos.
Se ha declarado que deben a la Sunat alrededor de S/50,000 millones y entre los deudores hay quienes han pasado por su liquidación hace 10 o 15 años, dificultando su cobro.
Entre los deudores más conocidos se encuentra la multinacional española Telefónica que no paga su deuda de S/. 3,500 millones, igualmente varios clubs de futbol, universidades privadas, etc. Sería conveniente hacer una publicación de los principales deudores y sus penalidades.
La Sunat es uno de los organismos públicos que mejor funciona.
Seguridad.   Nada resuelto.
El INPE, organismo que administra las cárceles ha cambiado de director, pero desde el interior de las prisiones los delicuentes dan órdenes para ejecutar actos contrarios a la tranquilidad pública.
Los encarcelados no reciben trato humano y orientación psico-educativa para reconstruir sus vidas al finalizar sus condenas, de tal manera que salen peor de lo entraron. El presidente prometió cambiar esa situación.
A raíz del ataque que sufrió la familia de un diputado se creó una comisión de seguridad en el Congreso que hasta el momento ha quedado solo en comisión. La remuneraciones de los policias han ligeramente aumentado.
Algunos miembros de la alta jerarquía policial se han visto comprometidos en actos contrarios a las normas de conducta militar, tomaremos como ejemplo la participación de los generales Salazar (máxima autoridad de la PNP), Gamarra y Arteta en la reunión que tuvierón con el criticado segundo vicepresidente peruano para tratar el caso Andahuasi.
Corrupción
El primer caso de corrupción se presentó con el sr. Alexis Humala (hermano del presidente y uno de los fundadores del nacionalismo), que viajó a Rusia para hacer tractaciones con las autoridades de dicho país. En esos momentos Ollanta Humala era solo presidente electo y han considerado que no es falta gubernamental sino familiar.
Posteriormente, se presentó otro tipo de corrupción disfrazada con nominaciones de familiares y conocidos de la pareja Humala favoreciéndolos con cargos públicos (SUNAT, Organismo Supervisor de las Contrataciones del Estado - OSCE y embajada de Perú en Francia (ginécologa), la nominación del Sr. Eduardo Roy (abogado defensor del presidente en el caso Madre Mía) como asesor jurídico de la presidencia. Igualmente, algunos partidarios y nuevos simpatizantes del grupo nacionalista se consideraron con derecho de beneficiarse e ingresar en entidades públicas para trabajar.
Otro acto de corrupción pública, es la reunión en que mantuvo el 2do. vice presidente y por añadidura diputado Omar Chehade con tres generales de la policía nacional en el exclusivo restaurant Las Brujas de Cachiche para planificar el asedio y así desalojar a los trabajadores de Andahuasi, hecho denunciado por IDL reporteros.
Andahuasi, es una gran empresa azucarera inicialmente propiedad de sus propios trabajadores que cambió de propietario gracias a disposiciones legales ’ilegales’, desposeyéndolos y adjudicándola a los millonarios Wong, Bustamente y Letts. El accionar del segundo vicepresidente de la república y miembro de Gana Perú ha provocado la peor crisis en el seno del gobierno Humala, creando una pésima imagen del gobierno en el exterior. Hasta el momento el Sr. Chehade ha hecho caso omiso a las demandas de los esposos Humala y otros, simplemente ha solicitado licencia del Congreso y de Gana Perú.
Es un hecho demostrativo de que el presidente de la república, el pdte. del Congreso y el primer ministro no están en capacidad de ejercer presion legal alguna puesto que el 2do. Vicepresidente ha sido elegido por el pueblo.
Problemas graves de corrupción son las que originaron algunos diputados del Congreso, cuya comisión de ética debe tratarlos y sancionarlos. Mencionaremos los casos más conocidos:
Wilder Ruiz. - diputado Gana Perú - por Lima -Provincias
Tiene 60 denuncias por delitos como homicidio calificado y robo agravado en la fiscalía y 28 procesos judiciales abiertos. Declaró ser egresado de Economía, pero solo habría completado cuatro ciclos.
