domingo, 6 de diciembre de 2015

¿POR QUÉ NO LLAMAN A BOLÍVAR EL EURO DESCENDIENTE y si a los negros con el apelativo de Afro descendientes?

Alternativa y Comunitaria EL NEGRERO
de San Agustín del Sur


“Querido primo: acaba de morir el Libertador, y en su testamento ha ordenado que me den 8000 pesos. Quiero que vengas urgente porque hay objetos que quiero llevarme a Caracas. Desde su muerte han venido a rebuscar sus baúles en la Hacienda de San Pedro Alejandrino.
            Un abrazo. Tu primo José Palacios”.
             Fuente: Antonio Capel Riera :
EL MISTERIOSO PEQUEÑO BAÚL DEL LIBERTADOR.

En el ambiente de la creación y producción intelectual, es  necesario escribir sobre la historia negra americana, sobre los que nos preocupa, nos emociona, nos alegra y nos produce…, angustia.

Permitirnos compartir ideas y romper con la tiranía del silencio, no es una tarea fácil, en un espacio geográfico controlado por quienes adquirieron a nuestra herencia negra a través de un proceso de intercambio (producto del proceso que implicó el desarraigo africano), porque simplemente esos seres humanos no valían nada y hoy lo vemos sumidos, dentro de los que ha sido el desarrollo de las  nuevas naciones, producto de lo que fue la conquista y colonización de América, en esa actitud de expansión que tuvieron los europeos por controlar la humanidad, porque  es necesario para considerar los horizontes de presentes y futuros, la transformación de las realidades y la consecución de lo justo para todos, en vista que está en boga una nueva forma de controlar los recurso naturales de los países en desarrollo y por ello EE.UU, ha desplegado bases en todos los continentes del mundo.

En este contexto, la vida y la muerte, parecen cosas opuestas, pero es posible morir en vida sin darse cuenta, cuando entregamos nuestros sueños y esperanzas, a la casualidad, al dejar hacer, porque tenemos miedo de enfrentar nuestra propias conjeturas, productos, posturas, ideas, etc. Por ello, necesitamos, recuperar nuestro rumbo, sueños, conexiones con el más profundo que representa el devenir histórico, para poder creer en nosotros mismos, tener fe en esa piel negra, color cacao que poseemos, porque necesitamos recuperar la memoria de los innombrables, de los que oscurecieron, a los que les impusieron el término negros/negras para descalificarlos y quitarle su raciocinio, para que no sintieran que eran originarios de África…, lo que significamos, lo que fuimos, el ser,  los sueños, anhelos, para que se crearan una muralla que no les permitiera ir rompiendo las implicaciones que representan al miedo y de esta manera, no asumir los costos históricos que este representa para estar sumiso ante una historia que no nos representa y que nos cobra la dote cada vez que se menciona el tema.
Por lo tanto,  tanto hombres como mujeres, hemos sufrido la tiranía del silencio, la imposibilidad de encontrarnos con nosotros mismo, por ello, son muy pocos los espacios en lo que son posibles estos encuentros, sin contar con el incontrolable miedo a la soledad, al solitario encuentro de los propios latidos y sensaciones. Sin embargo,  esta tiranía del silencio, ha sido más visible en quienes hoy se esconden bajo la personalidad de quienes los intercambiaron, en el que no se quiere comprender…, que asumir la postura del que nos intercambió y nos convirtió en negro o en una propiedad de un europeo, es asumir un error imperdonable que la historia algún día nos va a cobrar y por ello hemos insistido en que los organismos Internacionales en donde se discute la discriminación, xenofobia, racimos y otras formas de intolerancia, reconozcan que de África salieron negros y negras, intercambiados por los propios africanos y que la culturas africana cayeron en un delito de lesa humanidad que dio origen al Capitalismo en el mundo.
Por ello asumimos que no somos afros y menos descendientes de africanos, porque nacimos en tierra americana, caribeña y ya no hay nada que nos una África, sino una historia que es no favorable para nosotros y que se perdió, en la medida que los intercambiados (o desarraigados) internalizaron su nueva geografía espacial (término utilizado por el Soc. Pedro Liendo de estado Vargas/ Venezuela) y que los desarraigados (como negros/negras) se expandieron en los nuevas tierras conquistadas y colonizadas por los europeos. Por lo siguiente, no podemos  seguir aceptando que nos llamen afro descendiente…, después que los africanos nos impusieron el término negro para intercambiarnos por cualquiera bagatela y para diferenciarnos de los africanos y poner cambiarnos a los barcos negreros europeos. Por lo tanto…, ¿Hasta cuándo aceptar a los que intercambiaban sus hijos, secuestra niñas, mata por ser cristianos, no les importa sus mujeres y siguen vendiendo que es  la pobre y vilipendiada África?, mientras los africanos los vemos haciendo grandes negocios con la Unión Europea y por otro lado, porque nos hemos dado cuenta que el termino AFRODESCENDIENTE" significa: desarraigo, esclavitud, des humanización, intercambio de seres humanos, pérdida de la identidad, Trata Negrera…, porque eso es lo que hemos sentido y hemos podido comprobar a través de diferentes redes sociales, en el que se deja claro que la crueldad contemporánea de los africanos, no es nada en comparación al trato que les dieron a su propios coterráneos, cuando los convirtieron en negros/negras y los cazaban como animales para después ser intercambiados y es lo que nos lleva a sostener que es error imperdonable, sostener que somos descendientes de africanos y negar la tierra americana que es donde nacismos y porque fue la que nos dio identidad.

