lunes, 15 de octubre de 2012

Con Venezuela no pudieron‏.

Por Mercedes Chacín Díaz

Le escuchamos decir a un periodista nada desprevenido sobre el hecho de que los seguidores de Chávez y de Capriles se daban ganadores por igual: o están locos ellos o estamos locos nosotros. Tal fue la campaña desplegada en los medios opositores, la operación “envolvente” a la que fuimos sometidos los días previos al 7 de octubre. Llamadas a todas horas a miles de votantes, el supuesto empate técnico difundido a troche y moche, el ocultamiento de la realidad (las siete avenidas full ignoradas en los medios), la exageración de los problemas, la fabricación de encuestas chimbas y la descalificación de otras, todo esto conectado con una amenaza nada oculta de desconocimiento de los resultados, creó un clima de incertidumbre pre electoral cuidadosamente planificado. 

Fue así como el día 7 los “exispul” de la derecha empezaron a dar ganador a Capriles desde el mediodía. Estos “sondeos a boca de urna” que en nuestro caso serían a “boca de caja de resguardo”,  fueron la guinda de la operación “envolvente” puesta en marcha para ganarle a Chávez. Le echaron piernas. Las limitaciones del candidato de la derecha se diluyeron en una gran estrategia publicitaria en la que  Capriles sólo fue la punta del iceberg.

Mientras Capriles le huía a Chávez recorriendo pueblos (era imposible ganarle a la campaña de Chávez midiendo fuerza en las concentraciones en las ciudades) la operación envolvente "hipnotizó" al pueblo opositor (de cualquier “clase” social) convenciéndolo con promesas de “bienestar” imposibles de cumplir por un gobierno derechista. Y miren que esta operación dio resultados. La cancelación de la gigantesca deuda social de la democracia representativa y de cientos de años de coloniaje no fue suficiente, fue ahogada en apagones chiquitos y grandes, en calles con troneras y troneritas y por supuesto en el agobiante problema de la inseguridad personal.

El esfuerzo de 14 años de la revolución fue “diluido” en gorras tricolores,  en autobuses con paradas más relampagueantes que el Catatumbo, en “exispul” manipuladas, en llamadas y mensajes de texto dirigidos a alimentar el antichavismo irracional impulsado por los medios de comunicación. La guerra de cuarta generación vino con todo.

Con todo eso en contra, Chávez ganó por doce puntos. La mayoría del pueblo le dio la victoria. No pudieron con Venezuela. Fue una gran batalla y una gran victoria. La oposición no pateó la mesa porque el fraude es imposible con el sistema electoral actual. Y ellos lo saben. Pero de nuevo los lunares que exhibe la gestión gubernamental fueron aprovechados por el adversario. El votante de la derecha creció, aun cuando, y de ello no tenemos dudas, el de Chávez es el gobierno que más ha hecho justicia al pueblo venezolano en décadas, por no decir centurias. Otra vez el poder de los medios de comunicación haciendo mella.

¿Las razones para el avance de la derecha? Muchas. ¿Los espacios para discutirlas y avanzar? Muchos. Celebremos. Y sigamos...

Sobre el odio y la paz en democracia



Por: Mempo Giardinelli.

