lunes, 27 de abril de 2015

La cultura capitalista es anti-vida y anti-felicidad.


La demolición teórica del capitalismo como modo de producción comenzó con Karl Marx y fue creciendo a lo largo de todo el siglo XX con el surgimiento del socialismo. Para realizar su propósito principal de acumular riqueza de forma ilimitada, el capitalismo agilizó todas las fuerzas productivas disponibles. Pero, desde el principio, tuvo como consecuencia un alto costo: una perversa desigualdad social. En términos ético-políticos, significa injusticia social y producción sistemática de pobreza.

En los últimos decenios, la sociedad se ha ido dando cuenta también de que no solamente existe una injusticia social, sino también una injusticia ecológica: devastación de ecosistemas enteros, agotamiento de los bienes naturales, y, en último término, una crisis general del sistema-vida y del sistema-Tierra. Las fuerzas productivas se han transformado en fuerzas destructivas. Lo que se busca directamente es dinero. Como advirtió el Papa Francisco en pasajes ya conocidos de la Exhortación Apostólica sobre la Ecología: «en el capitalismo quien manda ya no es el hombre, sino el dinero y el dinero vivo. La motivación es la ganancia… ganancia… Un sistema económico centrado en el dios-dinero necesita saquear la naturaleza para mantener el ritmo frenético de consumo que le es inherente».

Ahora el capitalismo ha mostrado su verdadera cara: estamos tratando con un sistema anti-vida humana y anti-vida natural. Y se nos plantea este dilema: o cambiamos o corremos el peligro de nuestra propia destrucción, como alerta la Carta de la Tierra.

Sin embargo, el capitalismo persiste como el sistema dominante en todo el globo bajo el nombre de macroeconomía neoliberal de mercado. ¿En qué reside su permanencia y persistencia? A mi modo de ver, reside en la cultura del capital. Eso es más que un modo de producción. Como cultura encarna un modo de vivir, de producir, de consumir, de relacionarse con la naturaleza y con los seres humanos, constituyendo un sistema que consigue reproducirse continuamente, poco importa en qué cultura venga a instalarse. Ha creado una mentalidad, una forma de ejercer el poder y un código ético. Como enfatizó Fábio Konder Comparato en un libro que merece ser estudiado A civilização capitalista (Saraiva, 2014): «el capitalismo es la primera civilización mundial de la historia» (p. 19). El capitalismo orgullosamente afirma: «no hay otra alternativa».

Veamos rápidamente algunas de sus características: la finalidad de la vida es acumular bienes materiales mediante un crecimiento ilimitado producido por la explotación sin límites de todos los bienes naturales, por la mercantilización de todas las cosas y por la especulación financiera, realizado todo con la menor inversión posible, buscando obtener mediante la eficacia el mayor lucro posible dentro del más corto tiempo posible; el motor es la competencia impulsada por la propaganda comercial; el beneficiario final es el individuo; la promesa es la felicidad en un contexto de materialismo raso.

Para este propósito se apropia de todo el tiempo de vida del ser humano, no dejando espacio a la gratuidad, a la convivencia fraternal entre las personas y con la naturaleza, al amor, a la solidaridad y al simple vivir como alegría de vivir. Como tales realidades no importan en la cultura del capital, pero son ellas las que producen la felicidad posible, el capitalismo destruye las condiciones de aquello que se proponía: la felicidad. Y así no es sólo anti-vida sino también anti-felicidad.

Como se deduce, estos ideales no son propiamente los más dignos para el efímero y único paso de nuestra vida por este pequeño planeta. El ser humano no posee solamente hambre de pan y afán de riqueza; es portador de otras hambres como hambre de comunicación, de encantamiento, de pasión amorosa, de belleza y arte, y de trascendencia, entre muchas otras.

