miércoles, 27 de abril de 2016

Lo que hay detrás de la turco manía.

LO QUE HAY DETRÁS DE LA TURCO MANÍA (I)
Juan Carlos Mas C.
Lo artístico cultural.
Las novelas por entregas en capítulos periódicos constituyen un fenómeno que surgió ya desde el siglo XIX y se cuentan entre sus servidores plumas como las de Benito Pérez Galdós y otras plumas famosas en Francia, y Estados Unidos. Aquella forma de cautivar a un público masivo, que no se aventuraba a entrar en el cultivo formal de la lectura contenida en un libro único, dio paso con la llegada  de las innovaciones técnicas a las radionovelas primero y a las telenovelas después  Esta última forma sentó sus reales en Latinoamérica en momentos en que el público estaba sometido al influjo de la pauta gran-fílmica hollywoodense  en la cual el cautivador magnetismo del filme formal  entregaba al público una historia completa en una sola sentada. La telenovela suministraba el recurso a la recurrencia del espectador atado a una serie de capítulos.

Los países latinoamericanos suplieron sus deficiencias técnico- financieras con el suministro de  historias por sucesivas entregas. Todo ello se nutrió del microambiente en que se generaba, y así México pronto se vio obligado  a reflejar en forma barata la realidad delincuencial  de su diario y azaroso vivir y Venezuela dio lugar a lo que sus propios ciudadanos dieron en llamar teleculebrones caracterizados por disputas entre varias parejas, todos ellos apelando al recurso de filmaciones en espacios reducidos, ya sean ellos habitaciones domésticas o recintos carcelarios. No obstante algunos países latinoamericanos entre los que se destacaban Brasil y Colombia dieron salida a temas históricos y folclóricos recreados con una minuciosidad de narración, decorado y paisajismo que suplían con éxito al gran cine. El interés por lo exótico, trenzado con la actualidad moderna, logró que la serie de genial factura brasileña “El Clon” mantuviera atrapada a audiencias que solo a través de la pantalla podían asomarse a las callejuelas del Zoco o Medina de Marrakech.

Aquella audiencia era ajena a la naturaleza del reino marroquí, de sus gobernantes y sus opositores victimados, desde Ben Barka, pasando por la familia de Oufkir, de sus trabajadores y naturalmente de la tragedia del pueblo saharaui. El decorado lo cubre todo. Es por lo anterior que las actuales series turcas, que relatan episodios de la magnificencia de su pasado  imperial, cautivan al gran auditorio goloso no solo de la trama sino de la filmación de costumbres, ropas y exteriores  prescindiendo sí de la naturaleza del régimen turco actual.

La estética cinematográfica como vector económico y político
Más allá del comentario cultural la invasión de estas series turcas en el ámbito latinoamericano  pretende abrir, mediante la instrumentación cultural, un espacio de receptividad y  permisividad  hacia las acciones reales que el Estado turco realiza en su entorno.

Lo primero es la idea de la unicidad del Estado turco como reflejo de una nación homogénea. Nada más lejos de la verdad ni antes ni hoy; así como en las novelas no se expresa claramente la procedencia diversa  de sus actuantes desde Crimea hasta Albania y se oculta que el Imperio otomano era multinacional y no solo turco, también en la actualidad Turquía pretende presentarse ante el mundo como la república de la nación turca y no como un Estado que encierra dentro de sí naciones distintas como los kurdos, los armenios, todas las cuales principalmente ocupan las regiones al este y sureste de la meseta de Anatolia, y los laz en el borde póntico del noreste. Muchos de esos grupos esconden su etnicidad y se hacen pasar como turcos étnicos por miedo a las represiones, ya que en ese país es severamente castigado el ciudadano que se exprese en otra lengua.

Al terminar el siglo XIX y el Inicio del XX existían dos imperios que se conocían como “cárceles de pueblos” ellos eran: el austrohúngaro y el ruso.  La I Guerra Mundial y la Revolución Rusa abrieron las puertas de aquellas prisiones  dando  lugar a que las  múltiples naciones que surgieron en el seno de aquellos dos imperios constituyeran sendos Estados basados en el concepto nacional. En la actualidad Turquía retiene para sí el título de Cárcel del Pueblos aunque no lo reconoce y niega la diversidad que hay dentro de sí.