Con la reciente rebelión de gendarmes y prefectos, si una cosa quedó clara es que todo discurso democrático pierde sentido y credibilidad cuando no se corresponde con un comportamiento democrático a la par.
Días después, y cuando se observa un desplazamiento de la política hacia el terreno judicial, cabe concluir que el golpismo en la Argentina existe y cambia de formas. Y ha de ser por eso, porque está vivo y actuante, que cada vez que ante manifestaciones de este tipo algunos salimos a decir que hay peligro de golpe, se nos acusa de exagerados o de agitar fantasmas.
Se discute entonces al emisor del mensaje pero no el mensaje. Y, argentinamente, se paraliza y deforma el debate.
Esto sucede, además, en circunstancias como las actuales, en las que la oposición política cede protagonismo a los medios y no sólo deteriora así su propia representatividad sino que autoriza, aunque no lo quiera, el aventurerismo y el maximalismo de sectores muy retardatarios por derecha y también por izquierda.
Así, el enfrentamiento con el Gobierno no se enmarca en construcción política alguna, propositiva y pacífica con vistas a ser alternativa en 2013 y 2015. Al contrario: lo que hay son expresiones heterodoxas, que incluyen griterío y provocación, funcionales a intereses empresarios y a nostálgicos de la dictadura.
De tal modo parece surgir una oposición que no es tal. Las protestas y acusaciones inorgánicas debilitan aún más a los ya desdibujados partidos políticos, a la vez que exaltan el rol de algunos comunicadores expertos en efectismo y espectáculo, y en muchos casos de dudosa moralidad.
Esa heterodoxia e inorganicidad conlleva, en esencia, valores destituyentes, porque esmerilan las bases de la democracia con discursos inflamados de fervor antipolítico y desprecio por las formas de la democracia (que en esencia es un conjunto de formas a respetar), con lo que impiden o eluden debates y subrayan solamente una supuesta, inexistente ingobernabilidad.
Es un hecho, y lamentable, que mucha gente cree que cree lo que los medios y sus periodistas todo terreno les hacen creer que creen o que deben creer. Así de sencillo y retorcido es el asunto.
Y sucede que con esos ciudadanos, muchos de los cuales pertenecen a las clases medias y medias bajas, no hay que enojarse ni hostigarlos, por más que sean muchos de ellos los que más hostigan. Hay que tratarlos con extrema paciencia y tolerancia, porque aunque no vayan a cambiar es necesario serenarlos para que no se salgan de los carriles democráticos.
Ellos son las verdaderas víctimas de la impresionante manipulación informativa que impera hoy en la Argentina –basada en el arte de titular con lo que no sucede como si fuera inminente que sucederá– y con la cual se inoculan un odio y un resentimiento absurdos. Y desde ya que no es imposible vivir en una sociedad partida al medio mientras se cumplan las reglas de la democracia, pero de todos modos es complejo, arduo y peligroso.
Y es que el odio es un sentimiento inferior, innoble, que degrada más al que odia que al odiado. Desprovisto de ética alguna aunque el odiador se autoconvenza de que su odio deviene de razones morales, odiar imposibilita todo diálogo y acuerdo. Anula acercamientos porque ensancha abismos. Y deviene enfermedad, patología que bien puede ser colectiva.
Además es un hecho que todo gobierno es cuestionable por errores, omisiones y en algunos casos abiertas comisiones como algunas que bueno sería que en el presente se investigaran y sancionaran. Pero también es un hecho cierto que los cambios que la democracia ha traído a este país son cada vez más profundos, igualitarios y modernizadores. Razones éstas por las cuales los odiadores se enfurecen, gritan, desprecian y se cierran a todo análisis, comprensión y diálogo. Porque no soportan la democracia. No es que no la quieren; es que no la toleran, les resulta tóxica.
Desde ya, está claro que el odio y la negatividad generalizados no son patrimonio exclusivo de quienes no apoyan al Gobierno. También hay blogs y expresiones kirchneristas que agitan las aguas, en la idea de que quienes no acuerdan con el Gobierno son golpistas o “enemigos”, y a veces en tonos tan belicosos como los del sistema multimediático. Eso no es bueno, y debieran tomar nota de ello los que sostienen, o dicen sostener, al Gobierno.
El odio y el resentimiento, como el golpismo, la desestabilización y el ánimo destituyente existen, pues, y se activan cada tanto en la Argentina. Guste o no a algunos lectores, denunciarlo a propósito de escarceos como el reciente de gendarmes y prefectos, es un imperativo democrático.
Y acaso también pretende ser una suave docencia para que los disconformes, los de veras afectados y los opositores de todo calibre puedan expresar sus ideas en forma pacífica, exponiendo razones y proyectos en lugar de alaridos y provocaciones. Y se sometan así a la suprema voluntad de la Constitución y las leyes. Y a su estricto cumplimiento. Como debe hacerlo la ciudadanía toda.

domingo, 7 de octubre de 2012

¡ES EL MOMENTO DE CONSTRUIR UN MOVIMIENTO INDEPENDIENTE DE REFUNDACIÓN NACIONAL!

Movimiento Independiente de Refundación Nacional.