¿Pero por qué la cultura del capital se muestra así tan persistente? Sin mayores mediaciones diría: porque ella realiza una de las dimensiones esenciales de la existencia humana, aunque la elabora de forma distorsionada: la necesidad de autoafirmarse, de reforzar su yo, de lo contrario no subsiste y es absorbido por los otros o desaparece.

Biólogos e incluso cosmólogos (citemos apenas a uno de los mayores: Brian Swimme) nos enseñan que en todos los seres del universo, especialmente en el ser humano, prevalecen dos fuerzas que coexisten y se tensionan: la voluntad del individuo de ser, de persistir y de continuar dentro del proceso de la vida; para eso tiene que autoafirmarse y fortalecer su identidad, su “yo”. La otra fuerza es la de integración en un todo mayor, en la especie, de la cual el individuo es un representante, constituyendo redes y sistemas de relaciones fuera de las cuales nadie subsiste.

La primera fuerza gira alrededor del yo y del individuo y origina el individualismo. La segunda se articula alrededor de la especie, del nosotros y da origen a lo comunitario y a lo societario. Lo primero está en la base del capitalismo, lo segundo, en la del socialismo.

¿Dónde reside el genio del capitalismo? En la exacerbación del yo hasta el máximo posible, del individuo y de la autoafirmación, desdeñando el todo mayor, la integración y el nosotros. De esta forma ha desequilibrado toda la existencia humana, por el exceso de una de las fuerzas, ignorando la otra.

En este dato natural reside la fuerza de perpetuación de la cultura del capital, pues se funda en algo verdadero pero concretizado de forma desmesuradamente unilateral y patológica.

¿Cómo superar esta situación que viene desde hace siglos? Fundamentalmente recuperando el equilibrio de estas dos fuerzas naturales que componen nuestra realidad. Tal vez la democracia sin fin sea la institución que hace justicia simultáneamente al individuo (al yo) pero insertado dentro de un todo mayor (nosotros, la sociedad) del cual es parte. Volveremos sobre el tema. 

domingo, 26 de abril de 2015

El imperio de la corrupción.

Hay dos grandes preocupaciones que mantienen en zozobra a la opinión pública. Por un lado, ¿tiene el actual gobierno panameño la voluntad política de hacer justicia con los casos de corrupción? Por el otro, ¿evitará el actual gobierno que los casos de corrupción no se repitan durante la administración del presidente Juan C. Varela (2014-2019)? Todos los días se repiten los casos de corrupción en casi todas las dependencias gubernamentales. Se acusa al presidente Varela de ser lento a la hora de tomar decisiones. Otros señalan que es un problema de poner en orden cuáles son los negocios que pretende privilegiar.
 
Desde la invasión (1989) a esta fecha los gobiernos no tienen un plan de trabajo. Desde la presidencia de Pérez Balladares (1994-1999) la palabra planificación fue borrada del léxico de la administración pública. Las decisiones se toman sobre la base de qué negocio puede generar más ganancia para los especuladores. Incluso, la Constitución Política fue reformada para que el Canal de Panamá se convirtiera en un negocio. La vía interoceánica fue ‘blindada’ por la Carta Magna  para que el sector público no pudiese penetrar sus gruesas paredes. El negocio del Canal de Panamá está reservado para la clase ‘rentista’ que se apoderó de los resortes del gobierno.
 
Durante la presidencia de Martinelli se hablaba de los ‘mega proyectos’. Los más emblemáticos superaban los mil millones de dólares. Entre ellos se destacaron la atrasada ampliación del Canal (que ya alcanza los 6 mil millones de dólares), la línea 1 del Metro, la Cinta Costera Nº3, la Ciudad Hospitalaria, la limpieza de la bahía de Panamá y otros. A su vez, otras fuentes de corrupción fueron el Programa de Ayuda Nacional (PAN), la Caja de Seguro Social, (CSS), el IDAAN, los ministerios de Salud, Educación, Obras Públicas, Vivienda y otros.
 