Por tales razones, creemos que es irracional seguir alimentando un sentimiento que no es parte nuestra, porque la realidad nuestra está en América y pensamos que  es lo que no debemos perder y elevar, por encima de todas las cosas, porque seguir sosteniendo que somos afro descendientes, implica seguir alimentando una patología que no nos deja salir y avanzar hacia un futuro mejor…, en el que tenemos que comprender que somos distintos a los africanos, y ciudadanos de un mundo distinto al de los africanos…, producto de que nos fundimos en tierras distintas, diferentes y con seres con otra cosmovisión del mundo.

Por ello, no debemos seguir con el cliché y chantaje de la africanidad, porque ya ello, se ha convertido en una traba de poca monta para los ciudadanos que poseemos una piel oscura y a veces nos preguntamos ¿Por qué no utilizamos el mismo criterio para calificar al Libertador Simón Bolívar como euro descendiente? A pesar de que Bolívar era heredero Universal, descendiente directo de dos europeos (españoles), pero nadie en Venezuela lo reconoce  como euro descendiente y Europa nunca lo ha reclamado, ni lo ha considerado, con este apelativo, sino como venezolano, por haberse convertido en  el incomparable venezolano, predilecto de la libertad y favorito de la gloria que tenía muy claro el papel jugado por los negros, indígena y blancos peninsulares pobres, al lado de Boves y que tuvo que cambiar su estrategia militar y entender que la independencia de Venezuela, era un problema solamente de una clase social (la mantuana), sino  de todos los venezolanos y que por lo tanto debió incluir y negociar con todos los estratos sociales de la época (aunque después ese pacto fue traicionado por los mismos mantuanos y a los negros se les otergó la libertad en 1854).

Pero sentimos que los venezolanos que se consideran  “Afro venezolanos o Afro descendientes” desde hace mucho viene jugando al fraccionamiento de la venezolanidad, porque al asumir esa actitud, se está utilizando un mecanismo para buscar una identidad que no poseemos y no sentimos, en el que se quiere imponer el chantaje histórico de la deuda histórica, cuando son los africanos quienes la tienen con  los venezolanos/americanos que poseemos una piel negra, por haberse dedicado a cazarlos como animales, controlar los asientos y darse el cache de intercambiarlos por cualquiera bagatela a los barcos negreros europeo. Por ello sentimos que esta actitud colonizadora de “los afro descendiente”, lo que trae como consecuencia, es, que no reconozcamos nuestra identidad original y los esfuerzos realizados por nuestros epónimos negros, blancos e indígenas, blanco europeos pobres, etc., por darle independencia a esta patria libre y revolucionaria que se llama Venezuela, para ahora reconocer que fue sangre africana, la que motivó tales actos y acciones de irreverencia, cuando todos sabemos la entrega que hicieron los africanos a los europeos del continente africano.