Las personalidades y organizaciones firmantes de esta declaración consideramos que ha llegado el momento de construir de manera unitaria y democrática un gran Movimiento Independiente para Refundar la República de Panamá que desplace del poder a la horda de partidos y políticos corruptos que se han adueñado de las instituciones del Estado para enriquecerse a costa la miseria del pueblo, la debacle de los servicios públicos, la privatización de la propiedad colectiva, la venta de la patria y la hipoteca de la soberanía del país y el futuro de nuestros hijos.

Quienes firmamos esta declaración invitamos a las organizaciones populares, sindicales, campesinas, ecológicas, indígenas, estudiantiles y a todas las personas honestas a unirnos en un gran Movimiento Independiente que ofrezca a la nación panameña el futuro promisorio que se merece y que le niegan quienes han detentado el poder político en las últimas décadas.

Ha llegado la hora de que las fuerzas populares y democráticas pongamos fin a la autocracia, a la corrupción rampante, a la creciente desigualdad social, a la destrucción de nuestras playas, ríos y montañas, al irrespeto hacia nuestros pueblos originarios, a la violación sistemática de los derechos humanos, a la injusticia y al descrédito en que una minoría entronizada en el poder conducen a Panamá por la pendiente de una crisis institucional, económica y moral.

Es la hora de levantar juntos un programa de transformaciones nacionales por las cuales lucharemos con la acción ciudadana y que someteremos a la voluntad popular en las próximas elecciones, porque aspiramos a encabezar el gobierno que refunde al país y lo salve la crisis actual. Unámonos en este gran Movimiento Independiente para luchar por:

1. Control de precios de la canasta básica familiar y salarios dignos.

2. Énfasis de la inversión pública en servicios gratuitos pero de calidad en: salud, educación, agua y transporte.

3. Detener las explotaciones mineras, madereras e hidroeléctricas. "Nuestro oro es verde".

 4. Renacionalización de la producción y distribución eléctrica para garantizar electricidad barata para los hogares y el fomento de la industria.

 5. Una política de protección y estímulo de la agricultura nacional para garantizar la soberanía y la sostenibilidad alimentaria.

6. Fomento de la industria nacional que cree empleos con salarios dignos.

7. Una política fiscal equitativa, por la que el que más gana más pague, eliminando las exhoneraciones que disfrutan las grandes empresas. Con una focalización del gasto público en inversiones sociales que potencien las capacidades productivas de las generaciones más jóvenes. Y un control del endeudamiento que pasa por una auditoria de la deuda.

8. El respeto más absoluto a los derechos humanos y sociales, así como de los pueblos originarios.

9. El combate a la corrupción y la investigación profunda de todos los negociados hechos a costa del erario para enriquecer ilícitamente a algunos cuantos.

10. La convocatoria urgente a una ASAMBLEA CONSTITUYENTE originaria que refunde las instituciones del Estado sobre bases de una democracia participativa y la justicia social.

Panamá, 6 de octubre de 2012.

FIRMAN:
1. Juan Jované
2. Partido del Pueblo, Ivanor Ruíz
3. Partido Alternativa Popular, Raúl González
4. Movimiento Popular Unificado, Olmedo Beluche
5. Movimiento Revolucionario 9 de Enero, Rafael Benavides
6. Movimiento de la Juventud Popular Revolucionaria, Jorge González
7. Alejandro John, dirigente sindical de la Coca Cola
8. Alberto Reyes, dirigente sindical de la F.A.T.
9. Juan R. Herrera, dirigente educador
10. Alberto Aguilera, dirigente sindical.
11. Felipe Cabezas, dirigente magisterial y barrial de Colón
12. Alirio Prado, dirigente sindical y popular de Aguadulce
13. Franklin Williams, dirigente popular de Changuinola
14. Yony Ramírez, dirigente popular de Chiriquí
15. Miguel Delgado, dirigente trabajadores universitarios

Sigue una lista de doscientas personas.

martes, 2 de octubre de 2012

¿Qué gana la contrarrevolución con la salida de Chávez?

Néstor Aponte

Esta es la gran pregunta que debemos hacernos todos los revolucionarios, si partimos de que la contrarrevolución es instrumentada, en parte, por gente del gobierno en posiciones de mucho poder. Gente que aliada con la burguesía nacional han sido y son tributarios de importantes prebendas del proceso bolivariano. 