En total, algunos calculan que fueron desviados cerca de 5 mil millones de dólares en el quinquenio de Martinelli. No es una casualidad que entre 2009 y 2014 el tesoro nacional recibió esa misma cantidad producto de las transferencias que por ley hace la Autoridad del Canal de Panamá (ACP).
 
Por una buena razón quienes controlan al país y gobiernan no quieren saber de la palabra planificación. Esos recursos deben destinarse al desarrollo nacional. En vez de eso fueron objeto del despojo por quienes gobiernan sin rendir cuentas.
 
El gobierno actual tiene en miras varios ‘mega proyectos’ para el período 2014-2019. Entre estos se destacan la construcción de facilidades portuarias en el sector de Balboa de la ciudad de Panamá. Además, la Minera Panamá (concesión hecha a una empresa sudafricana-canadiense), las líneas 2 y 3 del Metro, la renovación de la ciudad de Colón y otros. Todos estos proyectos serán financiados y pagados por los 3.7 millones de panameños. Es probable que los ingresos del Canal de Panamá sean nuevamente desviados a manos de los especuladores para esta finalidad.
 
Ninguno de los proyectos se inserta en un plan de desarrollo nacional. Los especuladores se apropian de lo ajeno y no rinden cuentas. Cada día se pierden empleos, niños se quedan sin escuelas y los servicios de salud desaparecen por falta de recursos. Los fondos desviados reaparecen en cuentas cifradas, bajo nombres ficticios, en la banca norteamericana. Si cada proyecto formara parte de un plan de desarrollo podríamos incrementar la producción agropecuaria e industrial, para generar más empleos y enviar más niños a escuelas que no existen o que han colapsado.
 
El gobierno sabe que construir puertos en la entrada del Pacífico del Canal es un buen negocio. También sabe que el negocio se va a truncar a corto plazo debido a que no ha sido objeto de un plan de desarrollo que le permita darle seguimiento. A corto plazo quiere tener en Balboa tres puertos con capacidad de mover 12 millones de contenedores TEU. Igual que Colón y más que cualquier otro puerto en América latina.
 
La magnitud del proyecto absorberá casi de inmediato la capacidad urbana de la ciudad y no tendremos los ingresos para cubrir los enormes gastos que implica. En vez de convertirnos en un Amberes o Singapur, la ciudad de Panamá quedará como Colón o Buenaventura. En 20 años los ‘mega proyectos’ nos chuparán hasta la última gota de lo que generan los peajes del Canal de Panamá. Seguiremos bajo el imperio de la corrupción y sin un plan de desarrollo nacional.  
 
Abril del 2015

domingo, 19 de abril de 2015

EN LA CUMBRE CAPITALISTA LOS REFORMISTAS HACEN UN SHOW Y ENTIERRAN AL SOCIALISMO.

Fidelistas y gusanos se daban golpes y empujones en una plaza en las inmediaciones de donde se celebraba la apertura de la Cumbre de la Américas (1). Otras noticias avisaban que representantes de Cuba y Venezuela de la mesa social se habían levantado de las conversaciones pues “no podían compartir la mesa con sectores de ultraderecha” que no representaban a la verdadera sociedad civil (2). 

Al mismo tiempo, intelectuales declararon vía telefónica a través de Telesur que la ultraderecha personificada en los ex presidentes de Colombia y España, Andrés Pastrana y José María Aznar, estaban intentando debilitar la presencia de los gobiernos de izquierda en el evento. Afirmaban que se estaba dando una movida planeada por el Departamento de Estado y por el presidente panameño en contra de la izquierda del bloque (3). 

En medio de puñetazos, patadas a la mesa y un plan siniestro develado, lo que salta a la vista es una exagerada expectativa del evento por parte de la izquierda, o mejor dicho, por parte de los reformistas. Argumentemos el por qué. 

