Hoy se cumplen 52 años del brutal
asesinato de Patricio Lumumba, jefe del gobierno de la República del
Congo, quien fue asesinado el 17 de enero de 1961 por una conspiración
organizada por el gobierno de Bélgica, con la complicidad de los Estados
Unidos, de Gran Bretaña y de las Naciones Unidas. Su cadáver condenó al
Congo a la rapaz dictadura de Mobutu y una sucesión de sangrientas
guerras civiles. Durante más de cuarenta años se ha mantenido el
silencio sobre este crimen, en donde se rumora que su cadáver y el de
otros colaboradores, fueron disueltos en ácido sulfúrico para no dejar
rastros.
Patricio Lumunba fue un gran líder
africano. Primer jefe de gobierno de la República Democrática del Congo.
Figura destacada en la lucha de liberación de los pueblos africanos,
propugnó que los gobiernos independientes del continente, prestasen
ayuda y apoyo a los países que no habían alcanzado su libertad. Buscó la
descolonización del Congo y destruir totalmente el poder colonialista
europeo presente en África, erradicar el ultraje y el expolio que
durante siglos había sufrido el continente.
El pensamiento de Lumumba, constituyó un
peligro para las potencias occidentales explotadoras de los pueblos
africanos, fue Ministro, líder, enemigo del colonialismo y pionero por
la unidad de los pueblos africanos y por su liberación. Buscaba la
descolonización del Congo y destruir totalmente el poder colonialista
europeo presente en África, erradicar el ultraje y el expolio que
durante siglos había sufrido el continente, una persona así para los
colonizadores, no merecía continuar viviendo y por eso, se fraguó su
asesinado a pocos meses de haber asumido el poder en la República del
Congo.
A 51 años del asesinato del líder
africano Patricio Lumumba, en su patria, la República Democrática del
Congo, la guerra es un genocidio oculto que ha producido más de 5
millones de muertos en los últimos años; este genocidio puede ser
detenido, pero la comunidad internacional, las democracias del Norte, no
quieren detenerlo, convirtiendo al Congo en un pueblo activamente
crucificado.
La ironía: poseer grandes riquezas
naturales como las que tiene la República Democrática del Congo, se ha
convertido en una tragedia.
En las montañas orientales del Congo hay
valiosos minerales como el coltán y niobio, además de oro, diamantes,
cobre y estaño. El coltán, abreviatura de colombio-tantalio, está en
suelos de una antigüedad de tres mil millones de años. Se usa con el
niobio para fabricar los condensadores para manejar el flujo eléctrico
de los teléfonos celulares. Cobalto y uranio son elementos esenciales
para las industrias nuclear, química, aeroespacial y de armas de guerra.
Alrededor del 80% de las reservas mundiales de coltán están en el
Congo.
Por el control de estos minerales
escasos hay una guerra tremenda. Los poderes multinacionales quieren
controlar la minería de la región. Conclusión: “el motivo del genocidio
son estos minerales que buscan las corporaciones” y además están
destruyendo la segunda área verde del planeta después del también
amenazado Amazona.
En una carta escrita a su esposa e hijos
pocos días antes de su muerte, Patricio Lumumba expresaba: “Ninguna
brutalidad maltrato o tortura me ha doblegado porque prefiero morir con
la cabeza en alto, con la fe inquebrantable y una profunda confianza en
el futuro de mi país, a vivir sometido y pisoteando principios sagrados.
Un día la historia nos juzgará, pero no será la historia según
Bruselas, París, Washington o la ONU, sino la de los países emancipados
del colonialismo y sus títeres”.
Cada enero, aunque el poder mediático
mundial hace lo posible por borrar de la memoria histórica la existencia
del genocidio en el continente africano, provocado por las potencias
occidentales en su afán de hacerse por las grandes riquezas de su
pueblos, los revolucionarios del mundo debemos recordar a este gran
líder, símbolo de las luchas emancipadoras del pueblo africano, víctima
como su pueblo de la crueldad y la arrogancia de quienes hoy se creen
los amos del mundo.
Via correo electrónico.
Martín Guedez (martinguedez@gmail.com)
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