Marco Gandasegui
Durante la primera semana de 2013 se desataron
protestas sociales a escala mundial, regional y nacional. Es un indicio de los
movimientos sociales que se están articulando para el nuevo año. Los pueblos
del mundo y el panameño, en particular, están cada vez mejor organizados y no
seguirán tolerando las acciones de despojo de los grupos especuladores que
tienden a enriquecerse cada vez más protegidos por la corrupción, la
militarización y el abuso de la autoridad.
En EEUU, Rusia, China,
Europa y el mundo árabe el incremento de la pobreza de la población ha
movilizado a diferentes sectores sociales y, a la vez, ha desatado un aumento
de la represión policial. En América latina, desde el extremo sur en la
Araucanía el pueblo mapuche está siendo violentamente reprimido por el gobierno
chileno. En el país vecino del Cono sur, Argentina, tanto en la Patagonia, como
en Tucumán, los pueblos campesinos y originarios se defienden de los
usurpadores.
El mundo entero saluda la decisión de las
comunidades indígenas de Chiapas de renovar su compromiso. Inauguraron 2013
desfilando orgullosamente por las ciudades chiapanecas donde la resistencia
continúa. En Panamá los pueblos ngobe buglé reiteraron su rechazo a los planes
mineros y de la construcción de hidroeléctricas en su comarca. Los ngobe buglé
están trabajando para consolidar un Frente con los trabajadores de Changuinola
y las organizaciones populares de Colón. La población de ambas ciudades fueron
reprimidas por el gobierno con saldos fatales en 2011 y 2012, respectivamente.
Panamá conmemoró el 49º aniversario de la
insurrección popular del 9 de enero de 1964. A pesar de que el gobierno ignoró
la efeméride e, incluso, trasladó el feriado nacional a otra fecha (“para
promover el turismo”, según el decreto ejecutivo), en las ciudades del país se
realizaron muchos actos patriotas. En la capital hubo caminatas a la cima del
Cerro Ancón hasta llegar a la bandera nacional que flamea sobre el Canal de
Panamá. También hubo actos en el monumento a los estudiantes que arriesgaron
sus vidas para izar la tricolor nacional en medio de los disparos del Ejército de
EEUU. La generación de “aguiluchos” de 1964 del Instituto Nacional se reunieron
en una ceremonia solemne. La Universidad de Panamá, en un acto multitudinario
que reunió sus tres estamentos, inauguró un monumento al estudiante mártir
Ascanio Arosemena. El FRENADESO se reunió en las puertas del “nido de águilas”
– el Instituto Nacional. Los sindicalistas de CONATO realizaron un mitin en las
“áreas revertidas” de la antigua Zona del Canal. El movimiento que apoya la
candidatura independiente a la presidencia de la República de Juan Jované
realizó un conversatorio sobre la coyuntura nacional.
El 9 de enero la Unión de Campesinos e Indígenas de Veraguas que
rechaza la construcción de una hidroeléctrica realizaron manifestaciones de
solidaridad y advertencia en el río Cobre. En la misma fecha “enviaron una
delegación a Tolé, fronterizo con la comarca Ngobe Buglé, en solidaridad con
los hermanos de esos pueblos indígenas quienes se oponen que continúe la
construcción de la hidroeléctrica de Barro Blanco”. El Movimiento 10 de Abril,
que agrupa a los militantes ngobe-buglé, cerró la carretera central a la altura
de Tolé para protestar por los abusos gubernamentales y rendirle homenaje a los
mártires del 9 de enero de 1964.
Veragüenses de 18 comunidades han levantado un campamento
improvisado a 100 metros de la entrada del proyecto hidroeléctrico Las Cruces,
de Cañazas. El proyecto no tiene un estudio de impacto ambiental pero cuenta
con la protección del gobierno que pretende cortarles su acceso al agua. La Red
Ecológica, Social y Agropecuaria de Veraguas (RESAVE) está realizando una
campaña de recolección de alimentos para los protestantes. También le está
pidiendo a las autoridades gubernamentales a que “se haga justicia y se proceda
con el cierre del proyecto ilegal”. Además, la RESAVE señala que la
hidroeléctrica “atenta contra los derechos ambientales de la población del
distrito de Cañazas y la provincia de Veraguas”.
También se harán cierres en la carretera de Santiago a Santa Fé,
a la altura de la comunidad de la Soledad de San Francisco. El 12 de enero los
veragüenses, que se oponen a la hidroeléctrica de Las Cruces, asistirán al
encuentro del Frente Estratégico Nacional que se desarrollará en Quebrada El
Guabo, en la comarca Ngobe Buglé. El Frente tiene entre sus objetivos el unir
fuerzas “con todos los que quieren un país libre de minas e hidroeléctricas
dañinas”. También une a todos los que quieren un país democrático y de respeto
a las instituciones del Estado. Un país donde los derechos humanos se respeten
y gocen de plena vigencia en todo el territorio nacional.
Por otro lado, la RESAVE, “deja claro al país, que no está
contra el desarrollo, pero si contra la privatización de los ríos, el desalojo,
la expropiación de tierras y del derecho a vivir en paz, en libertad y con
justicia social”.
La RESAVE le está enviando al presidente de la
República un mensaje donde dice que “día a día realizaremos nuevas acciones que
impedirán la realización de estos proyectos de muerte”. Le advierten al “señor
presidente, que no se equivoque ni menosprecie la voluntad y los derechos
humanos de nuestro pueblo, porque así como lo pusimos de presidente, y a sus
diputados también, los podemos quitar”. Los miembros de la red cierran su
manifiesto señalando que “si no hay justicia para los pueblos entonces que no
haya paz para el gobierno”.
Panamá, 10 de enero de
2013
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