LO QUE HAY DETRÁS DE LA TURCO MANÍA (II)

Los delirios del panturquismo
A partir de la visión distorsionada que tiene de sí misma, Turquía no solo se proclama homogénea, que no lo es,  sino que el pan-turquismo de su clase dirigente le obliga a soñar con un  nuevo Imperio Pan-turco que incluya desde Xinjian en China, los países de Asia Central, Azerbaiyán en el Cáucaso, los países árabes en que existan minorías de habla turca como Siria e Irak, (conocidos como turcomanos), en Chipre, y finalmente la Turquía misma como  centro imperial.

Esa doctrina ultra chauvinista se identifica como Turanismo y  aboga por la unión de los pueblos uraloaltaicos (es decir los comprendidos entre los montes Urales y la meseta del Altai).

Los vectores del expansionismo pan turco
Toda doctrina chauvinista e irredentista requiere de complejas y rebuscadas argumentaciones basadas en glorias pasadas y ellas son elaboradas por políticos teóricos como Davotoglu (el actual primer ministro) y ejecutadas por una sinuosa y siniestra hermandad de acción práctica terrorista conocida como los “lobos grises”. Dentro de estas tendencias se ubica Racip Erdogan quien aboga por la eliminación del carácter laico del Estado y la imposición del velo a las mujeres. Este personaje hace uso de un ultra-nacionalismo, xenofobia y ultra-personalismo que ha llevado a que las gentes sensatas de ese país se mofen adjudicándole el mote de “El Sultán”.

Más allá de las clandestinas puyas y bromas de sus adversarios Erdogan ha demostrado su interés por el bienestar familiar comisionando a su hijo para que administre la colocación y venta del petróleo robado a Siria e Irak bajo la protección de las fuerzas de su país. Pero el dinero obtenido de ese inmoral saqueo debe lavarse... ¿Dónde habrá de lavarse? No nos atrevemos a efectuar conjeturas pero nos llama la atención el hecho de que recientemente en Panamá se abriera hace poquísimos meses una representación diplomático-consular  de ese país. ¿Buscarán una  lavandería? Esto debe ser seguido y analizado.

La represión interna exacerbada
Construir un cuasi-sultanato no se consigue sin desvirtuar las bases republicanas del Estado construido por Ataturk y sin acudir al encarcelamiento sistemático de periodistas, de opositores y de los dirigentes de las minorías realmente existentes en el país. El clima de represión interna  utiliza el pretexto de la conmoción externa en sus fronteras para reprimir a los grupos étnicos adversos dentro y fuera de sus límites fronterizos. Para lograr la apoyatura necesaria se fraguan auto atentados detrás de las cuales nuevas escaladas represivas se montan sin fin, en un clima de violación sistemática del derecho internacional.

En ese ambiente la intervención de los Estados Unidos pretendiendo regular las acciones de un aliado tan díscolo como Turquía termina por colocar a los dirigentes estadounidenses en un situación sumamente desairada; así Obama recrea el  símil del amo de dos perros (Turquía e Israel) que pretende sacar a pasear a sus cánidos ingobernables y se dejar arrastrar por estos a una situación de pelea callejera no deseada.

Turquía invoca a la destrucción de su actual Estado.
El resultado final será que el involucramiento de Turquía en las agresiones contra un Estado soberano como Siria y el despacho de tropas mercenarias  desde su territorio hacia Yemen pondrán en evidencia la ilegitimidad del actual Estado turco ante la opinión pública internacional. Tarde o temprano los kurdos de dentro y fuera de su territorio terminarán por construir el Estado propio al cual tienen derecho ya reconocido según el frustrado e incompleto  Tratado de Sevres;  y el pueblo turco asumirá su responsabilidad en la federalización de su país con participación de sus minorías realmente existentes  y ocultas por necesidad.

lunes, 25 de abril de 2016

MF, el Irán-Contra y Noriega.

Julio Yao Villalaz.