Por ello es peligroso la actitud asumida por los “Afro descendientes” en Venezuela, porque pone en tela de juicio nuestra identidad venezolana y la hombría de nuestros epónimos, puesto que  tenemos que también reconocen la participación de los “euro descendientes” en las lucha libertarias, así como reconocer nuestro origen y raíz europea, la cual, no mencionan los “afro descendientes” y oscurecen para solo reconocerse como descendientes de africanos, en el que se olvidad, que esta patria bolivariana, fue libertada por uno de los hombre más significativo en la historia del mundo, que libertó cinco naciones y que no las consideró, sus periferias,  ni colonias venezolanas, puesto que Bolívar manejaba el concepto de la patria grande y reconocía su soberanía.

Ese silencio es lo que ha llevado  a grupo minoritarios de venezolanos a auto autocalificarse de afro descendientes (0.7 por ciento del total de la población venezolana. Véase Censo 2011, realizado por el INE), para no querer asumir la realidad del desarraigado y esclavitud, porque casualmente reconocer que fueron intercambiados y casados por los propios africanos, produce una patología post neurótica, en vista que es ir a las fuentes de nuestros miedos más profundos, el miedo a la censura, al señalamiento, a la dolorosa crítica, porque es  permitir la emergencia de la polifonía de nuestras voces y visibilizar en nuestras realidades, las distintas formas de exclusiones que nos atraviesan y la que hemos pasado; ya que representa luchar por nuestra existencia plena, en términos materiales, culturales, simbólicos y políticos, es reconocer que ya no nos queda rasgos que nos una a África, sino la presencia de  una historia patológica que después de quinientos años se perdió y que no podemos decir que es parecida a la del Libertador Simón Bolívar, porque tenemos que reconocer que de África salieron negros y negras, no salieron africanos, ni africanas, porque ellos mismo se encargaron de quitarle su identidad africana e imponerles el calificativo peyorativo de negros/negras para diferenciarlos, no reconocerlos como africanos. Porque tal situación, nos lleva a comprender que tenemos que debemos empezar a estimularnos con nuestro propios esfuerzos, es abrir nuestro entendimiento y comprensión a sacar lo positivo de ese proceso histórico que vivimos en las Américas y empezar a entender que  el término “afro descendiente” no nos reivindica, porque no nos ayuda a estimular y fortalecer nuestro autoestima, en el que está inmerso, la aceptación de que nuestra herencia histórica fue desechada, como aquel que bota un perol vacío sin agua en cualquier vertedero,  como que si fueran animales y que  los propios africanos incentivaron, debido a que ellos controlaban todo el proceso que tal proceso implicaba el negocio trasatlánticos negrero.
Por lo tanto, necesitamos reconocernos como seres inteligentes que posemos una cultura diferente a la del africano, etc., donde tenemos que internalizar nuestras frustraciones,  miedos, etc. , para que no se convierta y nos permitan poder conectarnos con esa voz profunda, que a veces oímos desde lo profundo…, pero que en ocasiones somos incapaces de oír, para no actuar y de esta manera reivindicar  que somos americanos, puesto que fue la tierra que nos dio identidad, ciudadanía (así como nacionalidad) y nos reconoció como seres humanos con una alta capacidad de raciocinio que hemos hecho un aporte importante a la humanidad.
Nos preguntamos ¿Cómo nos podemos reconocer como afro descendiente, cuando nacimos en América, tenemos esta cultura, hablamos el español, inglés, francés, y nunca se nos enseñó a cultivar los idiomas africanos?, porque nuestro legado histórico comprendieron la situación inhumana en que los imbuyeron  los africanos y es lo que nos lleva a sostener que quienes se consideran “Afro descendiente” no deben seguir instigando y alimentando el endorracismo, racismo y discriminación contra los otros venezolanos de piel oscura, puesto que se  han dedicado a negar su patria de origen (que es Venezuela), al no querer asumir …, el tratos impío, antihumano, racista, discriminador y xenofóbico que le dieron los africanos a nuestra herencia histórica que llegó América.
El problema es que debemos entender que somos diferentes y que tal realidad, implicó cambiar los supuestos teóricos que tienen que ver con la belleza, estética, confort y con los diferentes patrones en el mundo, puesto que debemos aceptarnos los unos a los otros sin distinciones…, internalizando esa voz que se hace presente desde hace más de trecientos años y que se oye desde lo más profundo, que nos exige, desarrollar nuestro potencial para adquirir la disciplina necesaria, que nos permita capacitarnos para trabajar cada día con dignidad, el que seamos reconocidos por nuestras capacidades, tal como debiese fundamentarse la sociedad, para que se nos dé el lugar que nos merecemos; porque  somos una cultura diferente a la africana y europea y no tenemos que competir con nadie, porque somos únicos, diferente, con una belleza natural y un tongoneó propio que demuestra lo que somos, porque somos el color purpura, la melaza que hace mover a cualquiera, el azúcar y cacao de los europeos, negros e indígenas que nos dejaron y que se mezcló como una herencia viva que se hace presente en cada uno de los humanos que posee este color. Eso es, lo que no debemos olvidar, porque somos un pedacito de cada uno de ello, que en nuestra melanina se hacen presente y esa es la respuesta que les dio la provincia a los africanos y a los europeos por haber tratado como inhumanos a seres inteligentes y haberle impuesto el apelativo de negro/negra para discriminarlo y no reconocerlos como africanos.

