A sus activistas, amigos y pueblo panameño en general.
El Partido Alternativa Popular (PAP), observa la
evolución de la crisis política, caracterizada por la pugna abierta entre las
fracciones de la clase dominante panameña. En medio de esta batalla que se
desata al interior de la oligarquía por asumir mejores posiciones en el
cambiante escenario de la correlación de fuerzas, EEUU se involucra cada vez
más, interviniendo en los asuntos internos del país a través de su brazo
económico, su poderío militar y sus maniobras diplomáticas. Los sectores
populares, a su vez, organizados en movimientos sociales, sindicatos,
asociaciones, campesinos y pueblos indígenas, rechazan las políticas represivas
y de asalto a los bienes públicos que organiza el Estado, a nombre de una
pequeña oligarquía enquistada en los aparatos de gobierno.
Mientras que los políticos al servicio de la clase
dominante, convierten la Presidencia en una tienda abierta para toda clase de
negocios turbios y a la Asamblea de Diputados en un circo, la oligarquía
acumula cada vez más riquezas a través del aumento de la canasta básica y de la
inflación. Los políticos tampoco sienten vergüenza alguna robando abiertamente
en el sector social - la salud, el agua, la educación y en la seguridad social.
Así mismo, en el aparato represivo comprando armamentos por más de 1.5 mil
millones de dólares en sólo tres años.
La oligarquía panameña ha avanzado en forma
significativa arruinando el sector agrícola en las últimas dos décadas. El TLC
o TPC, firmado por el gobierno de Martín Torrijos y que entrará en vigencia a
fines de este año, acabará definitivamente con la producción de arroz, leche y
carne de vacuno, aves y frutos del mar. Le ha entregado a una empresa
canadiense, la explotación de una mina de oro que declara ventas por mil
millones de dólares, que no regresan al país y sólo paga 40 millones en
impuestos. Pronto comenzará a explotar cobre en Petaquilla y, probablemente, en
Cerro Colorado, sin beneficio alguno para el país.
La Autoridad del Canal de Panamá, que administra la
vía acuática, los puertos, el sistema bancario y el blanqueo que controla EEUU,
son los platos de fondo en el banquete de la clase dominante. Sin embargo, el
“emporio comercial” y las tasas de falso crecimiento del producto interno
(PIB), generan conflictos entre los distintos grupos oligarcas. No encuentran
la fórmula para gobernar los apetitos desmedidos de sus propios
comensales.
Durante 20 años, entre 1990 y 2010, bajo la mirada de
los procónsules norteamericanos, la oligarquía logró encontrar entre sus
fracciones un consenso, al cual incluso sumó a sectores de las capas medias y
de la clase obrera. Ese consenso se rompió con la elección del presidente
Martinelli, quien levantó una bandera de “cambio” ajena a los acuerdos de
Bambito y Coronado. Un sector emergente de la oligarquía quiso cambiar las
reglas e imponer una redistribución de las riquezas del país, lo que
desestabilizó la correlación de fuerzas políticas.
Los partidos políticos son una expresión de esa
correlación de fuerzas que refleja la distribución de las riquezas del país.
Nuestros políticos no son capaces de administrar el cambio que se está
produciendo a nivel de la economía mundial y nacional. Pretenden reprimir a los
sectores populares. El gobierno actual no ha permitido el registro de un solo
sindicato en más de tres años. Ha prohibido la organización de asociaciones
estudiantiles. Ha despojado a los pequeños y medianos agricultores (y
campesinos). Ha convertido a los pequeños y medianos comerciantes, en
trabajadores precarios.
La oligarquía pretende convocar a elecciones generales
en mayo de 2014 en un ambiente cada vez más caldeado dentro de sus propias
filas. Además, con un pueblo en estado insurreccional, agobiado por el
incremento de los precios y el endeudamiento. El Partido Alternativa Popular
(PAP), hace un llamado a todas las fuerzas populares organizadas, a unirse en
torno a un solo objetivo: Asumir la dirección política del país, para hacer
realidad el proyecto de nación de todos los panameños, considerando
la convocatoria de una Asamblea Constituyente Originaria, cuya misión debe ser
la creación de las estructuras necesarias para garantizar esa realidad.
PARTIDO
ALTERNATIVA POPULAR
PAP
Panamá, 12 de septiembre de 2012.
No hay comentarios:
Publicar un comentario