No pienso participar en la discusión bizantina de si es legal o ilegal la formación de empresas ‘offshore ' y sus posibles objetivos, lo cual no quiere decir que su naturaleza legal sea irrelevante o me sea ajena. De ninguna manera. Por ejemplo, desde el pasado mes supe que fue una dama que, por razones personales, actuó en venganza y vendió (se sabe ahora) desde 2008/2009 parte de los papeles MF, complementado por la acción de una pareja de la misma oficina y quizá de otros.

Lo que interesa saber es cómo los papeles MF llegan a manos de las agencias de EE.UU. ‘para el cumplimiento de la ley ' ( ‘U.S. law enforcement agencies' ), y si ello ocurrió antes o después de que la dama los entregara o vendiera al diario SZ. Se sabe que el diario SZ los entregó al Consorcio de Periodistas de Investigación (CPI) y que estos fueron apoyados por George Soros y sectores de la élite corporativa de EE.UU. opuestos a Rusia.

El caso es que las agencias de EE.UU. para el cumplimiento de la ley, posiblemente usaron los Papeles MF para acusar (‘indictment ') y detener a narcotraficantes, terroristas, traficantes de armas, lavadores de dinero, etc., como probablemente también para actuar contra algunos bancos en Panamá.

Esta cuestión ya no es bizantina, pues implica la posible participación del Gobierno de EE.UU. en una acción ilícita de orden internacional. La acción contra el centro bancario y financiero de Panamá es un ataque a una de las bases de nuestra economía. Tampoco es bizantina la denuncia de que MF estuvo y está involucrada con personajes siniestros de casi todos los continentes vinculados a servicios de inteligencia, al menos desde 1986, especialmente del Escándalo EE.UU. - Contra.

La firma Mossack-Fonseca no se originó en 1977 como registran sus archivos, sino en 1986, en Islas Vírgenes (Br.). En 1977 solo existía la Jürgen Mossack Law Firm (Firma de Abogados Jürgen Mossack). Es en 1986 cuando nace la firma Mossack-Fonseca, al calor del Escándalo EE.UU. - Contra.

Como afirma The New York Times del 8 de abril de 2016: ‘En 1986, mientras el país aún estaba bajo el yugo del general Manuel Noriega, estos hombres (Ramón Fonseca y Jürgen Mossack) fusionaron sus pequeños despachos de abogados y así crearon lo que se convertiría en el centro de las operaciones bancarias sigilosas para la élite, un paraíso fiscal '.
El dinero proveniente de la venta de armas se invertía en drogas, que altos funcionarios en Washington —haciéndose los chivos locos— introdujeron en barrios pobres de EE.UU. Parte de los fondos se canalizaron por el Proyecto Democracia para derrocar a Noriega, de modo que, por un lado, se hacían de la vista gorda en los barrios no blancos y, por el otro, permitieron que respetables señores en ‘smoking ' abrieran la Mossack-Fonseca en Islas Vírgenes. territorio que comparte EE.UU. con Gran Bretaña.

¿Por qué no se creó en Panamá? Quizá porque acababa de terminar exitosamente la Operación Piscis de la DEA en Panamá y nuestro país (bajo Ricardo De la Espriella) había aprobado leyes no favorables para operaciones clandestinas e ilegales como la Contra - EE.UU.

MF habría participado en complicidad con Washington en una acción violatoria del derecho internacional contra Panamá, como lo es el derrocamiento de un Gobierno extranjero, y, por esa razón, su origen es espúreo, pues además ahora se sabe que MF le ha servido a servicios de inteligencia de diversos países.

El año 1986 es clave por el Escándalo EE.UU. - Contra, pero también porque hace exactamente 30 años (abril de 1986) el Consejo de Seguridad Nacional de EE.UU. tomó la decisión de derrocar a Noriega por razones propias, y no de los panameños que pedían legítimamente un cambio. Cada panameño tendrá ‘su ' Noriega, y eso se respeta, pero EE.UU. carecía de todo derecho a expulsarlo, sobre todo sabiéndose de antemano que asesinarían a miles de panameños inocentes.