Por ello, debemos defender el valor que como seres humanos tenemos, ante la vida, sin distingos…, porque hay  que alimentar la idea de que somos venezolanos, americanos, caribeños y latinoamericanos, orgullosos de nuestra  piel y de nuestra cultura venezolana, de las influencias que integran nuestra textura, producto del inminente mestizaje que en mi historia de venezolano, se han producido en los últimos doscientos años, porque  la lucha de las personas de raza negra tiene que tener como raíz, un pensamiento, posturas, concepciones políticas propias, en el que hay que mirarlas a partir de nuestros propios ojo de hombres y ciudadanos negros, puesto que tenemos que librar caminos, que no tengan necesariamente, que pasar por el cambio de mentalidad o la aceptación de ningún otro colectivo humano, porque tenemos que internalizar,  que uno de los fuertes del racismo, ha sido “el de la manipulación cultural e intelectual que presentaba al hombre de raza blanca, como el tótem de la civilización y el humanismo, y al resto de razas (especialmente la negra), como un ser deforme tanto física,  como moralmente, que solo era digno sino de compasión, de castigo"
También es el caso del Mariscal Francisco de Miranda. Otro hombre Universal.

El Negro José Palacios (1777 - 1845), fue Durante la Misión Diplomática encomendada a Bolívar por la Junta Suprema Conservadora de los Derechos de Fernando VII, nacida tras los sucesos del 19 de abril de 1810, le acompañó a Londres, junto a Andrés Bello y Luis López Méndez. El fiel mayordomo, de invalorable ayuda espiritual, acompañó al Héroe en momentos de fatalidad y de grandeza, por ello, estará en los destierros en Jamaica y Haití, así como también en las campañas emancipadoras en Venezuela, valiéndole alcanzar la jerarquía de sargento primero, en 1820. José acompañó al Campeón de la Libertad en la decisiva Campaña de Carabobo y al Sur del continente hacia Bogotá, Lima, Quito y La Paz.
El 16 de diciembre, ya en sus delirios febriles, la última persona a quien se dirigió Bolívar fue al fiel mayordomo: "Vámonos, vámonos, esta gente no nos quiere en esta tierra... lleven mi equipaje a bordo de la fragata", al referirse a una nave puesta a la orden para llevarlo a Las Antillas

Cuando sostiene ese slogan racista y discriminado “Lo negro es un Color…., la afro descendencia    es una identidad”.

Sin dejar a un lado el actuar conforme a nuestro sueño.

Esto quiere decir que lo dicho anteriormente no tiene  matices peyorativos, porque al negro debe relacionarse con costumbres y sentires diferentes, como parte de la mezcla de sabores y tradiciones de la tierra americana.
Ana Lourdes Esono (2015). Nuestros problemas, nuestras soluciones.

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