En la séptima Cumbre de Las Américas, corría paralela la segunda edición de El Foro Empresarial, el cual es en sus propias palabras es “el espacio de diálogo más importante entre los empresarios más importantes del hemisferio, para analizar las grandes oportunidades de comercio e inversión presentes y futuras en la región latinoamericana. Adicionalmente las recomendaciones que propongan los empresarios participantes serán debatidas por los mandatarios de la región. Se contempla la participación de unos 600 empresarios nacionales y regionales” (4). 

A partir del año 2012 la Cumbre de las Américas pasó a ser la fachada de una reunión de grandes empresarios dueños de Odebrecht, Los Grobo, BTG Pactual, Organización Ardila Lülle, FEMSA, Barrick Gold, Copa Holdings, Televisa, entre otros. 

Para darnos una idea de lo mas bondadoso y progresista expresado en una Cumbre como esta, citaremos un pedacito del discurso de la cantante Shakira invitada como oradora: “yo creo que sería fantástico ver a un mayor número de nuestros exitosos líderes empresariales de Las Américas salirse del sistema tradicional de caridad y abrazar el filantro-capitalismo con el mismo entusiasmo que gente de otros países de no habla hispana, por ejemplo, como Bill Gates, Warren Buffett y su hijo... Especialmente, yo personalmente creo que es estupendo el espíritu del famoso “Giving Pledge”, del a promesa de dar de Bill Gates y Buffett, por la cual piden a sus colegas multimillonarios que prometan públicamente ceder la mitad de sus fortunas, y, bueno espero que ojalá lleguemos a tener una versión latinoamericana del famoso “Giving Pledge” porque es lindo soñar, imagínense si todos los líderes empresariales de América Latina se alentaran entre sí para dar más y compitieran por escribir los cheques más altos y por ser reconocidos como aquel que marca la mayor diferencia en el mundo de hoy gracias a sus donaciones”. 

Pero aun los reformistas podrían albergar esperanzas de cambio profundo en estas Cumbres, porque al fin y al cabo, Shakira es cantante y que va a saber ella de las pestañas.

Pero Dilma Rouseff hace tres años en la Cumbre de la Américas expresaba que, su país había superado al Reino Unido para convertirse en la sexta economía más grande del mundo, y para seguir “ascendiendo” en la escala de países capitalistas debía haber “integración de las cadenas de valor entre países de las Américas, para alcanzar a las naciones asiáticas y europeas mejor vinculadas a los sistemas de producción globales…debemos ver a esta región como un área en donde no puede haber proteccionismo” (6). 

Haciendo un remix entre Shakira y Dilma nos queda: cero Estado y mucha filantropía! Obama con su facha intencionalmente informal en el 2012 dijo “Nunca hemos estado tan entusiasmados por las perspectivas de trabajar como socios igualitarios con nuestros hermanos y hermanas de América Latina y el Caribe”. 

El otro punto interesante es que, el principal financista de esta Cumbre de las Américas en el año 2012 y ahora en el 2015 es el Banco Interamericano de Desarrollo, el cual es una organización financiera internacional con sede en Washington D.C. (Estados Unidos) creada en el año de 1959 con el propósito de financiar proyectos “viables de desarrollo económico”. Es la institución financiera de desarrollo regional más grande de este tipo y su origen se remonta a la Conferencia Interamericana de 1890. No nos extrañe que de pronto “los amigos” del BID nos ofrezcan endeudarnos un poquitico más. 

En el foro de emprendedores juveniles de la cumbre 2015, se están viendo cosas impresionantes como convertir el suero de la leche, en biodiesel. Es decir, los pichones de capitalistas van a Panamá y dicen “mejor quitémosle la leche también a los humanos y hagamos gasolina para los carros” (7). Decimos impresionante, porque luego de la devastadora iniciativa de convertir maíz en biodiesel y someter a hambrunas al mundo en el año 2008, los jóvenes emprendedores hoy dia, son premiados en Panamá por “sus iniciativas”. 

Finalmente queremos insistir, en como el Gobierno Bolivariano ha generado falsas expectativas de un evento inminentemente capitalista, y como ha mal interpretado una integración regional de empresarios capitalistas en una “unión de los pueblos que alzan sus voces”. 