Es necesario rechazar mundialmente que el nombre de Panamá —que es el nombre de todos los panameños— se use para bautizar los papeles que retratan la podredumbre y degeneración más grave del capitalismo de la historia moderna. Para desvincularnos del perjuicio a múltiples países, organizaciones y personalidades, es necesario prohibir la entrada al prostíbulo o, mejor aún, cerrarlo.

*Analista internacional, exasesor de política exterior y escritor.


jueves, 21 de abril de 2016

Observaciones de un Necio.

El analizar al mundo actual no es nada simple ya que el mismo se encuentra en una fase crítica, sumamente crítica, vivimos una concentración y unificación de los capitales  capitales bancarios e industriales, capital financiero que crea a una oligarquía financiera, generando  un desnivel global entre los capitales exportados y los productos exportados; la asociación de estos capitales monopolistas que internacionalmente que se reparten el mundo, estamos entonces en la fase superior del capitalismo. Por ende no sé por qué nos sorprenden las cosas que suceden.

Quizás por qué producto de la propaganda política bien organizada hemos perdido de vista la esencia de las cosas, creo que ahí está la medula del problema, de nuestro problema.

Para nosotros no es casual el arremeter de las fuerzas conservadoras contra los gobiernos de tendencia izquierdistas en américa latina, ese es el intento de recuperar lo que ellos consideran “sus fuentes” de materia prima barata por parte del capital financiero norteamericano, para cuyos líderes solo puede haber un nuevo reordenamiento global siempre y cuando los EE.UU permanezcan a la cabeza del mundo, los únicos motivo que tienen para pensar así es su increíble arrogancia nata ya que  industrialmente ni políticamente los EE.UU pueden ser modelo a seguir.

Cuán desesperados están lo vemos en el caso de Panama papers aquí no se trata de generar una transparencia como se nos dice al contrario se intenta observar y hacer desaparecer un eslabón visible del corrupto sistema bancario y financiero internacional  en las redes invisibles del mundo financiero que ellos, los estados unidos controlan mayoritariamente, por eso al redactar el guion y poner en escenificar el Panama Papers les importó un pepino cuantas cabezas de sus aliados y vasallos rodaría, Cameron y sus británicos que aún se mantienen fuera del círculo financiero que ellos controlan, Macrí de quien saben cómo y por qué ganó etc. y etc. Claro rodarán cabezas de sus adversarios pero la más codiciada la de Putin aparentemente no, de ahí los intentos de la prensa de involucrarlo de Fidanque a Toledano en el Panama papers.

¿Qué argumentos tengo para semejantes aseveraciones? La pregunta es justa, pues vean, según todo lo que sabemos los documentos de Mossack – Fonseca son producto de un robo y no de investigaciones de periodistas como se nos desea hacer creer, esto periodistas digámosles encamados fueron seleccionados cuidadosamente  por los servicios secretos respectivos que pusieron a sus disposiciones los documentos robados, además que el mencionado consorcio de periodistas de investigaciones tiene una larga lista de benefactores y patrocinadores que nos hacen dudar de su independencia informativa un par de nombres  de los mismos? Ford Foundation, Carnegie Endowment, Rockefeller Family Fund, W K Kellogg Foundation und die Open Society Foundation (Soros) o sea “inocentes” patrocinadores que de seguro no tendrán provecho de estas revelaciones! Interesante también que todo este proceso investigativo se hizo mediante el secreto hermético de quienes tomaban parte del mismo, por qué? Entendemos qué la labor del periodista es la traer transparencia. Para qué entonces, todos estos secretitos?

El problema de estos papeles de Panamá es qué hay quienes aparentemente le siguieron los pasos a los periodistas investigativos y dejan ver que ellos también tienen papeles que también hacen daño, los rusos por ejemplo que al parecer desean su “pequeña” revancha por las pérdidas que sufrieron a raíz de la crisis chipriota, unos 10 000 millones de euros.

Para terminar deseamos volver a recalcar que no estamos de acuerdo  con estos negocios offshore a nuestro juicio son inmorales a pesar de su legalidad, pero mucho menos estamos de acuerdo con el uso legal de los papeles de Panamá  ya qué la forma como fueron obtenidos es ilegal y robar es inmoral, mucho más si hace con fines lucrativos.


