martes, 27 de noviembre de 2012

La identidad panameña y el proyecto de Nación

En lo que llamamos “el mes de la Patria” – noviembre – surgió un movimiento por el fortalecimiento de la identidad panameña. No faltaron quienes se sintieron atraídos por la proclama de quienes “haciendo un llamado desesperado, un grito de alerta” – como diría Ana Elena Porras – convocaron a los panameños a sumarse a una lucha por rescatar el país.
 
El movimiento que reúne a una gran cantidad de personas, está preocupado por el despilfarro que experimenta actualmente el país. Es un despilfarro que va de lo económico a lo social, pasando por lo cultural. Señala que Panamá “atraviesa por un proceso de transformaciones, generado en buena medida por la incorporación del Canal a nuestra economía interna... que conduce a nuevos negocios y operaciones vinculados a las comunicaciones interoceánicas... al mercado mundial”. Sin embargo, no se percibe un avance, no progresamos como país “Estas transformaciones pueden producir un país mucho más próspero y equitativo, si corregimos a tiempo el rumbo de nuestras políticas económicas y sociales hacia objetivos de inclusión social y sostenibilidad”.

Quienes se preocupan por la identidad panameña, hacen especial énfasis en las luchas nacionales de los panameños durante el siglo XX destinadas a recuperar la soberanía secuestrada por EEUU a principios del siglo pasado. Consideran que en la actualidad los panameños corremos un verdadero peligro. “El riesgo de dejarnos arrebatar los frutos de la lucha patriótica contra el enclave colonial, que son el resultado de muchas generaciones de panameños y panameñas, es advertencia oportuna que hacemos, a juzgar por la desnacionalización del país que observamos en el presente”.

La proclama denuncia que “se ha reducido nuestra educación a una pura dimensión instructiva, para formar empleados más dóciles y eso no nos hará más competitivos”. Expresa seria preocupación por el “menosprecio (de las autoridades por) el aprendizaje humanístico conducente a formar ciudadanos y ciudadanas con capacidad analítica, pensamiento crítico y creativo, honestos y con cultura de paz”. Además, la proclama expresa “indignación, porque nuestras autoridades persisten en restarle importancia a la memoria histórica y a la identidad nacional, generadoras de autoestima, cohesión social y personalidad individual”. Igualmente, siente un “dolor frente a las medidas económicas que profundizan la desigualdad educativa y toda esperanza de que existe un sistema de igualdad de oportunidades”.

La proclama denuncia el nuevo estilo de corrupción que se ha apoderado de los gobernantes panameños. Han convertido los símbolos patrios en mercancía que pueden generar ganancias por millones de dólares sin reproche alguno. Destacan las “inútiles inversiones que remilitarizan el país, sin disminuir la violencia... Construcciones insostenibles energética y ambientalmente... Propaganda gubernamental que pretende hacer olvidar prioridades como la construcción de escuelas suficientes y bien equipadas”. Se olvidan de la “educación integral y de calidad, en horarios completos, que forme ciudadanos que defiendan la ética y la democracia... La formación de científicos y profesionales, que impulse la construcción de un país sostenible económica, social y ambientalmente”.

En una conferencia de prensa la profesora universitaria, Ana Elena Porras, fue enfática al decirle “
a esos políticos que traicionan a sus electores y a nuestro pueblo que no queremos limosnas, ni su circo, sino que reclamamos nuestros derechos y exigimos justicia”. A nombre del Movimiento, también le recordó a quienes se llaman autoridades políticas que los panameños “no somos maleantes, estúpidos ni ignorantes”. De manera valiente levantó la bandera de lucha y proclamó que “éste es el día en que nace la resistencia nacional, en defensa de nuestra memoria e identidad nacional”.

El Movimiento tiene muy claro que Panamá es un país con una historia rica en expresiones culturales, políticas y luchas nacionalistas. Igualmente, destaca la coyuntura favorable que presenta, actualmente, la realidad mundial para que Panamá aproveche su privilegiada posición geográfica y saque provecho del enorme potencial marítimo que posee. La proclama del Movimiento se quedó corto en un aspecto: ¿Cuál es el proyecto de Nación? 

Cuando hablamos de Patria, estamos aludiendo a nuestro pasado, al legado de nuestros padres. Al referirnos a los enormes negocios asociados a nuestra posición geográfica hablamos del presente: Altas tasas de crecimiento económico y ampliación del producto interno bruto. ¿Cómo se combinan estos factores para entregarle a las futuras generaciones los elementos para que puedan construir esa Nación que todos anhelamos?