Pero, ¿Qué ganan? La respuesta no es otra que sobrevivir (abandonar el barco) ante los embates de sus amos del norte y con la “seguridad” de que nada les pasará. Sueñan con asilo político (tipo plan vacacional), dinero, mansiones y viajes. Pero sobre todo, creen ganar vengándose de Chávez y del pueblo que se reveló a la dominación. Otros Funcionarios de menor nivel fantasean que con la llegada de la contrarrevolución al poder nada les pasará ó que inclusive los promoverán; pero la realidad, es que el resentimiento y la retaliación de la oposición no conocen límites, muchos serán despedidos y maltratados sin ninguna explicación.   

Los contrarrevolucionarios que hoy detentan altos puestos del gobierno no figuraban en la escena política de la cuarta república; inclusive eran segregados y aislados por el poder imperante. Pero, en este proceso bolivariano ganaron poder y dinero; igual que lo han hecho los grandes capitales financieros de nuestra burguesía nacional. Sin embargo, el que tiene poder y dinero quiere mostrarlo y pavonearse con el ante los que considera son sus iguales; no ante los que considera unos pata en el suelo. Sus privilegios definen su consciencia de clase: su ser social. 

El imperio de Estado Unidos tiene muy claro que sus enemigos son la identidad nacional, la soberanía de los Estados y la propuesta socialista. De allí que todo lo que suene al rescate de nuestra identidad y de nuestra consciencia de clase trabajadora atenta contra sus intereses imperiales. Ellos saben, que estas posturas hacen más difícil su objetivo de lograr que los pueblos cedamos nuestra soberanía a Estado Unidos. Una cesión que nos convierta en otro Puerto Rico. Tristemente muchos seguidores de la oposición (de la contrarrevolución formal) perdieron su capacidad de análisis por su sentimiento de venganza y retaliación: aunque quizás, nunca la han tenido por cuanto su intereses de clase media (traicionera) o burguesía apátrida no les permite ver sino sus beneficios personales. Lo cierto es que el 7 de octubre está en juego la cesión de nuestra capacidad para decidir nuestro destino (nuestra soberanía). 

La contrarrevolución es su instrumento, como lo es la delincuencia y el tráfico de droga, con el que pretenden aterrorizarnos y volvernos adictos como pueblo. En este sentido, el espíritu de la pequeña burguesía y de la burguesía, traicionera e individualista, pretenden llevarnos como a los españoles, griegos e italianos al hambre, al desempleo y la indigencia. La contrarrevolución de estos países con los Rajoy (o Capriles) a la cabeza “justifican” con sus paquetazos la pérdida de nuestra soberanía nacional para entregársela de rodillas a la Euro zona en su caso y a los Estados Unidos en el nuestro. Son esos mismos intereses de clase los que estimulan la salida de capitales de sus países (desangrando su tesoro nacional); así como, las reformas de las legislaciones laborales como en México que eliminan las garantías a los trabajadores y pensionados, profundizando el desempleo y la pobreza.

La contrarrevolución que sólo piensa en sí misma en cada Ministerio y en cada empresa del Estado empuja a las clases trabajadora y campesina a la miseria. Añoran a sus antiguos jefes que sabían como patearlos. La “línea” que en la antigua concesionaria petrolera provocó el sabotaje sigue mandando y sus órdenes son cumplidas por la contrarrevolución interna. Inocentes, no hay. Traidores sí, y muchos, cada uno con una estrategia distinta que van desde los que voltean la cara ante los actos contrarrevolucionarios, hasta los aduladores; pasando por los que dicen ser neutrales. 

Por otra parte, la revolución avanza, el compromiso de la clase trabajadora ahora es mayor con la construcción de socialismo. Somos menos ingenuos frente a las prácticas de muchos contrarrevolucionarios y estamos aprendiendo a luchar como ellos una guerra de guerrillas dentro de cada ministerio o empresa del Estado. Pero, esta guerra nos exige capacitación, planificación, compromiso y habilidad política para concentrar fuerzas revolucionarias dentro de cada organismo y con ella vencer las fuerzas poderosas de la contrarrevolución. Nuestra consigna es que trabajamos para el pueblo y por ellos debemos vencer nuestras debilidades y dispersión, para concentrar nuestras fuerzas en la construcción del socialismo. La contrarrevolución no duerme; pues, nosotros tampoco. Desbaratemos los planes de la contrarrevolución con sabiduría y astucia y así viviremos y venceremos, Que viva el Socialismo, Carajo.

lunes, 24 de septiembre de 2012

La antidemocrática reforma electoral y la construcción de una alternativa política popular e independiente.