Amado Romero. - diputado Gana Perú -Madre de Dios
Procesado ante la Sala Penal Liquidadora de Tambopata por presunto delito de robo agravado y otros en agravio del Gobierno Regional de Madre de Dios. Investigado por delito ambiental.
Katia Espadín Díaz. - diputado Gana Perú - por Lima -Provincias
En su declaración jurada, Espadín consignó que es egresada de Derecho de la Universidad de Oviedo, en España, y que tiene un certificado que lo acredita. No es graduada ni egresada pues le faltó la asignatura de Derecho Internacional Privado. No aclaró si terminó la carrera. Está inscrita en el Partido Nacionalista desde enero del 2006.
Jorge Medina Salazar - diputado Gana Perú -Madre de Dios
Acusó a un profesor de haber violado a una alumna de 11 años en 1995. El maestro lo ha demandado por difamación, pide una pena privativa de libertad de 3 años y una reparación civil de S/.100 mil. Los documentos presentados por Medina en su denuncia serían falsos, pues no existe tal alumna. Fue consejero regional por el nacionalismo en el 2006.
César Yrupailla Montes - diputado Gana Perú - San Martín
Es investigado por extraer arcilla del Estado de manera ilegal en el referido departamento, a través de dos ladrilleras que según él creó para estudiar la propiedad de la cascarilla del arroz y sustentar así su tesis doctoral. La 2da. Fiscalía Provincial Penal lo investiga por falsedad ideológica y defraudación tributaria, aunque su inmunidad ha detenido la investigación.
Francisco Ccama Layme - Fuerza 2011- Puno
Denunciado por temas referidos contaminación ambiental, lavado de activos y hurto, a través de su actividad minera en Puno. Aunque es investigado por la Fiscalía Especializada en Medio Ambiente, integró con el congresista ‘comeoro’ la Comisión de Energía y Minas del Legislativo.
Néstor Valqui Matos - Fuerza 2011 - Pasco
Junto a su esposa, Edy Estrada Atencio, el congresista fujimorista por Pasco figura como dueño del Night club Discotek Calusa, el centro de diversión nocturno más grande de Yanacancha. Ahí, se explotaba sexualmente a jóvenes y adolescentes traídas principalmente de Huánuco, Ucayali y Junín. De hecho, sobre Valqui pesa una condena por proxenetismo de dos años de prisión suspendida y el pago de S/.500. Hoy niega que tenga mayor nexo con el negocio, aunque el tema no ha quedado zanjado del todo.
Ricardo Pando Córdova. - Fuerza 2011-Junín
Recordado por haber sido acuchillado por su esposa en el 2009, Pando fue denunciado constitucionalmente el 26 de marzo del 2008 por contratar a una auxiliar fantasma. Reconoció su falta, pidió perdón públicamente y se salvó de ser desaforado en una sospechosa sesión plenaria que tuvo varias ausencias. Afiliado al fujimorismo desde el 2005.
Ninel Romero Bartusiak - Fuerza 2011-Áncash
La Asociación de Moradores Pro-Vivienda Villa del Ingeniero denunció ante la Fiscalía Anticorrupción de Áncash a un grupo de personas, entre ellas, Romero, por presuntamente haberse posesionado irregularmente de unos terrenos en Nuevo Chimbote. La investigación preparatoria continúa. Inscrita en Renovación Nacional desde el 2005.
María López Córdova - Fuerza 2011-Áncash
Es investigada ante la Fiscalía Especializada en Criminalidad Organizada por el delito de lavado de activos. Las dudas están en la compra de ocho embarcaciones pesqueras entre 1996 y el 2001.
Federico Pariona - Fuerza 2011-Junín
Investigado por los presuntos delitos de abuso de autoridad contra la fe pública. Consignó en su hoja de vida ser egresado de Ciencias Administrativas, pero no existe ningún título profesional con su nombre.