Sin duda, se requiere en forma urgente un plan de desarrollo nacional. Plan que han rechazado los gobiernos liberales y neoliberales desde la década de 1990. En el caso del gobierno del presidente Martinelli, han confundido una estrategia de inversiones quinquenal con un plan de desarrollo

La Nación no puede reducirse a un negocio, tal como denuncian los miembros del Movimiento por el fortalecimiento de la identidad panameña. El proyecto de Nación que todos debemos construir es una ciudadanía educada, participativa y creativa, que descansa sobre una base económica donde todos están empleados en actividades productivas. El proyecto de Nación es el conjunto de familias, organizadas en comunidades, que cuentan con una distribución equitativa de las riquezas del país. El proyecto de Nación es un territorio que es defendido y protegido por su ciudadanía organizada políticamente sin estar sometido a fuerzas militares extranjeras.

 

sábado, 17 de noviembre de 2012

UN APORTE FUNDAMENTAL DE LA REVOLUCIÓN RUSA: LA DEMOCRACIA DE LOS CONSEJOS OBREROS (SOVIETS)



Por Olmedo Beluche
La Revolución Rusa es uno de esos acontecimientos que marcan la historia del mundo con “un antes y un después”. Las circunstancias que le dieron origen, como la Primera Guerra Mundial, demostraron a la humanidad que el capitalismo (imperialismo) es el sistema de explotación económica más bestial que haya existido, capaz de sacrificar la vida de millones de seres humanos en la búsqueda de la ganancia capitalista. Cada generación que “olvide”, o no haya aprendido de esa experiencia, está condenada a volver a sufrir las consecuencias, como sucedería con la Segunda Guerra Mundial y en cada crisis capitalista, como todavía acontece 95 años después. Los europeos de hoy deben estar sintiendo un “deja vù”. Para no mencionar a los millones que en África, Asia y América Latina han padecido permanentemente las miserias de la expoliación capitalista.

La Revolución Rusa marcó un hito porque mostró que la acción conciente de millones de personas puede encontrar caminos alternativos al “imperio del mercado” y acercar un poco la utopía de una sociedad justa y democrática. Durante varias generaciones el optimismo y la esperanza se irradiaron desde Petrogrado y Moscú hacia el resto del mundo, dándole fuerza moral a millones de personas a realizar hazañas como: la derrota del fascismo, la Revolución China, la independencia del mundo colonial africano y asiático, o la Revolución Cubana en América.

En Panamá, la Revolución Rusa impulsó el nacimiento de la primera central sindical (el Sindicato General de Trabajadores) y el Movimiento Inquilinario de 1925, reprimido por la soldadesca yanqui. Sus líderes fueron: el internacionalista Blásquez de Pedro, de origen español, y personas como Cristóbal Segundo y Domingo H. Turner, quienes fundaron el Grupo Comunista hacia 1920 y el Partido Comunista en 1930.

Lamentablemente la Revolución Rusa se fue quedando aislada, al no triunfar las revoluciones en occidente (en particular Alemania) como esperaban sus dirigentes, para luego entrar en franca degeneración. Muerto Lenin, le tocó a José Stalin el triste papel de convertirse en sepulturero, literalmente, de la generación revolucionaria de 1917. Los que no tuvieron la suerte de morir por enfermedad, acabaron en el paredón o en los campos de Siberia. Una casta social, la burocracia soviética, se hizo con el poder para usufructuarlo en beneficio de sus privilegios más escandalosos. El comunismo, el socialismo, la democracia soviética, la dictadura del proletariado, se convirtieron en conceptos que denotaban todo lo contrario de lo que debían significar. Diríamos que se volvieron en un chiste, si no fuera porque fue una gran tragedia y una burla enorme.

Los acontecimientos de 1989, cuando la misma burocracia, que hasta el día anterior se disfrazaba de “comunista”, procedió a convertirse en la nueva mafia capitalista de Rusia y Europa oriental, le dieron completa razón histórica a León Trotsky, legendario dirigente del 17 que alcanzó a denunciar “la revolución traicionada” por la degeneración stalinista, hasta que fue asesinado en 1940.

Las nuevas generaciones, que han entrado a la vida conciente en los últimos veinte años, para comprender este proceso degenerativo pueden mirar las recientes y vomitivas sesiones del Congreso del Partido “Comunista” Chino, en las que delegados vestidos y actuando como elegantes empresarios, bajo el supuesto adjetivo de “comunistas”, sostienen un modelo económico plenamente capitalista que produce jugosas ganancias a empresas multinacionales norteamericanas, a costa de someter a los trabajadores chinos a la semiesclavitud.