¿Y de qué carajo sirve liquidar al paraíso fiscal número 13 del mundo? Si los 12 que le anteceden en la lista quedarán intactos.

El Tucán y su Escribano.

Para Llorar.

El Tucán y su Escribano

Hay quienes tienen el don de hacer el ridículo en cuanto abren la boca sin haber conectado el cerebro a la lengua, peor aún meten la pata y no lo perciben, bueno uno de esos tipos es el Sultanillo de Ancara, Erdogan, quién se cree apto y capacitado para censurar el humor no solamente en su país si no también en Alemania, para ejercer la misma evidentemente utiliza el chantaje político debido a su posición privilegiada de ser el fundamentalista islámico favorito del occidente. 

En días pasados evidentemente aburrido por la programación de la TV -Turca se dedicó a mirar el tercer canal alemán y ahí descubrió que un cabaretista denominado Böhmermann le había “dedicado” unos versos a su persona, claro está estos versos no lo alaban y eso no le gusta a los sultanes, en verdad el texto de los mencionados versos tampoco nos gusta a nosotros, pero bueno la mujer del vecino no tiene que ser de mi gusto; el Sultán molesto llamó inmediatamente a su amiguita pio pio Merkel pidiéndole una prohibición del mencionado verso y un castigo contra el autor, en forma pelele como siempre que se siente en apuros la Tía Merkel le explicaba al Sultán que en Alemania los artistas y otros comunicadores públicos gozan de la libertad de expresión y no es tan fácil quitarlos del paso, cosa que para un absoluto como él es un absurdo, ya que cuando un periodista o artista dice o hace algo contra su persona o forma de gobernar lo mete preso o lo nacionaliza como hizo recientemente con un diario turco que lo criticaba. 

Pues está comedilla nos haría reír si el gobierno alemán y sobre todo la Sra. Merkel dejarán en claro qué en Alemania rigen las leyes alemanas y no las turcas, pero no, se permite a un mandatario extranjero dictarle indirectamente a la sociedad los criterios sobre el humor, cuando sus abogados presentan una demanda y el gobierno federal alemán decide permitir un proceso judicial en contra del mencionado artista.

El comportamiento del sultán Erdogan provoca risas en nuestros ojos y puntos de vista ya qué desea con el mismo demonstrar la importancia de Turquía en el mundo pero el del gobierno alemán es para llorar debido a qué producto de la crisis migratoria se han convertido en rehenes de un régimen que pisotea y viola las libertades personales y de expresión y los “grandes” demócratas europeos abierta y solapadamente lo avalan, hasta cuando seguirá esta politica de la doble moral del occidente?


lunes, 11 de abril de 2016

El general Omar Torrijos y el Canal.

Manuel Orestes Nieto

La desaparecida Zona del Canal -aquel territorio de algo más de mil cuatrocientos kilómetros cuadrados segregado de la soberanía panameña, como un país dentro de otro y que partía en dos el delgado istmo donde se unen los mares- fue por casi un siglo una imposición norteamericana para el dominio de una de las rutas más importantes de la tierra y asegurar, además, que los mares en ambas costas de su inmenso país estuviesen conectados por una vía que les garantizara seguridad y presencia militar de tierra, mar y aire, en las orillas del Canal. Para ello, se enclavó la estructura colonial y en nuestro país, ubicado en el centro mas angosto del continente americano. Fue la fuerza imperial en expansión en el cruce de dos siglos que aseguró su supremacía como potencia mundial. En ello no hubo límite ni escrúpulos. 

La eternidad de una ocupación fue plasmada en un tratado firmado en la nocturnidad y consumada por el gran garrote (“Big Stick”) de Roosevelt. Ello les permitió entrar a Panamá, poseer la vía interoceánica, infectarla de bases militares, estacionar en sus riberas el Comando Sur, la Escuela de las Américas, tener el dominio de aeropuertos, puertos, policía, jueces, cárceles, escuelas, hospitales, transportes y ferrocarril.  Fue como tragarse un país o hacer una amputación geográfica. Fuimos, desnudamente, su colonia. Fue ofensiva la cerca que dividía aquel paraíso del Panamá pobre, dependiente y con gobernantes proclives a satisfacer los deseos de Washington, incluyendo el visto bueno de quien se sentaba en la silla presidencial.  Era, en efecto, una caricatura de país.