Alejandro Yovera Flores - Fuerza 2011- Huánuco
Denunciado por el Ministerio Público en agosto por haber mentido al decir que estudió una maestría en la Universidad de Piura: la casa de estudios lo desmintió. Yovera presentó un hábeas corpus con el fin de evitar que le levanten la inmunidad parlamentaria y sea derivado al Poder Judicial.
En total 28 congresistas son investigados por datos inexactos en sus hojas de vida.
Sigue sin ponerse en práctica por falta de bases legales, la imprescriptibilidad de los delitos de corrupción cometidos por funcionarios públicos, la eliminación de inmunidad parlamentaria y el juicio de residencia.
El Poder Judicial peruano continua aún con la presencia de miembros cuestionados por sus fallos, este órgano del Estado necesita con urgencia una reforma.
La Defensoría del Pueblo es el ente que demuestra hasta el momento independencia en sus decisiones, denunciado los conflictos sociales, abusos de autoridad y conciliando situaciones si la meritan.
Trato a los peruanos que viven en el exterior
Se calcula en 3 millones el número de peruanos que residen fuera de Perú.
Según cálculos del Banco Mundial los inmigrantes peruanos en el año 2010 enviaron remesas equivalentes a $ 2.494 millones de dólares, suma que supera hasta hoy el volumen de la inversión extranjera (restándole sus utilidades) y la ayuda externa para el desarrollo del país.
Existe un proyecto de creación de 4 distritos electorales que significarían 4 curules en el Congreso.
Hasta el momento no existen normas legales que beneficien a los peruanos que deseen retornar al país.
En pocos consulados se han reforzado los Consejos de Consulta y pocos han favorecido la labor de las Asociaciones peruanas existentes en sus zonas de acción. Hay casos de mala atención en algunos consulados. Debería existir obligatoriamente en cada consulado un registro de quejas y reclamos para de esa forma evaluar su funcionamiento.
Gobierno, medios de comunicación-información y transparencia de la información pública oficial.
Un acto de gran efectividad mediática e informativa fue realizar la sesión del pleno del Congreso en Ica y la 1era. Sesión del Consejo de Ministros en el Cusco.
La prensa, radio y televisión mayoritariamente cuestionan y critican la labor gubernamental. El gobierno cuenta con pocos medios a su favor. Los asesores en comunicación le han sido de gran utilidad a la pareja Humala, en especial al presidente que generalmente mantiene silencio conveniente en situaciones desfavorables, mientras que la esposa se expone más facilmente y aunque su función no es pública hemos observado que la señora se permite o le permiten participar en funciones oficiales para las cuales nadie la eligió. Esos actos repetitivos han dado lugar a especulaciones populares, dando a entender que el presidente es dependiente del carácter autoritario de su cónyugue (conducta mencionada por su propio suegro: "ojos que dominan"). De esa forma ella se ha ganado no necesariamente críticas favorables. Muchos afirman que la Sra. N. de Humala pretende imitar a Cristina Fernández vda. de Kichner y otros la llaman la nueva María Delgado de Odria (personaje dominante de la dictatura militar, que candidateo para alcaldesa de Lima).
Se habló de la necesidad de TRANSPARENCIA en la información pública y se prometió ponerla en práctica. Pocos sites webs oficiales cumplen totalmente con ese propósito.
Esperemos que el Sr Ronal Barrientos Deza (miembro del CEN del grupo Nacionalista) y nombrando recientemente jefe de la pomposa y nueva creación pública llamada "Oficina Nacional de Gobierno Electrónico e Informática de la Presidencia del Consejo de Ministros (ONGEI-PCM)" cumpla con los objetivos de ese flamante organismo y capacite a los trabajadores y funcionarios públicos, los que posteriormente deben tomarse el trabajo de actualizar la información, coordinando con los diferentes centros ad hoc y trasmitiéndolos través de los Sites Webs por ejemplo.
Relación ejecutivo - congreso
Mantienen excelente relación puesto que hasta el momento no hubo incursión alguna del Ejecutivo en ninguna de las pocas decisiones efectivas que ha realizado el poder legislativo a través de sus diferentes comisiones. El presidente del Congreso es también del grupo Gana Perú.