Parte de la crisis que vive el movimiento obrero mundial y la aparente ausencia de alternativas a la globalización neoliberal, estriba en que la degeneración stalinista prostituyó el verdadero sentido de los objetivos por los que luchaba la clase trabajadora en el siglo XIX y principios del XX. Socialismo o comunismo, dejaron de ser sinónimo de la aspiración a una sociedad en que todos los seres humanos puedan vivir en libertad satisfaciendo sus necesidades vitales, sin explotación ni opresión, sin privilegios para unos pocos. La “dictadura del proletariado” se transmutó en una dictadura a secas. Lo que llevó a muchos trabajadores al escepticismo.

El presidente de la República Bolivariana de Venezuela, Hugo Chávez, hizo un gran aporte al popularizar el concepto de “Socialismo del Siglo XXI”, que da a entender claramente que luchamos por un socialismo que supere la degeneración del stalinismo, predominante en el siglo XX. Aunque luego sea legítimo debatir si el régimen venezolano es “socialista”, “capitalismo de estado” o simplemente “capitalismo”, lo trascendental es que Chávez abrió una trocha por la que la vanguardia de esta nueva generación puede rescatar lo positivo de la experiencia pasada y rechazar concientemente los “errores” o degeneraciones.

En este sentido, uno de los aportes principales de la Revolución Rusa, sobre el que no se ha reflexionado suficientemente, y que merece rescatarse, es que ese proceso fue acompañado por la autoorganización de los trabajadores en un organismo que era, a la vez, de debate democrático y de unidad en la lucha: los Consejos de Obreros, Campesino y Soldados, o Soviets, para usar la palabra rusa que les dio fama.

Los soviets surgieron espontáneamente en la Revolución Rusa de 1905, y se repitieron en la de 1917. Esos organismos no fueron creados por línea de ningún partido, ni el Bolchevique de Lenin, ni el Menchevique, los crearon los trabajadores movilizados y en huelga. Los soviets eran realmente asambleas de trabajadores por fábricas (en el 17 se extendieron al campo y al ejército) que debatían de todo: la política del gobierno, las propuestas de los partidos de izquierda u obreros, las acciones de huelga y movilización, etc. John Reed, fundador del Partido Comunista norteamericano, que vivió como testigo de excepción la Revolución del 17, da cuenta de los increíblemente democráticas que eran esas asambleas en su libro “Diez días que estremecieron al mundo”.

Las asambleas por fábricas elegían a sus voceros o delegados que les representaban en asambleas o soviets distritales y nacionales. La proporción de la representación dependía del momento político. Los soviets se convirtieron en la verdadera representación de la clase trabajadora, dando paso a una forma de democracia superior a la “democracia representativa” del capitalismo. La democracia soviética fue superior a la democracia burguesa porque unía el debate con la acción directa. Sus delegados expresaban el estado de ánimo de las asambleas, y estos podían ser removidos por ella si dejaban de representar sus opiniones. A tal punto los soviets o asambleas expresaban el poder naciente de la clase trabajadora frente al Estado capitalista, que Lenin, al volver del exilio en abril de 1917, sintetizó en una consigna, que hicieron suya millones de personas, la esencia de la revolución en curso: “Todo el poder a los Soviets”.

Contrario a los que algunos puedan creer, al principio, el partido de Lenin (Bolchevique) era bastante minoritario en los soviets, en los que prevalecían los partidos obreros moderados que proponían apoyar un gobierno “democrático” de los capitalistas. Pero fue ese carácter de organismos de debate democrático, a la vez que instrumentos para la acción y la movilización, lo que permitió la maduración de la conciencia de los trabajadores rusos a medida que comparaban las propuestas de los partidos con los hechos que se sucedían.

Los soviets, o asambleas, o consejos, no han sido una práctica exclusiva de la experiencia rusa, todo lo contrario. Cada vez que se abre un proceso revolucionario en cualquier país surgen espontáneamente formas de autoorganización obrera y popular de tipo asambleario. En su lucha, la clase trabajadora echa mano de la experiencia de cada país, ya se trate de un sindicato, de una comuna, coordinadora, etc., dándole una forma “soviética”, es decir, asamblearia. Sin embargo, sólo en Rusia este mecanismo logró sostenerse por tanto tiempo, evitando que la revolución sucumbiera. Por lo general, los organismos de este tipo son episódicos, surgen y desaparecen según sea la suerte del proceso general.

