El hecho que
Juan Carlos Varela, no haya ordenado por lo menos la suspensión de las
actividades del Programa de Ayuda Nacional (PAN) antes de la elección del
contralor que la oligarquía decidió escoger, nos da la medida que aquí nada
cambiará a menos que mediante un cabildo abierto este pueblo recupere su
soberanía e independencia, asumiendo la facultad que le confiere el Articulo 2
de la Constitución Nacional.
Con una sola
excepción, esa asamblea que definitivamente tenemos que propiciar que sea
disuelta por completo porque todos sus actos están encaminados solo a su propio
beneficio, vimos como el contralor y la sub-contralora fueron ratificados
porque en realidad ya habían sido escogidos.
Todos sabemos
que salvo una u otra excepción, cuyo número no excede los cinco dedos de una
mano, no existe uno solo que no haya recibido del PAN para pagar su campaña
política o adquirir votos mediante sobornos, el clientelismo y el populismo más
obsceno, por no haber sido representantes ni diputados en el pasado
quinquenio.
Todos estamos
claros que el Panameñismo actual, así como el PRD son meras caricaturas de lo
que fueron en el pasado y que allí nadie se mueve si no hay un sobre, un maletín
o un “suéltame” para emitir un voto en pro o en contra de una propuesta o una
ratificación.
Quienes
reprochamos y hemos combatido por años la corrupción en este país, estamos
obligados a iniciar la convocatoria de un Cabildo Abierto para expulsar del
poder a quienes están allí gracias a un sistema perverso que corrompió a este
pueblo.
A quienes no
tienen perdón humano ni divino, porque aprobaron leyes, dictaron y siguen
dictando decretos y manejan fondos, que despojan de sus derechos a los más
desposeídos.
A quienes
prefieren hacer puentes, avenidas y calles, que usar ese dinero para facilitar
medicinas, hospitales y atención médica a los más desposeídos, o impulsar el
agro y la industria local de abastecimiento para abaratar la comida, y prefieren
dejar a la intemperie a quienes no tienen un techo porque ni una casa porque
esas tierras se las repartieron los corruptos, y que como no los ven, no
existen.
Cárcel e
inhabilitación perpetua para estar en la política a quienes destruyeron y
siguen demoliendo las instituciones republicanas de este país, y para quienes
con su continuismo pretenden socavar nuestra soberanía, nuestra nacionalidad y a
nuestra clase obrera con programas de extranjerización de empleo que conspiran
contra el país.
A este país no
lo salva nadie sino el pueblo. Tenemos y estamos obligados antes de convocar a
una asamblea constituyente originaria, pero antes tenemos que propiciar un
cabildo abierto para disolver esa asamblea, expulsar a todos los magistrados de
la corte suprema, y empezar meter presos a jueces y fiscales cuyo único
objetivo ha sido el enriquecimiento injusto.
Tenemos un
pueblo esclavo de la ignorancia, de la codicia y la indiferencia. Y vale traer a
colación la célebre frase pronunciada por Bolívar en su Discurso de Angostura
que reza: “ La esclavitud es la hija de las tinieblas; un pueblo ignorante es
un instrumento ciego de su propia destrucción; la ambición, la intriga, abusan
de la credulidad y de la inexperiencia, de hombres ajenos de todo conocimiento
político, económico o civil; adoptan como realidades las que son puras
ilusiones; toman la licencia por la libertad; la traición por el patriotismo; la
venganza por la justicia.”
Solo el pueblo
salva al pueblo, y no debe haber paz para el gobierno mientras no haya justicia
para el pueblo. Todo lo robado tienen que devolverlo y ser inhabilitados de por
vida para participar en la política, no la estupidez hecha de darle un segundo
aire a quienes se les demostró ganaron una elección con trampa.
Que generosos
y probos, aparecieron anoche los diputados del PRD, CD y el Panameñismo al
momento de consignar sus votos… por el contralor de la oligarquía panameña y
financista de la campaña del actual ocupante del palacio de las garzas que
dejaron de chillar cuando el otro salió para el Parlacen a
refugiarse….
Licdo.EvansA.Loo Abogado
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