El pasado 15 de abril de 2009,
se presentó el impactante incremento de temperaturas hasta 38o,
grados Celsius siendo la mas elevada en el histórico registro térmico del Istmo
de Panamá.
Este fenómeno nos indica la desastrosa
gravedad de la situación medioambiental, producto del cambio climático, por el calentamiento
global, derivado de la globalización
neo-liberal depredadora: el modelo económico, neo-liberal, fracasado,
agotado y desfasado.
Todo lo anterior se
desprende, debido a que el sistema capitalista global
en franca decadencia, liderado
por los emperadores de Washington, y sus estrategias de seguir
aniquilando todo vestigio por la sostenibilidad
de la biodiversidad medioambiental,
generando las mayores emisiones contaminantes, sin tomar los controles
adecuados para minimizar y suprimir la producción de gases de efecto
invernadero: cloro-fluoro-carbono, metano, dióxido de carbono, todos letales en
la degradación
de la capa de Ozono. Este
avanzado deterioro acumulativo por el calentamiento global, del acelerado
e impresionante derretimiento glacial de
los casquetes polares, tanto en el Norte, como el Sur, en la marcada incidencia del cambio
climático, adelantándose peligrosamente en décadas a los cálculos científicamente
programados, según imágenes satelitales de posicionamiento global.
En otras consideraciones, el
imperio
estadounidense, siendo el responsable primario de las mayores emanaciones
contaminantes a nivel global, superando los
parámetros establecidos mediante el Protocolo de Kyoto, asimismo
manteniendo en forma reiterativa su nefasta conducta delictiva de ignorar los
acuerdos internacionales en defensa,
protección de los ecosistemas y su biodiversidad, además
la creación del Fondo Verde en Cancún,
luego Durban, no llenaron las
expectativas, para salvar al Planeta.
La República de Panamá ha
ratificado estos convenios y otros por la salvaguarda de la Madre Tierra.
Es importante tener
presente, desde la fundación de la Autoridad Nacional del Ambiente, ha sido ineficiente,
inepta e incapaz de contribuir al desarrollo sostenible de protección
de la biodiversidad y defensa medioambiental, todo lo contrario, frente
a una dudosa credibilidad, actos de corrupción al recibir coimas o sobornos
pagados por los Estudios de Impacto Ambiental, de parte de consorcios
multinacionales, convirtiéndose en silenciosos cómplices de la destrucción del equilibrio ecológico.
Ante estas dolosas faltas de
transparencia, ética y moral, ha sido devastada, cerca de una tercera parte del
ecosistema y biodiversidad, incluidas áreas
protegidas, todos tipificados como
graves delitos en el Código Penal.
Teniendo en cuenta, los
abusos y excesos extendidos en contratos y otras concesiones leoninas
en el Corredor Biológico Mesoamericano, nacimiento natural de
nuestras mas relevantes fuentes hídricas subterráneas que alimentan la cuenca hidrográfica del Canal de
Panamá, por donde transita la vía interoceánica, que a su vez abastecen
del vital líquido a las ciudades terminales de Colón y Panamá, sin excluir el paso obligado de
cientos de miles de aves migratorias, en esa armónica conjunción maravillosa
de musical biodiversidad, todas las épocas del año, única en el Mundo.
En otro aspecto, la Asamblea
Nacional de Diputados, sistemáticamente ha violentado el Texto Constitucional, toda la legislación medioambiental y biodiversidad sostenible,
favoreciendo la contaminación del aire,
el agua, los alimentos, comprometiendo severamente el
desarrollo, la salud, la vida de los seres humanos, flora y fauna colindantes.
En ese mismo contexto, las
emanaciones y propagaciones producidas por
la generación energética de termoeléctricas, activadas por carbón y bunker C,
aunado el parque vehicular superando las 700,000 unidades, estos impulsados por
derivados de hidrocarburos, a nivel Nacional, sin dejar de contabilizar los
incendios forestales.
Tomando en cuenta, que la
función principal del Estado, como lo mandata nuestra Magna Carta dice
textualmente así: Artículo No. 119: El Estado y todos los habitantes del
territorio Nacional tienen el deber de propiciar un desarrollo social y
económico que prevenga la contaminación del ambiente, mantenga el equilibrio
ecológico y evite la destrucción de los ecosistemas.
De otro lado, es
insuficiente esta aspiración legítima de la población y los ambientalistas por
la protección de los recursos naturales, ecosistemas y su biodiversidad.
En otro orden de prioridades, se hace impostergable
abrir los espacios de participación para un Gran Debate Nacional y
legislar para controlar la actividad dentro del Sistema Ecológico
mediante la prohibición de cualesquiera alteración medio ambiental de
las actividades conexas de la devastadora minería metálica de cielo abierto
por los nefastos y catastróficos resultados donde se aplicado esta
forma de explotación de metales preciosos como el oro, plata, níquel, platino,
cobre y zinc. Por los intereses oscuros, mezquinos y egoístas de
apetitos insaciables de las Empresas mineras trasnacionales.
En otro contexto, la
Constitución Política de la República de Panamá, ordena: Título I, El Estado
Panameño: Art. 3, El territorio nacional no podrá ser jamás cedido, traspasado o enajenado,
ni temporal ni parcialmente, a otros Estado.