El problema que tenemos en el Siglo XXI, es que seguimos bajo el influjo de los métodos antidemocráticos del stalinismo y, bajo distintos ropajes y excusas, incluso en nombre del “partido revolucionario”, los aparatos partidarios tienden a impedir el surgimiento o a destruir o desnaturalizar los organismos democráticos que los trabajadores crean en sus luchas. Cuando los aparatos políticos copan para controlar los organismos asamblearios de los trabajadores, y destruyen su funcionamiento democrático, para imponer “la línea”, cortan el proceso de maduración de la conciencia de la clase, pues desaparece el organismo mediante el cual se ejecuta la reflexión y la acción política de la vanguardia obrera y popular.

Al ahogarse la democracia obrera, la movilización tiende a decaer y el proceso revolucionario se estanca o retrocede, ya que la mayoría de los trabajadores de base se hacen a un lado, pasando su lugar a ocuparlo exclusivamente la militancia de los aparatos políticos, hasta que finalmente, un solo partido acaba controlando todo el organismo para someterlo como un instrumento de su política particular.

El socialismo consecuente del siglo XXI debe rescatar de la Revolución Rusa la experiencia de los soviets, pues en ellos se encarna no solo el instrumento con que la clase trabajadora puede dotarse de unidad y fuerza para enfrentar al régimen capitalista, sino que lleva en sí mismo la forma de una democracia superior a la “democracia representativa” corrupta del capitalismo. Y es en esa democracia obrera donde está concentrada la posibilidad madurar “la conciencia en sí”, para transformarla en “conciencia para sí”, y de donde emana la fuerza moral de millones de personas para acometer el gran salto adelante que significará la construcción de la sociedad socialista.

Panamá. 7 de noviembre de 2012.

viernes, 16 de noviembre de 2012

La red bancaria en Centroamérica y Panamá


Marco A. Gandásegui, hijo, profesor de Sociología de la Universidad de Panamá e investigador asociado del CELA.

En una conferencia reciente celebrada por el Consejo Latinoamericano de Ciencias Sociales (CLACSO) en México, planteamos que la región centroamericana está experimentando transformaciones radicales. Situamos el análisis del Istmo en el contexto de la crisis mundial. La crisis, a diferencia de lo mucho que se ha escrito, presenta nuevas oportunidades que deben aprovecharse. Los cambios a nivel mundial deben ser asumidos con cierta audacia. 

En el último cuarto de siglo XX, la región fue testigo de cómo la correlación de fuerzas en la región se transformó con el triunfo de la Revolución sandinista y la victoria del FMLN. Asimismo, cómo Panamá obligó a EEUU a levantar sus estacas coloniales, evacuar sus bases militares y ceder la administración del Canal de Panamá.

La región centroamericana se encuentra en una posición geográfica muy particular. Se encuentra en la frontera donde se detuvo el avance geopolítico de EEUU a principios del siglo XX. A pesar de que han pasado 100 años, la correlación de fuerzas no se ha estabilizado creando constantes enfrentamientos, inestabilidad política y conflictos sociales. Tanto la economía “primarizada”, con su monoproducción exportadora, como la estructura industrial,  basada en la sustitución de importaciones, y su diversidad de clases sociales, estaban atravesadas por una abierta presencia norteamericana.
Los 6 países centroamericanos han emergido en el nuevo siglo con economías financierizadas (aunque dependientes). La burguesía industrial y la clase terrateniente han perdido su hegemonía, el mensaje revolucionario de la clase obrera y los campesinos han perdido parte de su energía y las capas medias se han marchitado. En cambio, las luchas centenarias de los pueblos indígenas por la defensa de sus tierras y comunidades han adquirido un nuevo perfil.

El sector bancario y financiero han crecido a tasas excepcionalmente altas mientras que los sectores productivos como la agricultura y la industria se han estancado y entrado en recesión. Ha aparecido una nueva burguesía financiera hegemónica que controla los gobiernos e intenta apoderarse de las instancias ideológicas (educación, comunicación, religiosas e, incluso, de entretenimiento).

Para romper la vieja hegemonía de la alianza agro exportadora – industrial, la fracción financiera ha pactado con sectores progresistas en todos los países de la región. En algunos casos con éxito, en otros con retrocesos. Los más salientes son los casos de Nicaragua y El Salvador, donde gobiernan partidos frentistas. También se destacaron, en su momento, los casos de Honduras (con el Partido Liberal progresista de Zelaya) y en Panamá (con el caso del PRD, antiguo brazo político de los militares nacionalistas). El golpe de Estado contra Zelaya puso fin temporal a la experiencia en Honduras. La alianza del PRD con el sector financiero entró en crisis con Martinelli.

