Movimiento Popular Unificado
El Movimiento Popular Unificado rechaza
de manera contundente las declaraciones agresivas del presidente panameño,
Ricardo Martinelli, en el marco de la Asamblea General de las Naciones Unidas
(ONU) contra Nicaragua a propósito del reciente fallo de la Corte Internacional
de La Haya respecto a los límites marítimos entre Colombia y la hermana
república centroamericana. En este asunto, Martinelli no tiene razón ni en la
forma ni en el fondo, y ha actuado en función de los intereses del gobierno
colombiano que pretende desconocer el fallo del tribunal.
No es cierto que el fallo del Tribunal Internacional
afecte intereses panameños, pues se trata de delimitar la frontera marítima
entre Nicaragua y Colombia. En todo caso, si hubiera alguna duda, lo que a
Panamá le corresponde hacer es asignar sus abogados ante el tribunal de La Haya
para que nuestros límites marítimos, que antes lo eran con Colombia, sigan
siendo los mismos con Nicaragua. Tal cual ha reconocido el canciller
nicaragüense, Samuel Santos, quien se reunió en la ONU con el canciller
panameño, Núñez Fábrega: "Nuestra solicitud no afecta a Panamá. No
vamos a afectar a terceros países. En caso de que haya un traslape, buscaremos
una fórmula de entendimiento con Panamá" (La Prensa,
26/9/13).
Previamente, el representante de Nicaragua ante la
Corte Internacional de Justicia (CIJ) en La Haya, Holanda, Carlos
Argüello, había dicho que la nueva demanda interpuesta contra Colombia
para la delimitación marítima más allá de las 200 millas náuticas, no es más
que la continuidad del juicio del cual la Corte ya falló en noviembre del 2012.
Arguello recordó que en el fallo anterior la Corte destacó que no tenía
elementos suficientes para determinar la plataforma continental de Nicaragua
más allá de las 200 millas náuticas: "Lo que estamos discutiendo
ahorita con esta nueva demanda es lo que la Corte no definió, (lo que) no quedó
claro en ese primer punto". Manifestó que Colombia conoce claramente
esta aspiración de Nicaragua, ya que fue algo que el país había solicitado a La
Haya en el juicio anterior. Señaló que incluso Costa Rica, Honduras y Jamaica
sabían de esta solicitud. En relación a los planteamientos de Costa Rica,
Panamá y Jamaica de que esta nueva demanda les está afectando sus derechos en
el Caribe, el embajador nicaragüense sostuvo que estos países no deben
preocuparse ya que lo que se va a ventilar en el juicio son los derechos de
Nicaragua en correspondencia a los de Colombia: "La Corte no puede
afectar derechos de estados que no son parte del juicio. Nicaragua no está
pidiendo que delimite con Jamaica o que delimite la plataforma con Panamá o con
Costa Rica, está pidiendo que delimite con Colombia. La Corte únicamente puede
fallar eso", explicó
Con la irresponsabilidad y el desparpajo que le
caracteriza en política internacional, donde nuestra cancillería se ha sometido
de manera rastrera a intereses imperialistas, Martinelli a la par que su canciller
se reunía con el nicaragüense y obtenía el compromiso expresado, despotricaba
contra Nicaragua en su discurso ante la Asamblea General de la ONU.
Martinelli ha afirmado en los medios de comunicación falacias como que
Nicaragua se va "a coger" las aguas hasta Colón. Con el mismo cinismo
que le caracteriza, también ha reconocido (Telemetro 11/9/13) que esta
condena a Nicaragua fue una idea que le mandó el presidente colombiano Juan M.
Santos y dio a entender que podría ser una condición para firmar el TLC con
Colombia para que las exportaciones de la Zona Libre de Colón puedan entrar a
ese país sin castigos aduaneros.
Las demandas de Nicaragua a más de no afectar a
Panamá, son plenamente legítimas (basta ver un mapa de límites para darse
cuenta de ello). Nicaragua ha procedido de manera correcta, apelando al
Tribunal Internacional para decida en base a derecho, el cual ha emitido una
resolución en que reconoce parte de la demanda nicaragüense, pero no todo, pues
también ha reconocido a Colombia su soberanía histórica sobre San Andrés,
providencia y Santa Catalina. En ese proceder no hay el tal "expansionismo
nicaragüense" al que falsamente aluden Juan M. Santos, Ricardo Martinelli
y Laura Chinchilla. Ni tampoco existe un problema "ideológico" pues toda
la sociedad nicaragüense respalda esas reclamaciones, inclusive la oposición al
gobierno de Daniel Ortega.
Instamos al gobierno panameño a no prestarse para el
juego reeleccionista del presidente colombiano. La única política exterior
correcta entre nuestros pueblos es la que nos legó El Libertador, Simón
Bolívar: la unidad hispanoamericana, el camino de la integración económica,
social y política, la solidaridad entre nuestros pueblos y dirimir de manera
pacífica y negociada los diferendos que pudieran existir.
Coordinación Nacional del MPU
Panamá, 27 de septiembre de 2013.
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