La eternidad no fue tan eterna. Duró los casi cien años de todo el siglo XX. La historia tiene lecciones asombrosas y llenas de heroicidades.  En la república intervenida y vejada en su cuna, el panameño aún en desventaja, discriminado, prostituidas sus mujeres por una soldadesca que por oleadas entraba a las ciudades terminales, expresó de múltiples formas que esa ocupación era una inadmisible vergüenza nacional. Los panameños fuimos ganando conciencia a lo largo de los años de la aberración de esta opresión física y fuimos resistiendo el embate y la tropelía. El hilo que une las luchas patrióticas por reivindicar los territorios usurpados, por integrar el país y reclamar los legítimos derechos históricos sobre el Canal y sus áreas adyacentes, se puede apreciar desde el nacimiento mismo de la república, cruza por las muertes a mansalva y a bayoneta calada en octubre de 1925, se expresa en 1947 con vigor y decisión al ser vencido el intento de ocupación total del territorio mediante más bases fuera de la zona ocupada, las jornadas de los cincuenta son admirables,  se siembran las banderas de 1958 y emerge el coraje de las generaciones estudiantiles que habrán de desembocar en la avenida de los Mártires que se incendia en la explosión popular de 1964; una tea que prendió el corazón inmaculado del país y entregó a 22 de sus hijos e hijas y más de 500 heridos, en un punto de la historia ya sin retorno: Panamá evidenció con sangre noble su decisión histórica de ser una patria sin intrusos en nuestra tierra.

Esa lucha de sucesivas generaciones constituye el eje central del siglo XX, hasta el radiante mediodía del 31 de diciembre de 1999, cuando se cumplen los Tratados Torrijos-Carter y se concreta el fin de una larga espera de más de 22 años.

En un país sometido, las castas económicas terminaron siendo rémoras del sistema colonial dominante. Un mundo cipayo y servil colapsó a finales de la sexta década del siglo pasado. Ocurrió Omar Torrijos. Él supo interpretar correctamente el sentimiento profundo y arraigado del país partido. Con Torrijos aquellos vientos que siempre soplaron la nave patriótica, aquella voz de la sangre, las vejaciones raciales que nos impusieron, los letreros de no entrar a un pedazo de tu tierra, se convirtieron en un objetivo nacional que derrumbar y resolver para siempre. Y esa fue la determinación inquebrantable, la maduración y el cuajado de lograr una solución liberadora para nuestro país.
Las negociaciones pacíficas que Omar Torrijos impulsa en los años setenta para zanjar las severas contradicciones, son un aporte excepcional para resolver lo que ya era una situación insostenible. La dignidad no estaba en venta. Omar Torrijos se propuso conquistar el Canal y dar por terminada la presencia colonial directa en Panamá. Pacíficamente, sin muertes innecesarias, con paciencia y junto a su pueblo.  Así se libró el tramo final por la conquista de nuestros derechos sobre la franja canalera. 

Las armas de un militar patriota como él fueron las razones históricas, las exhaustivas explicaciones de que la ocupación  del país era injusta y ganar la voluntad de dirigentes mundiales, peregrinar, dialogar, negociar y no renunciar a lo fundamental: los Estados Unidos debían entregar el Canal, cerrar todas sus bases militares y extinguirse la colonia. Y eso se logró, con el liderazgo nacional, latinoamericano y mundial de Omar Torrijos.

Los Tratados Torrijos-Carter son  el resultado de las negociaciones diplomáticas para concretar la descolonización gradual y definitiva en nuestro país y el retiro de un ejército de ocupación.

Ciertamente, James Carter -con moral y decisión que le honran- constituye una pieza clave de esa reparación histórica. El último gobernador y el último soldado partieron y la patria amaneció libre, soberana, sin amos, asumió Panamá su destino, integró todo su territorio y tomó posesión y control del Canal de Panamá y, con ello, cristaliza su independencia.