En el pacto fueron incluidos en forma subordinada los trabajadores y campesinos, cuya fuerza ha disminuido cuantitativa y cualitativamente. Las capas medias, importantes para legitimar la nueva correlación de fuerzas, constituyen el talón de Aquiles al no poder consolidar su posición en el nuevo pacto

 A diferencia de hace pocas décadas, la fracción financiera de las burguesías centroamericanas están tratando de consolidar una red regional a través de bancos y otras instituciones financieras que tienden a buscar oportunidades para entrelazarse y hacer negocios transnacionales. Al mismo tiempo, se ha notado una disminución de la participación de la banca norteamericana

Se está produciendo una “integración” desde arriba que no necesita pactos intergubernamentales o de la intervención de políticos profesionales. El proceso de integración no requiere plazos para la negociación y menos la intervención de otras fracciones de la burguesía (agrícola o industrial) y menos de los trabajadores, campesinos, pueblos indígenas o capas medias. 

A pesar de todo, la nueva clase hegemónica necesita el aparato del Estado para imponer sus condiciones y disciplinar cualquier disenso sea de las otras fracciones de la clase burguesa o de las clases subordinadas. A su vez, “la guerra contra las drogas” implica una fuerte militarización de los países de la región que favorece los intereses de EEUU. En cada país, el presupuesto militar supera el 20 por ciento de los presupuestos nacionales. El papel estratégico de la banca norteamericana en el lavado de dinero, producto de transacciones consideradas ilícitas, está cambiando rapidamente.
El control del Estado es fundamental para subordinar a la población y, especialmente, a los sectores organizados de los trabajadores. Hay áreas en que todos los gobiernos de la región coinciden.

Estos son el control de los sindicatos obreros, de las asociaciones de trabajadores, de las cooperativas y de los estudiantes. La política dirigida a la desindustrialización ha aminorado el crecimiento de las organizaciones obreras. En el marco de este debilitamiento cuantitativo de la clase obrera, los gobiernos han redoblado sus políticas de flexibilización y desregulación. Mientras que las áreas productivas se han estancado y están en recesión, crecen las inversiones en los aparatos represivos (militar y de la policía).

El intercambio comercial entre los países de la región ha disminuido, no hay inversión en infraestructura que promueva el comercio regional, tampoco hay políticas sociales que busquen sacar ventaja de las sinergias regionales: Salud, educación, seguridad social, entre otros.

15 de noviembre de 2012

domingo, 11 de noviembre de 2012

¿MILITARIZACIÓN SOLAPADA?


Rambo (RMB) y junior Rambo (JRM) han emprendido una campaña para ganar  la simpatía de la dirección (mandos) de la fuerza pública, aumentos de salarios, mejoras de las instalaciones, etc. y etc. no nos dejemos confundir ellos no actúan de acuerdo a un plan propio y mucho menos voluntariamente, para eso les falta materia gris, como empleados del stablisment yanqui no tienen la libertad de pensamiento que proclaman y alaban.

La doctrina militar y de seguridad  yanqui tiene serias averías y en este momento en que están tratando de renovarlas y modernizarlas  no les conviene un nuevo movimiento en los cuarteles latinoamericanos que no acepte incondicionalmente su liderazgo en materia militar y de seguridad.

Panamá por su posición geográfica ocupó y ocupa en los conceptos  estratégicos  imperiales un lugar “privilegiado”, la desmantelación de las instalaciones del comando sur en nuestro territorio producto de los TTC fue un duro golpe para los halcones norteños, un ejercito que se autoproclama el más poderoso del planeta se marcho doblegado por la firma de un general de unos 20 mil hombres ¡que vergüenza!

Los EE.UU. jamás concibieron en su nueva estrategia y doctrina militar, tras la firma de los TTC, el desmantelamiento de la FF.DD. por eso trataron de minarla internamente, objetivo que lograron solo parcialmente ya que a pesar de su heterogeneidad las mismas eran torrijistas, con o sin Noriega.

Fue la mediocridad y falta de conceptos en materia militar y de manejo del estado modernizado por Omar, de sus aliados históricos la burguesía dependiente lo que los llevo a cometer el grave error histórico de aceptar el desmantelamiento de las FF.DD.   