Ninguna Ley impuesta, aprobada sin mediar
auténtica consulta de la población, a espaldas del pueblo y a tambor batiente,
en madrugonazos o no, es ilegítima e ilegal, debe respetar el marco jurídico constitucional elevarse y
someterse a referéndum nacional.
Así mismo en el orden
técnico jurídico, la creación de un Tribunal
Supremo Internacional Medioambiental y del Agua, compuesto por tres
magistrados y sus suplentes, que su principal perfil sea la fiel trayectoria
comprobada de su lucha inclaudicable e insobornable en defensa de los
ecosistemas y su bio-diversidad.
En el plano de la
orientación, formación académica, plasmar, en forma integral con el
Ministerio de Educación y la Universidad de Panamá, Universidad Tecnológica,
para la capacitación técnico científica y superación profesional, desde la
infancia, crear la cultura por la protección y defensa del régimen ecológico, con
un soporte económico y financiero, no menor de veinte por ciento del Presupuesto General del Estado.
Frente al dantesco
y caótico escenario que se nos avecina: huracanes, tsunamis, severas
sequías e implacables derrumbes, inundaciones, deslaves, acompañados de las
afectaciones de desastrosas consecuencias nunca antes vistas, hay que
desarrollar con urgencia el orden de prioridades debido al avance gigantesco de
las incalculables proporciones, por su incuestionable inmediatez.
De otra parte, restaurar los
bosques que han sido severamente afectados y devastados, iniciando una entusiasta
jornada de reforestación, en la siembra de mil árboles o plantones por cada
uno destruido, esta labor es deber de todos, con todos y por todos,
junto al Sistema Público en coordinación con la comunidad.
Por otro lado, establecer
las fórmulas mas adecuadas por el Estado para la obtención de
nuevas fuentes alternativas de energía renovable sostenible e inocua con el
ecosistema, es decir la eólica y así aprovechar las corrientes de aire en
nuestras montañas.
No resulta ocioso, el
compromiso Estatal de represar
las fuentes hídricas de los ríos, lagunas, quebradas y riachuelos secos, luego
de la repoblación de los bosques arrasados, y por otro lado, utilizar la energía
hidráulica, en ese orden de ideas, aprovechar en doble sentido la energía
eléctrica con la distribución equitativa, adecuada y eficiente del servicio público de agua potable
para dar respuestas y soluciones al grave problema del suministro de el líquido
vital, donde se necesite.
La instalación por
el Sector Público, de los panales de energía fotovoltaica en lugares
remotos y de difícil acceso, ese potencial recurso de la energía solar
resultaría en apropiada inversión debido a su nobleza con el medio ambiente.
Es importante tener presente,
otras
fuentes Estatales alternativas de energía saludables para los
ecosistemas, por su carácter renovable y sustentable, nos referimos a las fuentes
termales (vapor de agua) subterráneas.
Por todo lo anterior, los
gravísimos daños ocasionados al sistema ecológico, incluso áreas protegidas
en la República de Panamá, se presenta la última y única oportunidad de adecuar
las medidas necesarias para garantizar que la utilización y el aprovechamiento
de la fauna terrestre, fluvial y marina, así como los bosques, tierras y aguas,
se lleven a cabo racionalmente, de manera que se evite su depredación y se
asegure su preservación, renovación, sostenibilidad y permanencia,
como lo obliga el Texto Constitucional en su artículo No. 120, contentivo del Capítulo
7mo, relativo al Régimen Ecológico.
Por otra parte, el articulado
No. 121 de nuestra Carta Magna señala: La Ley reglamentará el aprovechamiento
de los recursos naturales no renovables, a fin de evitar que el mismo se derive
en perjuicios sociales, económicos y ambientales.
Así las cosas, es vital e imprescindible
contar con la creación del Nuevo Estado Nacional, Democrático, Participativo
Pluralista, No Excluyente, para Todos y de Todos, Protagónico, con una
Plataforma Estratégica de Desarrollo Humano Sostenible, con pleno empleo de
calidad y estabilidad laboral.
Frente a las convulsiones
económicas y financieras del debilitado sistema capitalista global
que sustenta el status quo y los sectores dominantes
oligárquico-financieros, neo-colonialistas, pro-imperialistas, de la colapsada
globalización neoliberal depredadora, se hace insoslayable, retomar
el rumbo revolucionario en la época actual, de recorrer las Nuevas
Avenidas Libertarias de Nuestra América.
Asimismo, esta es la Gran
Oportunidad Patriótica de realizar enfrentando los Nuevos Retos y Desafíos,
hacia las Profundas Transformaciones de abajo hacia arriba, por la Nueva
Sociedad con Equidad, Igualdad y Justicia Social, bajo la égida de la
Espada de la Unidad Continental Bolivariana.
Ponencia expuesta por: LUIS ALFONSO ROMERO CHATRU
01 de febrero de 2012
Tels.: (507): 221-4421
(507): 6720-7000
(507): 6775-7800
(507): 6621-3400
Correo electrónico: lromerochatru@hotmail.com
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