Es como que usted fuese a la casa de Lorenzo Mendoza y esperara que en plena cena los comensales hablen de cómo construir el socialismo. Si a usted no le gustan las conversaciones que seguramente Lorenzo tendrá con sus familiares - donde hablará pestes de Chávez - pues lo mejor sería no ir y si va a ir pues vaya dispuesto a ser despedido a mitad de la fiesta. No decir “a Lorenzo me lo meto en un bolsillo y lo convenzo”. No es sensata esa expectativa. 

Estas falsas expectativas tienen su raíz, en la fe en instituciones y eventos que desde su creación tienen intereses claramente definidos: incentivar las burguesías nacionales y trasnacionales. 

Una cosa es utilizar todas las tribunas que la diplomacia ofrece para denunciar, alertar, proponer, recomponer el liderazgo chavista y otra, es creer que los capitalistas del mundo se chupan los dedos mientras nosotros recogemos firmas*. 


Rosa Natalia

lunes, 6 de abril de 2015

ENTRE CONDICIONALES Y POTENCIALES… ¿LA POTENCIACIÓN DE LA DESINFORMACIÓN???


En el ejercicio del periodismo, la información es una de las prerrogativas ineludibles. Informar, dar a conocer hechos, situaciones, transmitir a quienes no tienen acceso directo a  lo que sucede o sucedió, los que se expresa o expresó, a través de imágenes, audios o la transcripción certera de los mismos, forman parte de una labor enmarcada en la formación de conocimiento y opinión.

Las motivaciones que sostienen esta tarea, deberían reflejar la fidelidad a lo más cercano a la verdad; no decimos absoluta por eso de los diferentes ángulos. No obstante el compromiso con la acción de transmitir desde la empatía y el despojo de pertenencias a espacios ajenos al ejercicio periodístico, debería primar y plasmarse en cada acción informativa.

Ello podría suponer el ideal del ejercicio periodístico, no obstante habrá quienes sostengan que eso de la “objetividad” siempre está condicionado por las subjetividades que condicionan la labor. Ahí está el desafío, en contrarrestar lo mezquino y miserable de la manipulación, anteponiendo la determinación de defender la autenticidad de hechos y acciones por sobre cualquier condicionamiento.

No hacemos referencia al término “independencia” ya que la misma no existe, es una falacia sostener que alguien, cualquiera sea, pueda ejercer periodismo independiente. Siempre dependemos. Dependemos desde el ánimo, el humor, hasta la filiación a determinado espacio o determinada corriente política, filosófica, etc.

Desde la imposición masiva de la idea de un periodismo independiente, se ha traicionado el saber de gran parte de la sociedad. Presa de un modo, un medio y la imposibilidad de acceder a una alternativa informativa, ha accedido mansamente a un estado de colonización mental, que ha servido, y aún en algunos casos sirve, a intereses que están más allá del deseo y/o la necesidad de estar informado. Aunque en los últimos tiempos ha habido avances y esa “imposibilidad” se matiza, lo cierto es que ni la aplicación de la ley de medios, ni el consumo de medios alternativos es suficiente, ni mucho menos, para contrarrestar el daño que producen los monopolios.

Quienes bregamos por una auténtica liberalización del conocimiento, una auténtica alternativa comunicacional para lograr que la información sea un bien social sujeto de derecho y no una mercancía pasible de ser cotizada según las conveniencias y oportunidades, hemos declarado desde hace tiempo, una determinada y convincente batalla contra la imposición de un saber, susceptible de ser cuestionado en cuanto a su autenticidad y veracidad.