El partido oficialista, Cambio Democrático, impuso su mayoría espuria de tránsfugas en la Asamblea de Diputados para aprobar su reforma al Código Electoral y, rápidamente, el presidente Ricardo Martinelli la sancionó. Al respecto no cabe la menor ilusión: esta reforma no pretende democratizar el sistema electoral panameño, sino asegurar las mejores condiciones para la reelección del oficialismo y sus diputados en 2014.

El objetivo central de la reforma (Ley 54) es preparar la reelección de los actuales diputados mediante el uso masivo del dinero. Para ello han eliminado el "voto plancha", que distribuye las curules por partidos, reemplazándolo por un sistema que asigna las curules a los candidatos más votados, no importa si son todos del mismo partido (art. 326 y 327). Esta reforma, contrario a lo que dice la propaganda gubernamental, hará más difícil la elección de diputados independientes y de partidos nuevos, fortaleciendo el clientelismo y el caciquismo.

La reforma electoral de Martinelli no es democrática, pero tampoco es democrática la posición sustentada por la falsa "oposición" del PRD y Panameñismo, avalada por los magistrados del Tribunal Electoral, de que todo se quede como estaba. Esos dos partidos oligárquicos, que ahora pretenden disfrazarse de "demócratas", construyeron el actual sistema electoral lleno de trabas para impedir el surgimiento de partidos nuevos y de alternativas independientes. Ellos inventaron la "partidocracia" bipartidista con la cual controlaron el poder por 20 años. Y también sacaron su tajada con la actual reforma: las primarias adelantadas, para Varela, y no tener que renunciar a sus cargos directivos para postulares, Navarro.

El movimiento obrero y popular debe cuidarse de caer en el falso dilema de un oficialismo "autocrático" y una oposición burguesa "democrática". Tanto el PRD como el Panameñismo pretenden sacar rédito electoral, para reelegirse en 2014, pretendiendo que ellos encabezan un gran "frente democrático" y que debemos confiarles el voto. Entre el C.D., el PRD y el Panameñismo no hay diferencias de fondo. Los sectores económicos que se enriquecen de los contratos públicos los financian a unos y otros. Los ejemplos sobran y están a la vista.

El movimiento popular debe aprovechar las contradicciones interburguesas, sin confiar en ninguna de esos partidos, para construir su propia alternativa política de poder, y proponerse participar con un proyecto independiente en las próximas elecciones. El M.P.U., desde 2005, venimos señalando la urgencia de construir unitariamente una alternativa política popular e independiente, aún bajo reglas del juego antidemocráticas. Esa tarea sigue vigente.

La Ley 54 deja abierto un resquicio que debe ser aprovechado por el movimiento popular: la reglamentación de la Libre Postulación Presidencial, que es una conquista que conseguimos en 2009, junto al Movimiento "Jované Presidente".

Para usar ese resquicio, no hay que recurrir a falsas ilusiones, pues la libre postulación presidencial, como ha sido establecida por la Ley 54, tampoco es democrática (impone una cifra de adherentes del 1%, con libros estacionarios y sólo 3 meses para conseguirlas). Además es muy probable que sectores de la clase dominante pretendan usarla para colar algunos de sus agentes disfrazados como "independientes". Pero que la reglamentación no sea democrática, no quiere decir que no tengamos el deber político y moral de utilizarla para avanzar en un proyecto popular independiente.

Por esa razón, el Movimiento Popular Unificado (MPU) saluda el llamado que realiza la Unidad de Lucha Integral del Pueblo (ULIP) para que el próximo 6 de octubre, desde las 9:00 a.m., nos demos cita en el Hotel Roma los sectores populares organizados (sindicalistas, indígenas, estudiantes, líderes comunales, etc.) para empezar a construir un gran Movimiento Independiente que en 2014 le proponga al país un proyecto propio, diferente a la partidocracia del PRD y Panameñismo, y a la autocracia del C.D. y Martinelli.