La miopía y servilismo de sus aliados históricos en el istmo nos son conocidos ya tras la proclamación de la república  el de noviembre de 1903 se concentraron en  desmantelar el aparato militar nacional ya que el mismo si bien no era necesariamente revolucionario en nuestro sentido el mismo tenia y perseguía sus propios objetivos y metas y en la américa post bolivariana los ejércitos impusieron su voluntad a la sociedad civil en muchas ocasiones, nuestra burguesía nacional pro yanqui quiso evitar esta situación tras la separación de Colombia  ya que esto obedecía a la doctrina militar del gran garrote de la era en donde se concebía un solo ejercito para el área, el US Army,  y a nivel de nuestros “pequeños” estados, para aquel entonces, bastaba con una guardia o policía nacional manejados y dominados  por los señores ”imperiales” o sea ya a comienzos del siglo 20 la doctrina de seguridad yanqui estaba basada en la negación de la soberanía de los  estados nacionales vecinos inmediatos a sus fronteras, Centroamérica y el Caribe.

El  desmantelamiento de la fuerza pública  a raíz de lo que Estados Unidos denominan operación causa justa de 1989, y que para nosotros los patriotas este acto es y debería  seguir siendo un acto de guerra criminal y de invasión en donde nuestra soberanía y ciudadanos fueron ultrajados y masacrados y mientras los culpables intelectuales y materiales no hayan sido enjuiciados y condenados no se debe ni puede olvidar, este desmantelamiento, fue obra de Endara, Arias Calderón y Guillermo Ford. Seis meses tras el mismo los acontecimientos en torno al Coronel Herrera los norteamericanos lamentaron su error, aunque no lo confiesen, ya que a raíz de las mismas quedo en evidencia que la única estructura estatal del régimen antiguo que a pesar de los duros golpes que se le propinaron aún tenia capacidad de afrontar los problemas del estado como tales eran los residuos del viejo aparato de las FF.DD. los norteamericanos se vieron obligados a imponerle a sus lacayos de turno su voluntad de reinstalar un aparato de seguridad funcional, se vieron obligados a recomponer las estructuras militares y de seguridad en Panamá ya que la suya estaba en proceso de desmantelamiento y reacomodo producto de los TTC el desplazamiento de la sede del comando sur hacia Miami aunque es un secreto público que su principal base de operaciones esta en  Colombia y que en la misma  por más reaccionaria que sea su cúpula militar y política representaba para ellos un enorme riesgo ya que los EE.UU. conocen mejor que nosotros cuanto invirtieron para impedir el desmoronamiento de las estructuras de poder de la burguesía colombiana.
Hoy cuando las negociaciones entre las fuerzas armadas colombianas (FARC-EP y el gobierno y Ejércitos de la República de Colombia) toman contornos están apurados en buscar salidas para sus nuevas estructuras del comando sur ya que este punto también será objeto de negociaciones y compromisos. Estas negociaciones que tanto torpedearon se están convirtiendo en un peligro para sus aspiraciones hegemónicas y si algo no cuaja en la mentalidad imperial es el repliegue militar  ya que esto contradice sus aspiraciones, pretensiones e imagen pública vendida a lo nacional e internacional, ya que sin una guerra tradicional sus estructuras militares  globales omnipresentes y potentes sufrirían averías significantes en las mesas de negociaciones entre dos fuerzas beligerantes de peso e importancia para la estabilidad del país en donde ellos tienen sus principales bases de operaciones y todo esto pasara en un área que ellos vendieron y declararon como su patio trasero sin que ellos puedan intervenir directamente.
Tras la invasión los gobiernos de turno han venido practicando una  militarización solapada del istmo esto ha sido producto de una “necesidad del señor imperial” de preparar un posible repliegue para su infraestructura bélica agresora, las actuaciones  de Molino y de Martinelli son consecuencias de los acontecimientos de Colón en donde una administración incapaz solo por medio de la fuerza pública trato de “argumentar” contra el pueblo  organizado ya que la misma se produce en momentos en que se han iniciado negociaciones que tendrán una enorme influencia para el porvenir de nuestra américa , ambos RMB y JRM  actúan según sus ordenes ya que padecen de toda capacidad de entender o interpretar los acontecimientos nacionales y no hablemos de los regionales ,hemisféricos o mundiales a ellos se les ha mandado a seducir a las actuales fuerzas públicas por medio del dinero y privilegios para tratar de  impedir que estas vuelvan a encontrar sus raíces bolivarianas y torrijistas. 