Hace 16 años, el Canal es panameño. Nuestro pueblo guarda sentimientos de gratitud muy arraigados por el legado patriótico de Omar Torrijos. Hoy el país tiene un motor poderoso para lograr su desarrollo, además de un Canal ampliado más rentable. El mayor uso colectivo posible que indicó Torrijos, es aquel en que las ganancias de la empresa canalera se destinen a vencer la pobreza y las inequidades, los atrasos, la falta de oportunidades y las exclusiones que padecen aún decenas de miles de panameños.

Reconocer -en el presente- su recia e inquebrantable convicción de entrar al Canal, la creatividad e inteligencia nacional convocada para lograr esa meta y rendirle homenaje porque la ruta seguirá siendo vital para los panameños y la humanidad, es no sólo justo sino sobradamente merecido.

Las jóvenes generaciones tienen el derecho de conocer lo que fue ese siglo de luchas y sacrificios y que Torrijos culminó con un éxito histórico tal que transformó la naturaleza misma de nuestro país para siempre. Y ahora depende de nosotros, de nuestras decisiones, que tienen que contar siempre con el factor determinante: el pueblo de Panamá.


La iniciativa promovida la Fundación Omar Torrijos para que una esclusa de la ampliación próxima a inaugurarse en el mes de junio, lleve el nombre de Torrijos-Carter genera memoria histórica y es también un reconocimiento y homenaje a lo que se propuso e hizo el general Omar Torrijos Herrera: enarbolar las más nobles banderas de la dignidad para que el canal y toda la tierra de su entorno nos pertenezcan y hacer realidad nuestra real independencia. 

viernes, 8 de abril de 2016

¿Qué hay detrás de los procesos contra Migdalia Grinard y Gerardo González?

Gerardo González.

¿Qué hay detrás de los procesos de investigación contra Migdalia Grinard (periodista) y Gerardo González (profesor)?

Intimidar a todos los dirigentes y atemorizar al conjunto de los trabajadores para evitar la re-organización y la participación masiva en las luchas que se avecinan. 


Por otro lado, es claro que la Licda. Silvia Berry de Vergara, quien por años ha venido cometiendo todo tipo de violación al código de ética y mintiéndole a las autoridades nacionales sobre su gestión en Colón, se molestó mucho cuando el director retiró de la Coordinación Administrativa a su amiga Hermelinda de Sealey, por incapacidad en liderizar y falta de una actitud positiva en el manejo de la jefatura. 



¿Cómo atenderán la crisis de la institución en medio de esta persecución?

He aquí el dilema, nosotros sostenemos que antes de salir a defender la institución hay que desarrollar una campaña de adecentamiento nacional contra:

1) La corrupción y la impunidad. 
2) Contra el despilfarro y el mal uso de nuestros recursos. 
3) Contra las botellas y garrafones con jugosos salarios y no lo justifican. 
4) Contra el tortuguismo y la mala atención a nuestros pacientes. 
5) Urge emplazar a los miembros de la junta directiva de la CSS para que asuman su rol de fiscalizar y rindan informe público a sus bases que supuestamente representan. 
7) Oponernos a todas las formas de privatización de los recursos de la institución. 
8) Que se realice un audito del manejo de las finanzas así como de las políticas en materia de compras, presupuesto y nombramiento de personal. 
9) Debemos rescatar todos nuestros gremios secuestrados por el inmovilismo cómplice y el escandaloso coqueteo con los mandamases de turno. 

Urge restablecer la confianza entre los usuarios y la institución, para tal fin, hay que decirle la verdad a los usuarios y pacientes y exigirle al movimiento sindical que retome las calles para defender esta institución contra la voracidad de las fuerzas de la codicia capitalista y la complicidad del actual gobierno panameñista y toda la partidocracia empresarial. 

Por estas razones, los trabajadores de la CSS debemos ser la primera línea de defensa. Mejorar a niveles de excelencia nuestro trabajo en favor de los pacientes y usuarios, pero también organizarnos y convertir todas nuestras instalaciones en una trinchera de lucha en defensa de la institución, pero una institución humanizada, y eficiente. 

ESTA CAJA NO SE VENDE, ESTA CAJA SE DEFIENDE 

Dirigente Sindical