Ese Movimiento debe ser abierto, en construcción y democrático, para recibir en su seno a todos los sectores populares que quieran participar, bajo el único requisito debe tener la voluntad de forjar un programa de transformaciones nacionales que democraticen al país, combatan la corrupción e impongan la justicia social para las mayorías, independiente de los partidos y políticos de la oligarquía.

La verdadera democracia participativa a la que aspiramos, sólo se conseguirá el día que el pueblo panameño en las calles haga saltar por los aires el sistema político electoral oligárquico, para refundar la República mediante una Asamblea Constituyente originaria. Pero un paso necesario en ese camino consiste en construir el proyecto político propio e independiente que enseñe a las clases oprimidas a no confiar en los políticos agentes de los explotadores. Esa es la tarea, incluso bajo las reglas antidemocráticas vigentes. No emprenderla es faltar al compromiso histórico con el pueblo panameño.


MOVIMIENTO POPULAR UNIFICADO

Panamá, 22 de septiembre de 2012.

lunes, 17 de septiembre de 2012

La democracia secuestrada



Jorge Castañeda Patten


Las reformas electorales son el nuevo circo inventado por las fuerzas hegemónicas, y sale desde los laboratorios mediáticos como pulseo, control y atomización del pueblo; mientras ellos mantienen el modelo por desposesión como política.

Así, la población aguarda un resultado, los movimientos sociales se dividen y se critican por internet, la partidocracia hace gala de desfachatez y financia hordas sin contenido; y las familias poderosas están tranquilas, desde sus mansiones, concentrando para sí toda la riqueza del país.El negocio del Estado se ha convertido en el peor castigo para los panameños comunes. Las disputas políticas se basan en quién tiene el control de la función pública para enriquecerse a sí y a sus amigos.

En base a esto, las reformas electorales actuales son vistas como peligrosas para muchos; sin embargo, la población no sale de sus casas para sumarse a la protesta en contra. Esto obedece a que no hay una propuesta unitaria y popular en contra de la partidocracia tradicional; no existe educación electoral que permita comprender su magnitud e implicaciones; y, no hay un escenario de crisis económica. 

Es una crisis política, ¿Acaso defenderán a los políticos tradicionales?Los sectores divididos del movimiento social aún no han comprendido que deponiendo posturas divisionistas, sectarias y contemplativas, se habría derrotado a la partidocracia oligárquica en unidad; dándole paso al consenso para crear un frente independiente, popular, profesional, amplio, incluyente y progresista que convoque al pueblo para abocarse a las urnas, con la posibilidad de desplazar a la oligarquía y refundar nuestro país.Con las reformas electorales debemos tener claro que hay que oponerse a cualquier “camisa a la medida” de la partidocracia corrupta de todos los partidos que representan el interés neoliberal, privatizador y oligárquico. 

Así, la ley electoral debe ser democracia real, con paridad de género y la regulación de campañas millonarias y dispares, revelando el origen de las donaciones. Nuestra postura categórica es que se legisle con relación a lo que el pueblo conquistó y llenar el vacío que se dejó cuando en 2009, la Corte Suprema de Justicia falló declarando inconstitucional el artículo 233 del Código Electoral que no aceptaba las candidaturas independientes.

La verdadera lucha del pueblo debe ser exigir un umbral de firmas para candidaturas independientes por debajo del 0.5% del total del padrón electoral, como planteó el profesor Juan Jované ante la Asamblea Nacional, para que cualquier panameño (a) pueda ser, efectivamente, candidato a la presidencia conforme lo establece la Constitución.Luego, la reglamentación de dicho artículo la debe hacer, por competencia, el Tribunal Electoral. Esa no es una reforma, sino un vacío legal que hay que llenar y es responsabilidad del pueblo defender esta conquista en la Asamblea. Esta es, posiblemente, la cuestión medular para romper con el secuestro electoral de la democracia. No es una reivindicación política más, se trata de la única posibilidad de postular y elegir una opción distinta. No podemos seguir eligiendo, una y otra vez, a quien que nos oprima y nos atraque los próximos cinco años.

jueves, 13 de septiembre de 2012

Las tareas del pueblo panameño en la coyuntura política de 2012.



