jueves, 21 de abril de 2016

Para Llorar.

El Tucán y su Escribano

Hay quienes tienen el don de hacer el ridículo en cuanto abren la boca sin haber conectado el cerebro a la lengua, peor aún meten la pata y no lo perciben, bueno uno de esos tipos es el Sultanillo de Ancara, Erdogan, quién se cree apto y capacitado para censurar el humor no solamente en su país si no también en Alemania, para ejercer la misma evidentemente utiliza el chantaje político debido a su posición privilegiada de ser el fundamentalista islámico favorito del occidente. 

En días pasados evidentemente aburrido por la programación de la TV -Turca se dedicó a mirar el tercer canal alemán y ahí descubrió que un cabaretista denominado Böhmermann le había “dedicado” unos versos a su persona, claro está estos versos no lo alaban y eso no le gusta a los sultanes, en verdad el texto de los mencionados versos tampoco nos gusta a nosotros, pero bueno la mujer del vecino no tiene que ser de mi gusto; el Sultán molesto llamó inmediatamente a su amiguita pio pio Merkel pidiéndole una prohibición del mencionado verso y un castigo contra el autor, en forma pelele como siempre que se siente en apuros la Tía Merkel le explicaba al Sultán que en Alemania los artistas y otros comunicadores públicos gozan de la libertad de expresión y no es tan fácil quitarlos del paso, cosa que para un absoluto como él es un absurdo, ya que cuando un periodista o artista dice o hace algo contra su persona o forma de gobernar lo mete preso o lo nacionaliza como hizo recientemente con un diario turco que lo criticaba. 

Pues está comedilla nos haría reír si el gobierno alemán y sobre todo la Sra. Merkel dejarán en claro qué en Alemania rigen las leyes alemanas y no las turcas, pero no, se permite a un mandatario extranjero dictarle indirectamente a la sociedad los criterios sobre el humor, cuando sus abogados presentan una demanda y el gobierno federal alemán decide permitir un proceso judicial en contra del mencionado artista.

El comportamiento del sultán Erdogan provoca risas en nuestros ojos y puntos de vista ya qué desea con el mismo demonstrar la importancia de Turquía en el mundo pero el del gobierno alemán es para llorar debido a qué producto de la crisis migratoria se han convertido en rehenes de un régimen que pisotea y viola las libertades personales y de expresión y los “grandes” demócratas europeos abierta y solapadamente lo avalan, hasta cuando seguirá esta politica de la doble moral del occidente?


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