La llamada mega comisión encargada de investigar las acciones del gobierno pasado que debería estar ya en funcionamiento anda bloqueada por indecisiones y presiones inexcusables de los mismos diputados. Hicieron todo lo posible para acabar con paciencia del diputado Javier Diez Canseco, uno de los pocos diputados con capacidad y honestidad para la investigación y que finalmente renunció.
El Congreso ha decidido continuar con la organización de sesiones plenas fuera de la capital. Se considera un hecho positivo aunque se le cuestiona los gastos que genera.
El Congreso ha servido de apoyo al ejecutivo y sus diferentes comisiones laboran lentamente aduciéndo la necesidad de seriedad para resolverlos, sin embargo algunos critican a los diputados de incompetencia y su dependencia de los trabajos de sus propios asesores que no necesariamente son muy competentes por su carencia de experiencia en la vida pública.
Conclusión
Que el actual gobierno tal como es orientado por Lerner-Castilla es un gobierno de Centro;
Que al presidente Ollanta Humala le quedan 4 años y 8 meses para hacer realidad lo prometido en la parte inicial de su campaña electoral y que en ese tiempo demuestre las enseñanzas positivas recibidas de su padre (comunista en su juventud y creador del discutido etnocacerismo) y de los hombres que han hecho verdadera historia;
Que hasta el momento no ha demostrado que propugna el cambio prometido;
Que la política económica de los primeros 100 días no corresponden a la realidad del país;
Que ha trabajado en estos 100 primeros días sobre la base de la famosa hoja de ruta para poder consolidarse en el poder, actualmente frágil, pero si pretende ganarse la confianza de los peruanos (las últimas encuestas lo demuestran en baja) debe poner en práctica su primer plan político;
Que debe restaurar la constitución de 1979 a falta de construir una nueva;
Que no olvide que las empresas inversionistas piensan antes que nada en beneficiarse;
Que el Gravamen no es la panacea para el país;
Que persista en su apoyo a UNASUR, la CAN y que no le tenga temor a la ALBA, pues esos tres organismos pretender generar los cambios que necesita América Latina y han demostrado cierta eficacia;
Que la crisis mundial está conduciendo a los llamados países desarrollados a cuestionar sus regímenes y que ven al resto del mundo y sus riquezas con mucha ambición;
Que la crisis mundial todavía no ha afectado América Latina y no permitamos que nos arrastre;
Que si bien hasta el momento cuenta con el apoyo de la CGTP, en especial de su secretario general, no se imagine que los trabajadores creen en todo lo que les cuentan, sino en cómo sus dirigentes logran beneficios sociales y económicos para todos sin traicionarlos;
Que se le felicitará cuando el Reglamento de la Ley de Consulta Previa sea realidad y demuestre que es un adecuado documento para defender los derechos de las comunidades peruanas respetando el medio ambiente;
Que el Ministerio de Desarrollo e Inclusión social es una excelente creación, y que debe dársele más vigor a los ministerios de Cultura, Ambiente y Educación porque se complementan;
Que los 217 conflictos sociales aumentarán si no demuestra estar realmente a favor de las mayorías porque la sabiduría popular ha dejado de valorar el "palabreo" de los políticos;
Que considere a su esposa como un excelente apoyo, pero que ella no invada el espacio que le corresponde, (por ejemplo respetando las reglas protocolarias) y permitirle desarrollar la imagen de competencia que debe tener un presidente elegido por los peruanos y así evitar caricaturas tendenciosas;
Para dar respuesta a la frase presidencial "no importa el color de los gatos con tal que cace ratones" difundimos el siguiente vídeo para reflexión:

Los ratones no deben elegir gatos
http://www.youtube.com/watch?v=UtTW72F8xo0&feature=player_embedded
Fábula política difundida por Tommy Douglas, prominente activista y político, elegido en 2004 como "El canadiense más grande de todos los tiempos". Reconocido como padre del paso del sistema de salud.
Lidia Añaños Galindo  -  Responsable.