JRM ha promovido una militarización solapada del  país a una  enorme velocidad pero aún no ha logrado su control total, las depuraciones, jubilaciones, despidos, etc. y etc. han producido una desaceleración de la reorganización de las estructuras castrenses históricas del istmo  y por ende del continente en la Habana y Oslo se esta decidiendo parte de nuestro futuro los gobernantes de turno bajo el mando de Martinelli solamente tratan de capear el temporal y sus coqueteos con la fuerza pública en la actualidad obedecen a los deseos de sus amos gringos, quienes están tratando  de evitar la proclamación de la segunda república ya que la misma será patriótica, justa e independiente de los deseos de foráneos, ya que solamente ella tendrá el coraje y autoridad moral de romper definitivamente con las cadenas neocoloniales que Omar debilito.
Ojo! No nos regalaran ni facilitaran nada, aquí vemos y vivimos el comportamiento de una fiera mortalmente herida no hay por que bajar la guardia ni disminuir la frecuencia y poder de nuestros golpes al contrario hay que elevarlos pero sin desesperación y precipitaciones, sin   celos y envidias solo así lograremos la victoria, solo así podemos construir la patria nueva con patriotas y honestos.
La militarización solapada que promueve la actual administración nacional no es un concepto de la misma, los sectores gubernamentales de la burguesía panameña solamente cumplen ordenes, los coqueteos de un sector del PRD con la misma, es una forma natural y lógica de una agrupación creada por el régimen militar, sin conceptos políticos e ideológicos definidos ya que los militares en su forma de pensar, pragmática, estaban confiados de que los lideres políticos del mismo (PRD) del mismo debido a su formación política en el marco de un partido ideológico, el PP, tenían la capacidad de darle continuidad y contenido ideológico y político al proceso del 11 de octubre, aquí se equivoco Omar ya que no entendió que la formación ideológica y política solo es posible cuando el individuo por más inteligente y talentoso que sea o pretenda ser solo se puede desarrollar en estos aspectos cuando es capaz y consiente de que la disciplina partidaria e ideológica son necesarios para su desarrollo personal, ya que solamente la misma nos da estabilidad, por ende el PRD mientras no supere sus enfermedades infantiles como por ejemplo presentarse como un partido con poder y fuerza para asumir la responsabilidad pública olvidándose y/o omitiendo que esto es solamente el  producto de las elecciones  que cada 5 ó 10 años le dan la oportunidad de encabezar formalmente el gobierno nacional, bipartidismo creado tras las elecciones es un sistema nocivo y corrupto que solamente sirve para mermar los cimientos del estado ya que el mismo produce un estado dentro del propio estado, mientras el PRD no entienda esto y rompa con las actuales estructuras del bipartidismo  no se convertirá en el  partido que Omar forjo  para servir a la patria .

Estamos en medio de un estallido social nacional,  enmarcados en un proceso latinoamericano de renovación de los valores históricos de nuestros países y naciones el servilismo de algunas burguesías nacionales esta llegando a su fin para algunos demasiado lentamente, no obstante llegara a su fin, el imperio norteamericano sumergido en la más dura crisis económica, política, social y de lideres esta tratando de detener este proceso latinoamericano, por eso ordena a sus lacayos a “enamorar” con dólares y privilegios a los mandos de la actual fuerza pública istmeña en aras de ganársela como posibles aliados en los tiempos de tempestad que se avecinan sobre su presencia en el área. Si alguien tiene otra explicación para el comportamiento del gobierno de Martinelli en lo respecta a la fuerza pública estaré agradecido si me corrige y contradice lo mio solo son jodiendas producto de mi terquedad de tratar de analizar. 

Cambio y fuera ahora les toca a ustedes opinar.