No es sencillo oponer resistencia ante intereses corporativos que responden al poder dominante por excelencia. No es sencillo, pero es posible resistir y doblegar.
Las sociedades han cambiado, han modificado sus capacidades reflexivas, exhibiendo algo con lo que no contaban, o al menos subestimaban quienes se han adueñado del saber y la palabra. Estas sociedades les han arrebatado la posibilidad de control y condicionamiento comunicacional. Se han comenzado a debilitar las estructuras que simulaban una indiscutible solidez. Los mercados y el poder del dinero tienen limitaciones que no fueron prevenidas. Esas limitaciones son las posibilidades de cada ser de pensar, reflexionar, dudar, investigar, etc. más allá o más acá de las estrictas conveniencias personales  del momento.

También podríamos sumar en este breve y estrecho análisis, los recursos que son utilizados en el ejercicio periodístico. Pongamos por ejemplo lo que desde nuestros espacios hacemos: recurrimos al plural en nuestra comunicación, con la idea de inclusión, de abarcar a la mayor cantidad de seres en la transmisión de pensamientos, posicionamientos, convicciones, dudas y todo aquello que promueva la formación de una opinión. En nuestro caso, el llegar a la formación de una opinión, la concebimos desde las diferentes miradas. Construcción colectiva de opinión.

Desde los medios monopólicos (y algunos no tan monopólicos…), se recurre a condicionales induciendo la aceptación de verdades construidas desde los términos utilizados en supuestas noticias, basadas en trascendidos, en especulaciones.
Los “tendría”, “habría”, “según nuestras fuentes” y una larga lista de potenciales, son utilizados para crear, imponer una idea, un pensamiento. Es uno de los recursos de manipulación mediática, tendientes a favorecer determinados espacios de poder.
La información no es el tema central, lo central es cómo condicionar determinadas respuestas a partir de la imposición de una idea o acción falaz.

La potenciación de la desinformación se logra a través de mecanismos como el descripto, llevando a un sector de la sociedad al convencimiento de un hecho determinado, a partir de supuestos que nunca son confirmados. La idea impuesta queda en el consciente e inconsciente colectivo, y ello puede comprobarse cuando se obtiene una respuesta tal como: “lo dijeron en la tele”, “lo escuché hoy en la radio”. Con ello se llega a la conversión de “medios dudosos de información”. Hay quien sostiene que la tv, las radios y los diarios son “los miedos de comunicación”. (1)

Tanto en Argentina, como en Venezuela, Bolivia, Brasil, el cotidiano ejercicio de la manipulación mediática a través de la utilización de potenciales, como los señalados por Sergio Guiñañez como “un idioma para bobos”: "Sería", "habría", "figurarían", "estaría", "manejaría", "se trataría"; logran insertar y sostener por un breve período de tiempo, algo que tal vez jamás existió.
Se polemiza, no para iniciar un debate de ideas, sino para proceder a enmascarar y ocultar algo que va en contra de los intereses corporativos. Los condicionales o potenciales se convierten en ineludibles aliados a la hora de la desinformación.
Así como desde el brazo armado del imperio nazi-sionista se vuelve a recurrir a la canallesca falsedad de connivencias entre estructuras guerrilleras de Irán y Colombia, de Irán y Venezuela, de Irán y México…Siempre Irán en el medio de la mendacidad desinformativa, para justificar injerencismo y destrucción.