A sus activistas, amigos y pueblo panameño en general.

El Partido Alternativa Popular (PAP), observa la evolución de la crisis política, caracterizada por la pugna abierta entre las fracciones de la clase dominante panameña. En medio de esta batalla que se desata al interior de la oligarquía por asumir mejores posiciones en el cambiante escenario de la correlación de fuerzas, EEUU se involucra cada vez más, interviniendo en los asuntos internos del país a través de su brazo económico, su poderío militar y sus maniobras diplomáticas. Los sectores populares, a su vez, organizados en movimientos sociales, sindicatos, asociaciones, campesinos y pueblos indígenas, rechazan las políticas represivas y de asalto a los bienes públicos que organiza el Estado, a nombre de una pequeña oligarquía enquistada en los aparatos de gobierno. 
 
Mientras que los políticos al servicio de la clase dominante, convierten la Presidencia en una tienda abierta para toda clase de negocios turbios y a la Asamblea de Diputados en un circo, la oligarquía acumula cada vez más riquezas a través del aumento de la canasta básica y de la inflación. Los políticos tampoco sienten vergüenza alguna robando abiertamente en el sector social - la salud, el agua, la educación y en la seguridad social. Así mismo, en el aparato represivo comprando armamentos por más de 1.5 mil millones de dólares en sólo tres años. 

La oligarquía panameña ha avanzado en forma significativa arruinando el sector agrícola en las últimas dos décadas. El TLC o TPC, firmado por el gobierno de Martín Torrijos y que entrará en vigencia a fines de este año, acabará definitivamente con la producción de arroz, leche y carne de vacuno, aves y frutos del mar. Le ha entregado a una empresa canadiense, la explotación de una mina de oro que declara ventas por mil millones de dólares, que no regresan al país y sólo paga 40 millones en impuestos. Pronto comenzará a explotar cobre en Petaquilla y, probablemente, en Cerro Colorado, sin beneficio alguno para el país.

La Autoridad del Canal de Panamá, que administra la vía acuática, los puertos, el sistema bancario y el blanqueo que controla EEUU, son los platos de fondo en el banquete de la clase dominante. Sin embargo, el “emporio comercial” y las tasas de falso crecimiento del producto interno (PIB), generan conflictos entre los distintos grupos oligarcas. No encuentran la fórmula para gobernar los apetitos desmedidos de sus propios comensales.  

Durante 20 años, entre 1990 y 2010, bajo la mirada de los procónsules norteamericanos, la oligarquía logró encontrar entre sus fracciones un consenso, al cual incluso sumó a sectores de las capas medias y de la clase obrera. Ese consenso se rompió con la elección del presidente Martinelli, quien levantó una bandera de “cambio” ajena a los acuerdos de Bambito y Coronado. Un sector emergente de la oligarquía quiso cambiar las reglas e imponer una redistribución de las riquezas del país, lo que desestabilizó la correlación de fuerzas políticas. 

Los partidos políticos son una expresión de esa correlación de fuerzas que refleja la distribución de las riquezas del país. Nuestros políticos no son capaces de administrar el cambio que se está produciendo a nivel de la economía mundial y nacional. Pretenden reprimir a los sectores populares. El gobierno actual no ha permitido el registro de un solo sindicato en más de tres años. Ha prohibido la organización de asociaciones estudiantiles. Ha despojado a los pequeños y medianos agricultores (y campesinos). Ha convertido a los pequeños y medianos comerciantes, en trabajadores precarios.

La oligarquía pretende convocar a elecciones generales en mayo de 2014 en un ambiente cada vez más caldeado dentro de sus propias filas. Además, con un pueblo en estado insurreccional, agobiado por el incremento de los precios y el endeudamiento. El Partido Alternativa Popular (PAP), hace un llamado a todas las fuerzas populares organizadas, a unirse en torno a un solo objetivo: Asumir la dirección política del país, para hacer realidad el proyecto de nación de todos los panameños, considerando la convocatoria de una Asamblea Constituyente Originaria, cuya misión debe ser la creación de las estructuras necesarias para garantizar esa realidad.

PARTIDO ALTERNATIVA POPULAR
PAP


Panamá, 12 de septiembre de 2012.