sábado, 3 de noviembre de 2012

Gladiadores de la Dignidad



Kevin Harrington-Shelton

“…Animi dolor ac detestatio de peccato comisso, cum propósito non pecandi de cetero…”
--- Concilio de Trento (1563)
Foto de tupolitica.com
Foto de tupolitica.com
La próxima vez que el presidente Ricardo Martinelli aborde al Arzobispo-Primado de Panamá para que le saque las castañas del fuego causado por sus propias chambonadas, haría bien fray José Domingo Ulloa, OSA, en explicarle que lo del perdón por 77 veces de Mateo 18:21-35 presupone todo un examen de conciencia, arrepentimiento, propósito de enmienda, confesión, absolución, y, finalmente, la restitución y el cumplimiento de penitencia. Porque van (al menos...) cuatro veces en que el Señor Presidente antepone al bien común, los intereses particulares de sus donantes. ¡Y todavía no entra en razón! Quizás cabría mejor que en esta vuelta lo atendiera el recio Obispo Metodista, para abundar sobre el Capítulo 85 de la Summa Theologica de 1274.
Porque en el “cierre” de la crisis de Colón Martinelli confiesa que carece de una recta razón. ¿En qué cabeza cabe insistir en que era buena esa Ley que causó semejante revuelo en todo el país? De al menos haber pormenorizado alguna sustentación para esa afirmación tan descabellada, al menos se entendería cómo arribó a ella. Y su monólogo de 5 minutos en cadena nacional al menos habría resultado informativo. Pero no lo hizo: porque el señor Martinelli es alérgico, tanto a todo debate, como a una verdadera rendición de cuentas. Aún esperamos (sentados…) a que sustente su declaración en La Estrella de Panamá del 29 de julio 2010, que el pagar casi $600 millones más de lo que valen los corredores, constituiría “el mejor negocio que hará el Estado”. Esos millones habrían sido mejor aprovechados en Colón, que en los casinos de Monte Carlo --- hacia donde se encaminan los mexicanos que supieron cómo convencer al señor Martinelli a que les adelantará sus ganancias y les ahorrara el mantenimiento durante décadas de corredores mal construidos, para que efectuara una “compra” a la que no estaba obligado. $1,070 millones que no han mejorado en un ápice los tranques.
Colón fue la reducción al absurdo de la pérdida de legitimidad del gobierno. El señor Martinelli piensa que, cómo ganó las elecciones en 2009, puede manejar Panamá a su antojo, sin respetar el control constitucional. La (más reciente) violencia en Colón no tiene tanto que ver directamente con la venta de las tierras en Zona Libre en sí, sino con lo despótico de esa decisión. Fue la metástasis del cáncer de una corrupción que corroe a toda nuestra clase política, a unos por comisiones, a otros por omisiones. Lo que se protestaba en otras provincias era que la Asamblea abusó de su poder, ultrajando nuestro derecho de formación de leyes. Y al pueblo llano de las demás provincias les indignó su viveza.
Dando seguimiento al silencio tan curioso de los comerciantes de la Zona Libre de Colón a punto de perder millones por demoras de sus embarques navideños en sus puertos de re-exportación, afloró que, dos meses antes de la aprobación de la problemática ley que los autorizaba, Martinelli ya tenía montado todo un aparato para la venta sistemática de terrenos a los que no estaba autorizado. Y ya se estaba mercadeándolos activamente, a nivel local e internacional. Por eso es que no regresó rápidamente de su periplo por el Asia. Y por ello insiste en nombrar el mismo equipo fracasado, para convencer a los colonenses de las bondades de la ley derogada. Pero ya ese pueblo no come más cuento.
Particularmente con la falta de credibilidad del régimen actual. El ilegal y vergonzoso comportamiento de sus tropas en las calles de Colón no tiene justificación. En la capital tampoco anduvimos mucho mejor; acá la Policía Nacional optó por no controlar un saqueo que tenía a ojos vista. Sería lógico concluir que el novel pelotón de Los Gladiadores que operó en la Plaza 5 de Mayo, re-editaba los Batallones de la Dignidad de Los Doberman del general otrora de turno, en una estructuración del poder por violencia que no ha evolucionado desde La Conquista. El afán de achacarle el saqueo al SUNTRACCS tampoco tiene sustento; ese sindicato de la construcción no tiene antecedentes con este tipo de gansterismo.
Quienes comemos 3 veces al día estamos en la obligación de velar por quienes no comen, y la mejor forma de hacerlo es promoviendo un estado de derecho que funcione como debe --- que garantice que habrá algún futuro para nuestros nietos. No tiene sentido esperar simplemente a que amanezcan más muertos, para lograr finalmente restitución del cambio verdaderamente democrático por el cual votó nuestro pueblo en 2009. La renuncia del señor Martinelli debiera dar paso expedito a una asamblea constituyente originaria, para hacer borrón y cuenta nueva de todo un sistema de gobierno que ya simplemente no funciona.
Y hoy las brujas ya no tienen cómo disfrazarse...

El autor ejerce como traductor oficial e intérprete simultáneo. Se permite su reproducción en cualquier idioma en todo medio de todo país (salvo el Reino Unido), a condición de que previamente se solicite autorización escrita del autor solo para cualquier modificación de éste texto original a descriptoriummeum@gmail.com.