Las redes sociales, en parte, cumplen un papel destacado a la hora de la incomunicación: se viralizan noticias que, o bien ya dejaron de ser noticias por haber ocurrido algún tiempo atrás, o son de dudosa procedencia. Muchas son difíciles de comprobar porque provienen de algunas de las usinas especializadas en ocultamientos y mentiras.
Están también las que no tienen mayor trascendencia en dichas redes y que como cachetazo de alerta nos obligan a reflexionar también en relación a la actitud que cada uno toma en esos medios de comunicación. Como ejemplo podemos citar y a la vez compartir la indignación sobre un hecho, como tantos otros que enlutan a la humanidad toda, aunque ésta no se dé por enterada: el asesinato de ciento cuarenta y siete jóvenes estudiantes universitarios en Kenia, ocurrido el 2 de abril del 2015.  Sobre el particular Patricia Carro comenta: "Quiero ver mañana, portadas de periódicos y noticieros, telediarios, programas de radio, dedicándoles el mismo tiempo, la misma cantidad de páginas, que al avión estrellado por Lubitz.
Lo cierto es que hoy, todos los medios han sido sutilmente, casualmente, audazmente, estratégicamente discretos a la hora de informar. En el telediario de hoy, hablaron cuarenta segundos de este horroroso atentado, cinco minutos sobre las 500 mil procesiones de Semana Santa, tres minutos de la trilogía Irán, USA e Israel , cinco minutos de los informes médicos de la depresión de Lubitz y otros dos minutos de la oficial "héroe" que encontró la segunda caja negra. Después: quince minutos insoportables de deportes y cinco de meteorología. (Todo intercalado con comerciales de desodorantes, laxantes, pegamento para dentaduras, pomadas hemorroidales, aerosoles para el mal aliento, y pomadas para hongos en las patas. Todos por supuesto, protagonizados por mujeres)
Qué tremenda tristeza. La tele, los medios y la jerarquía de las noticias.
Pero qué profunda e imborrable tristeza, la muerte de esos estudiantes."

Más que reflexionar, deberíamos actuar para desbaratar las estrategias de manipulación mediática, desenmascararlas para quitarles efectos multiplicadores y comprometernos con la difusión y concientización sobre lo que en realidad nos sucede, en cualquier punto del globo.

Hugo Presman en su trabajo “La Batalla Política del Lenguaje”, finaliza expresando: “…Limpiar el idioma de los atropellos de los falsificadores, desvestirlos de sus imposturas, que la palabra comunique y no obstruya la comprensión, forma parte de la batalla política del lenguaje. Ahí donde se libra un combate más por la liberación. Tal vez uno de los primeros. Necesario, imprescindible para descubrir a los modernos recreadores de la Torre de Babel…” (2)

No sólo se trata de limpiar el idioma de los atropellos de los falsificadores, se trata de impulsar la acción colectiva de desentrañar todo lo que supuestamente nos dejan en bandeja, servido para ser consumido sin cuestionar ni dudar.

Se trata de asumir una contrainformación re-constructiva de realidad en el dañado consciente social.
No basta sólo con impulsar, crear, aprobar leyes en relación a comunicación, hace falta un mayor grado de compromiso popular respecto de la información y sus canales para difundir. Desenmascarar a los terroristas de las falacias desinformativas, es tarea de todos. Debemos asumir el destacado rol de defensa de la palabra y su traslación a la descripción concreta, mesurada y certera de un hecho o acción real.  

Larguísimas décadas hemos padecido la manipulación y control mental, desde la transmisión de una historia caprichosamente deformada, a la viralización de vocabularios descomprometidos y tendenciosamente vinculados a inexactitudes presentadas como verdades incontrastables.

Nuestro compromiso y rol deben estar ligados a la facilitación de conocimientos, hechos, situaciones, desde la más estricta relación con lo real y desbaratar las estrategias que aún persisten en pos de continuar sometiéndonos en la desinformación, la alienación y el desinterés.

Es tarea de todos asumir una actitud de mayor compromiso con la verdad.

Que así sea.

NORBERTO GANCI 
DIRECTOR - El Club de la Pluma

viernes, 3 de abril de 2015

La VII Cumbre y los derechos humanos.

Marco A. Gandásegui hijo

EEUU, al igual que el resto de los países miembros de las Naciones Unidas, contiene en su Constitución y sus leyes, salvaguardas para proteger los derechos humanos de su población. Sin embargo, es común que sean violadas en forma sistemática.

Al igual que en muchos otros países, los derechos humanos en EEUU han sido politizados. Por ejemplo, si la violación de los derechos humanos contribuye a la ‘seguridad nacional’ (es decir, a los intereses de los sectores sociales dominantes) el gobierno norteamericano lo considera aceptable. Al contrario, si la reivindicación de los derechos humanos por algún sector social es considerada peligrosa para la ‘seguridad nacional’ entonces ese grupo es declarado ‘terrorista’.

Quizás el mejor ejemplo de la violación de los derechos humanos en EEUU es el caso de la base militar de Guantánamo donde han pasado miles de prisioneros de las guerras en el Medio Oriente sin ser acusados, mucho menos condenados. Todos han pasado por torturas increíbles por períodos que superan una década. Torturas documentadas y publicadas.

En la VII Cumbre de las Américas, que se celebrará en la ciudad de Panamá entre el 10 y 11 de abril, se reunirán los jefes de gobierno de por lo menos 26 países. Paralelo a la Cumbre, la OEA ha convocado a cuatro reuniones. Una de estas girará en torno a los derechos humanos. EEUU anunció que pretende politizar el evento financiando los viajes de provocadores cubanos y venezolanos para generar disturbios que sus cadenas periodísticas difundirían a escala global. Entre los cubanos, residentes en Miami, que vienen a Panamá, varios son asociados de los terroristas que en la Cumbre Iberoamericana de 2001, realizada en la capital panameña, planearon atentar contra la vida de Fidel Castro.

La Cancillería panameña ha dicho que está tomando las medidas de seguridad para garantizar las vidas de los presidentes que visitan la capital panameña. Incluso, ha solicitado asesoría de los cuerpos especializados de Venezuela, Colombia y EEUU.

El presidente Barack Obama, en contraste con sus homólogos latinoamericanos, llegará a la Cumbre de Panamá con el peor historial en materia de derechos humanos. Sería oportuno que tanto en las sesiones de los presidentes como en la cumbre paralela sobre esta materia. se revisara el abuso constante de los derechos humanos de EEUU, tanto contra su población como en el resto del mundo.
En 2013 la población encarcelada en EEUU sumaba 2.3 millones de personas. La cifra más alta del mundo. La mitad de los privados de libertad han cometido delitos ‘no-violentos’. En EEUU todavía se sigue imponiendo la pena de muerte en la gran mayoría de los estados federales. Un estado aprobó en marzo utilizar el pelotón de fusilamiento para aplicar la pena de muerte.

La justicia en EEUU tampoco reconoce los derechos humanos de las llamadas minorías. La tasa de condenas y encarcelamientos según los antecedentes étnicos es discriminatoria. Según las estadísticas, el 13 por ciento de la población de EEUU es negra (de origen africano) pero el 31 por ciento de la población encarcelada pertenece a esa etnia. Es común que en EEUU se reprima a las protestas de los negros usando fuerza excesiva que incluye armas de fuego y otros medios letales.
La juventud y los trabajadores extranjeros son los que sufren más las violaciones a los derechos humanos. Los jóvenes son abusados y los trabajadores súper-explotados. Además, son objeto de persecución judicial siendo privados de su libertad y deportados. El año pasado, las autoridades norteamericanas admitieron haber detenido a casi 70 mil niños en campos de concentración insalubres y sin protección. Para no reconocer sus derechos humanos, EEUU alega que los niños son una amenaza a la ‘seguridad nacional’ de ese país.

En EEUU también se desconocen los derechos humanos de los menores de edad que trabajan, especialmente en labores agrícolas.  Los derechos de las mujeres también son violadas sistemáticamente. Una de cada cinco mujeres son violadas en las instituciones de educación superior.
Es oportuno que en la Cumbre de las Américas las violaciones a los derechos humanos de los países latinoamericanos, invadidos por EEUU, también sean revisados. Entre éstos se destacan Panamá, República Dominicana, Granada, Nicaragua, Colombia y Perú. Tampoco deben olvidarse los golpes que costaron miles de vidas coordinados por EEUU en Chile, Guatemala, Honduras, Argentina y Paraguay. Aún más pertinente, la Cumbre debe exigir un fin a las amenazas del presidente Obama contra Venezuela.